Enrique Ochoa Reza abrió su gestión como presidente nacional del PRI con un spot muy desafiante contra Andrés Manuel López Obrador. Lo acusó directamente de mentir en su declaración tres de tres y lo retó a explicar de qué vive, implicando actos de corrupción. Muy pronto fueron retirados del aire estos anuncios. Quizá influyó el que las fricciones entre el gobierno federal y tres gobernadores priistas destacados por sus actos de corrupción –Javier Duarte, César Duarte y Roberto Borge, de Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo respectivamente– llevaron a estos personajes, y los señalamientos en su contra, a los horarios estelares de los noticiarios del Canal de las Estrellas y a las primeras planas de algunos diarios, acusadamente Reforma. También pudo contribuir que se hizo pública la millonaria suma que recibió el presidente del PRI en la Comisión Federal de Electricidad al renunciar al puesto de director.

            La campaña dio un giro y ahora Ochoa Reza tiene al aire otro anuncio en el que invita a la población a expresar sus preocupaciones y sus propuestas. Se supone que, el todavía recién estrenado dirigente partidista, estará atento a ellas.

            Yo gustosamente acepto la invitación para decirle cuáles son algunas de mis principales preocupaciones.

            Señor presidente del PRI, en la mayoría de sus apariciones públicas ha dicho con mucha convicción que trabajará para combatir la corrupción y la inseguridad. Le aplaudiría si no lo hubiese escuchado antes de muchos dirigentes partidistas y funcionarios que no han hecho nada al respecto.

            En Veracruz, al igual que en otras partes del país, impera una situación de inseguridad verdaderamente terrible. Nueve de los once espectaculares que ha colocado la PGR ofreciendo recompensas por información que lleve a localizar a personas desaparecidas son de Veracruz. Necesitamos saber cuáles son los criterios para decidir en qué casos se opta por el ofrecimiento de recompensas. Todas las vidas son valiosas, pero lamentablemente son más, muchísimos más de nueve los casos de personas desaparecidas en Veracruz. Prácticamente todos los días las redes sociales informan de personas desaparecidas, especialmente jóvenes. Esta entidad todavía está gobernada por un priista. ¿Qué está haciendo el partido que lo llevó al poder al respecto? Al menos para que no lo haga quedar tan mal, sería bueno ver algunas acciones realmente eficientes.

            Sobre la corrupción ¿qué le puedo decir que no haya escuchado antes? Los actos de corrupción en Veracruz son tan inocultables que ya no se pudieron maquillar y el gobierno federal decidió castigar a Javier Duarte, pero él y los otros priistas en proceso de expulsión del partido no son los únicos funcionarios que han actuado indebidamente. Son legión. ¿Expulsarlos del PRI para castigarlos? Por Dios, es como sacarles la  lengua. No hicieron una travesura. La información que cubrieron medios como Televisa y Reforma fue para hacer más espectacular la expulsión, pero ¿se ha enterado usted de que un día sí y otro también grupos de trabajadores u organizaciones toman oficinas y bloquean calles y carreteras en Xalapa, porque están temerosos de que termine el sexenio y no les paguen lo que les deben?. Maestros, jubilados, productores de piña, trabajadores de la salud, músicos, becarios y otros se apersonan casi a diario afuera de la Secretaría de Finanzas para exigir sus pagos antes de que concluya una administración que dice no tener dinero. Cosa rara porque los recursos sólo aparecen para los que protestan. Bueno, a veces. Y ningún medio nacional se ha tomado la molestia de cubrir esta información, a pesar de que varios días las tomas de carreteras han estrangulado la circulación en la ciudad de Xalapa y que las protestas de maestros han paralizado el funcionamiento de muchas escuelas y oficinas.

            También lo conmino a que se dé por enterado de un problema que parece inexistente en los discursos de los políticos de cualquier color, pero conste que la invitación a debatir sobre ellos fue suya. Los feminicidios van en aumento y no se mencionan. Muchas de las desapariciones forzadas terminan en feminicidios. Lamentó muchísimo el secuestro y asesinato de María Villar Galaz, pero lamento mucho más que miles de mujeres sean asesinadas y no merezcan la atención de los medios ni de las autoridades para recibir justicia. Podrá usted suponer que la mayoría de esas mujeres y niñas ignoradas hasta en la muerte no son familiares de ningún personaje prominente. Son víctimas por partida doble, de sus victimarios y de quienes deberían protegerlas o procurar justicia para ellas y sus familias. ¿Qué propuesta tiene su partido para detener esta ola de feminicidios?, al menos en los estados gobernados por el PRI que ya sería mucho. El ejemplo es el  Estado de México; es muy preocupante que los homicidios de mujeres continúen a pesar de la alerta de género. ¿Qué le aconsejará al gobernador Eruviel Ávila, su compañero de partido? ¿O no lo mencionará para no empañar sus aspiraciones presidenciales?

            El espacio se me termina, pero no los temas. La carestía de la vida a pesar de las reformas estructurales, la corrupción hormiga que derriba toda institucionalidad, la falta de perspectiva de género en la práctica de la función pública, los problemas no debatidos en la reforma educativa, la simulación en la transparencia gubernamental. Todos son temas para ganar o perder una elección y van más allá de los spots. Cuando usted quiera le puedo comentar otros más. Conste que sólo respondí a su invitación pública.

ramirezmorales.pilar@gmail.com