Sin tacto.
Sergio González Levet.
 

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Las abreviaturas de la RAE
2023-04-20

Aunque no es el mejor de todos, ni mucho menos, el Diccionario de la Real Academia Española (RAE) cumple una función importante como fuente más o menos oficial para los usuarios de nuestro idioma, dado que esa institución fundada en Madrid el 3 de octubre de 1713 por el marqués de Villena ha servido como una especie de órgano que vigila el uso y la normatividad del castellano, que es el idioma español que usamos mayoritariamente.


     Sí, porque el catalán, el vasco, el gallego son idiomas “españoles” también, puesto que nacieron y se hablan actualmente en la Península Ibérica.


     Bien, así es que muchos hablantes acuden cotidianamente al diccionario de la Academia (impreso o por Internet), como la principal fuente de consulta para encontrar la definición de términos desconocidos o de los que no tenemos certeza sobre su significado.


     Pero lo que no saben muchos usuarios del Diccionario de la RAE es qué demonios significan muchas de las abreviaturas que aparecen en las definiciones. Porque hay cosas raras como “u.t.c.s.”, o “v.t.”.


     Trataré de explicar las más comunes.


     “m.” y “f.” significan respectivamente “masculino” y “femenino”. Perdón, quise decir “f” y “m”, porque el género femenino se asocia a las mujeres, y para cualquier caballero -como lo intento ser, a veces con tan pobres resultados- las damas van primero.


     “adj.” para indicar que una palabra es un adjetivo, “adv.” para indicar que es un adverbio, “v.” para indicar que es un verbo, “sust.” para indicar que es un sustantivo, “prep.” para indicar que es una preposición, “conj.” para indicar que es una conjunción, “pron.” para indicar que es un pronombre.


     Y bueno, la famosa “u.t.c.s.” quiere decir: “úsase también como sustantivo”. Es, por ejemplo, para el caso de adjetivos como “rojo” -y todos los colores- que también pueden ser empleados en la oración como un nombre: “El rojo es un bello color”.


     Y ahí van algunas más:


     “fig.” para indicar que una palabra tiene un sentido figurado o no literal, “fam.” para indicar que una palabra es coloquial o propia del habla familiar, “vulg.” (vulgar) para indicar que una palabra es ofensiva o grosera, “cult.” (cultismo) para indicar que una palabra es de uso culto o propio de la lengua escrita.


     Ah, y eso de “v.t.” y “v.i.” se refiere a una propiedad que tienen los verbos, que pueden ser transitivos (v.t.) o intransitivos (v.i.). Son transitivos aquellos verbos cuya acción se trasmite a un objeto directo: El niño come manzanas. E intransitivos los que no trasmiten su acción a un objeto directo: El sol brilla. (¿Se entiende? No podemos decir El sol brilla los espejos, o El sol brilla los metales. En todo caso, podríamos usar el verbo transitivo abrillanta: El sol abrillanta los metales).


     En realidad, son muchas las abreviaturas que usan los académicos en su diccionario y me temo que por querer hacer las cosas más sencillas, terminaron complicándolas… como Aquél.


 


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