Una vez, impuesta esta forma de gobernar, lo que se busca, como paso inmediato para establecer este sistema, es cambiar las disposiciones constitucionales o ajustarlas a su conveniencia, es decir, decidir conforme a sus propios criterios, dejando en la indefensión a todos los que no estén de acuerdo, aplicando caprichosas leyes para hacer un gobierno absolutista.
Desaparecer, de la misma forma, todas las instituciones que no forman parte de este nuevo sistema de gobierno, creando nuevas instancias que vulneren completamente todos los derechos.
Muchos de estos elementos ya se están evidenciando en la República Mexicana, donde los caprichos comenzaron por ser, solamente, disposiciones arbitrarias de un personaje, con miras, sobre todo, a vengarse de todo lo pasado, de aquello que como fantasmas le persiguen constantemente en su mente.
Ya se tiene un claro sometimiento de los poderes legislativo y judicial, ya se tiene una permanente campaña en contra de los medios de comunicación, cancelando posibilidades de una verdadera libertad de expresión. Ya se usa, veladamente, la fuerza policial y del propio ejército, a cuyo mando ya se le han dado concesiones importantes. Se pretende callar las voces y permitir que unos cuantos ofendan y amenacen a su antojo a los demás, tanto por ser autoridades como en lo personal y familiar. La constitución general de la república, ya no tiene vigencia, pues sus postulados se van quedando en el olvido y se busca reformarla, cada día más, a fin de que sus disposiciones sirvan para un solo propósito.
Desde el inicio de este gobierno, fueron muchas las señales que se difundieron acerca de un gobierno que pretendía, entre otras cosas, desechar todo lo pasado, es decir, arrancar de cero y borrar toda huella que los gobiernos hubieran dejado. Así es como se establece el retroceso y la implantación de un nuevo gobierno, donde el capricho, la necedad y las ocurrencias sean lo primordial, olvidándose de los verdaderos propósitos de una buena administración pública a favor de todos los gobernados.
Ya faltan pocos elementos, como la persecución abierta, evidente y bien marcada de todos aquellos ciudadanos que no piensen conforme a la nueva forma de gobernar.
Vendrá, dentro de poco, el anuncio de una prolongación del poder presidencial, cambiando para ello, todo lo que estorbe en instituciones y la propia carta magna, pues para eso hay mayoría legislativa, represión política y un poder avalado por un grupo decidido a todo, así como la imposición de la fuerza a través de las recientemente creadas fuerzas del orden y utilizando, sin duda, al ejército, institución de más confianza, hasta ahora, por todos los mexicanos.
Malévolas intenciones se apresuran a imponer en México, una verdadera dictadura. Queda, por lo pronto, la esperanza de un verdadero equilibrio legislativo, mediante la sorpresiva reflexión ciudadana del pueblo mexicano, donde la mayoría se encuentra sometida por la dádiva y la creencia popular de que primero son los pobres.
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AHUED, UN ENEMIGO POLÍTICO A VENCER.
AUNQUE ERA UNA REALIDAD, la verdad de las cosas es que solamente se esperaba que fuera oficialmente ratificada la candidatura de Ricardo Ahued Bardahuill, a la Presidencia Municipal de Xalapa.
Dicen, la mayoría de la opiniones, que el empresario veracruzana, es un enemigo político a vencer y que en eso constituye el mayor reto de los partidos políticos de oposición, así como de sus propios aspirantes que harán toda la lucha por lograrlo.
Cheque de trenes, pues, parece que se generará en esta contienda electoral, donde la coalición de partidos, lanza también a otro empresario, cuya fuerza política parece estar probada.
Todo sea, pues, por el bien de Xalapa, la ciudad que nunca pudo florecer.
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¿Y LA SEGURIDAD?
AUNQUE EL TEMA de la seguridad, sigue siendo un pendiente en el Estado de Veracruz, no hay que dejar pasar por alto los esfuerzos de algunas corporaciones policiacas, como es el caso de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial en la entidad, cuyos resultados han sido registrados permanentemente como buenos y con saldos a favor de las prioridades de la propia seguridad de ciudadanos y sus respectivos patrimonios, porque en eso están inmersos los programas de adiestramiento que se imparten en la institución a la cual nos referimos.
No ha sido ajena a las bajas que en algunas ocasiones se han tenido entre la corporación, pero este instituto ha logrado, sobre todo, tener una presencia indiscutible en la sociedad, por lo cual, sin duda, sigue manteniendo la confianza de los diversos sectores que la contratan.
El IPAX, como también se le conoce a esta policía especializada, ha logrado éxitos ampliamente conocidos, por lo que también goza de un amplio reconocimiento de la población a quienes sirve directamente.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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