El interés surgió ante la noticia de que el Tribunal Electoral de Veracruz, que preside la puntual doctora Tania Vásquez, sentenció suspender por dos años los derechos políticos de un personaje que es reincidente en su conducta misógina y ha sido señalado varias veces por abusar de su puesto para acosar a empleadas y colaboradoras.
Este sujeto es el Presidente Municipal de Jalacingo, quien responde al nombre de Roberto Perdomo Chino.
La condena del TEV es consecuencia de la denuncia que presentó la síndica de aquel ayuntamiento, Concepción Bandala Martínez, quien ha sufrido un verdadero calvario porque desde que tomó posesión ha cuestionado la administración de Roberto Perdomo y ha denunciado muchas irregularidades administrativas y en el manejo de los dineros, que pueden ser motivos de algún delito de corrupción.
Robertito el alcalde se enojó mucho con la síndica que no le deja hacer de las suyas, y lo primero que hizo fue bajarle el sueldo a Concepción, en contra de todas las reglas y normas que rigen el pago de los salarios municipales.
Por fortuna, la sentencia del Tribunal le exige que ajuste el presupuesto de este año y le pague a doña Concepción las rebajas ilegales que le hizo a sus percepciones. Eso debe hacerlo de inmediato el abusivo presidente municipal, y con todo el dolor de su alma vengativa va a tener que ponerse a mano con su colaboradora, que para desgracia de sus planes personales resulto una mujer íntegra y honesta.
Bueno, Roberto Perdomo Chino ha sido inscrito en el nada honroso Catálogo Nacional de Sujetos Sancionados por Violencia Política en Razón de Género y no podrá participar en ningún proceso político por los próximos 24 meses.
La síndica Bandala Martínez ha declarado también que teme por su seguridad física, porque ha recibido amenazas y hasta algunos conatos de violencia.
Falta conocer el castigo que le impondrá a este abusador el partido que lo llevó al poder, que es ni más ni menos que el Verde Ecologista, en donde al parecer no se preocupan mucho por el bienestar de la mujer.
Lo que faltaría es ver si este individuo no necesita algún tratamiento sicológico o siquiátrico, porque son reiteradas las quejas por su machismo inveterado.
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