El trabajo que tienen enfrente los magistrados es en total de 240 juicios de inconformidad. Se tendrán que resolver las impugnaciones sobre la votación en casillas específicas en las que la oposición alega que hubo intervención del presidente y del crimen organizado, así como la intervención de personal no autorizado por el INE.
De acuerdo a mis fuentes, lo anterior no cambiará el sentido de la elección ya que, aunque todas esas casillas fueran anuladas, solo están en juego 8 mil votos. Es decir, todo está decidido.
Después, el próximo miércoles 14 de agosto, la Magistrada presidenta del TEPJF dará a conocer en una sesión solemne especial el cómputo final de la elección y se sabrá así el número de votos que obtuvieron Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez.
Posteriormente el jueves 15 de agosto en sesión solemne especial, el Pleno de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le entregará a Claudia Sheinbaum Pardo su constancia de triunfo y será declarada Presidenta de México y se le autorizará a iniciar el proceso de transición con el gobierno actual.
Así se escribirá en forma definitiva la crónica de una elección en la que el partido en el poder conserva el mandato y una oposición que resultó incapaz de demostrar los motivos de su impugnación.
Ahora lo que sigue es la lucha por el número de curules y escaños en el Congreso y la discusión en el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en el espinoso y polémico tema de la sobre representación.
Pero esa ya es otra historia de la cual me encargaré más adelante.
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