¿Alguien con la más mínima inteligencia se creerá que Claudio X González, Loret de Mola, Víctor Trujillo, López Dóriga, Alazraki, Pedro Ferriz, Lily Téllez, Xochitl Galvez, Kenia López, Enrique de la Madrid, Santiago Creel, Pedro Ferriz, Chumel Torres, el propio Ciro o cualquier otro comunicador o político que solo son adversarios políticos o simples analistas del acontecer nacional pero que AMLO ve como enemigos, pudiera estar detrás del atentado sufrido por Ciro Gómez Leyva solo por desestabilizar al gobierno de MORENA?; yo no puedo creer semejante infundio porque ninguno de ellos refleja una imagen siniestra capaz de semejante barbaridad

Al respecto es de preguntarnos ¿Entonces por qué AMLO se atreve a plantear esto como una hipótesis posible, sin descartarla de entrada? Y, en mi opinión, es porque en su delirio narcisista, nada puede suceder en el país sin que sea él el protagonista principal, por ello es que colocándose como víctima, aun sobre el propio Ciro, que es el verdadero afectado, atrae los reflectores hacia él como cuando lo invitan a un bautizo y llega con el ropón puesto.

Veamos, ¿en verdad creerá AMLO que los mexicanos no vemos las noticias y leemos todas las crónicas  que revelan claramente sus nexos con el crimen organizado?, grupos estos que ya sea por orden directa de él o solo por quedar bien con su benefactor y socio, AMLO, son capaces de cometer los más arteros crímenes; nexos que en ninguno de los citados anteriormente pueden percibirse con tanta claridad como los existentes entre los cárteles y la 4T.

Es de aclarar que de ninguna manera estoy acusando al presidente de haber dado la orden pues el que acusa tiene la carga de la prueba y estas, al momento no dejan de ser solo pruebas circunstanciales, sin embargo, también pudiera deducirse, por otro lado, que el atentado bien pudo haber sido provocado directa o indirectamente por el clima de inestabilidad, divisionismo y odio promovido, un día sí y otro también, por AMLO desde la mañanera.

En Teoría del Delito existen diversas formas de probar la presunta responsabilidad, entre otras, la conocida como la “causal abstracta” que es concatenar una serie de hechos, probados uno por uno de forma aislada, los que juntos, encontrando un hilo conductor que los pueda ligar, ponen al descubierto una causal que da como resultado el hecho delictivo que se analiza, mismo que termina por comprobarse con otras pruebas como la confesional, el análisis forense, el testimonio de los testigos, etc.

De tal forma que ese nexo causal podemos encontrarlo fácilmente analizando toda la narrativa que AMLO emite diariamente desde la mañanera contra la prensa y contra sus adversarios, que no enemigos, como él los ve; nexo causal que bien podría derivar en que individuos previamente adoctrinados y fanatizados decidan tomar acción para “defender” a su profeta, el presidente, de las garras de los enemigos de la patria que lo quieren dañar, ya que algunos, más que como movimiento político, ven a MORENA como su religión y a AMLO como a su Dios

Lo patético del asunto es observar como el presidente no puede sustraerse de esa actitud beligerante y rijosa contra quienes considera enemigos por el simple hecho de no plegarse a sus caprichos y ocurrencias, aun en circunstancias como estas y así hemos visto como después de externar su “solidaridad” (¿alguien recuerda el dicho “de dientes para afuera”?), con Ciro por el atentado que sufrió, no pasaron ni 48 horas para victimizarse sacando la hipótesis de que pudo tratarse de un autoatentado para desestabilizar a su ”movimiento”, nótese que ya no habla de su gobierno sino de su movimiento, confirmando que, al ver el inminente fin de su gobierno, ya está en plena campaña rumbo al 2024.