Lo anterior está basado en que existe un gran interés de parte de los futuros inquilinos del palacio de gobierno, en tener todas la cabeceras distritales, para darle fuerza al Yunismo y estar en condiciones de ganar los comicios estatales del 2018, en donde es casi seguro que ira como abanderado a la candidatura a Gobernador de la alianza PAN-PRD, Miguel Yunes Márquez.
Lo cierto es que en Santiago Tuxtla, los planes se cambiaron ante el buen trabajo de la Diputada Yazmin Copete, quien en poco tiempo demostró habilidad política en los trabajos legislativos del Congreso Estatal y por ende se volvió indispensable, por lo que no se vislumbra su regreso a su tierra, para jugar en la elección de la nueva alcaldía, situación que ara que se quebrante el proyecto Yunista de este municipio ante ausencia de la operadora política de la alianza PAN-PRD.
Ante esta situación en la colonial Santiago, existe una efervescencia electoral debido a que la alianza PAN-PRD, no ha tomado en serio los primeros acuerdos entre los suspirantes a la candidatura a la municipal, lo cuales andan más acelerados que una carreta cañera.
Por un lado Jesús Cadena Robles, trae a la tradicional corriente panista y por el otro lado Argenis Vázquez Copete, ya se siente candidato, apoyado por los grupos de izquierda del municipio Santiagueño lo cual está trayendo una división entre los amarillos y azules por lo que urge que alguien meta orden entre los aliados de Yunismo y de una vez marquen línea o bien se sugiera quien podría ir como abanderado, porque los valores entendidos están dañando grandemente a los aliancistas de la izquierda y derecha.
Recordaremos que cuando llego Raúl Sosa González a la alcaldía de Santiago Tuxtla, se enfrentó a una elección de alto riesgo y con todas las posibilidades en su contra, supo aprovechar la división partidista que se generó en aquellos tiempos y de esa manera obtuvo un triunfo electoral totalmente holgado.
Ahora en la actualidad existe un escenario semejante, lo cual no deja de ser difícil para Raúl Sosa González, ante los nuevos aires democráticos que soplan en el nuevo Veracruz, de Miguel Ángel Yunes, por lo que los aliancistas deben de limar asperezas, porque corren el riesgo de fraccionarse y arriesgar al Yunismo desde ahora, con un enemigo bastante peligroso como es la corriente política de Sosa González, que ya le midió el agua a los tamales, al obtener dos triunfos electorales consecutivos y ahora en la actualidad busca repetir color y numero.
Aunque no lo crean Sosa González, está siendo auxiliado por los también suspirantes, Rodrigo Rabago, Ramiro Honorio y Ubaldo Aguilera Cansino, quienes sin pensarlo y muy a su manera desde hace tiempo se han dedicado a buscar su postulación municipal y lo único que han logrado es dividir a los proyectos del PRI, Verde Ecologista, PAN y PRD, hecho que sin duda beneficiara a los “Raules” por aquello de que entre más exista división, mayor será la posibilidad de que siga adelante hacia la municipal, por aquello de que Raúl si tiene seguro en materia electoral varias canicas y esto en política cuenta mucho.
Todo será cuestión de humildad e inteligencia, de los integrantes de la alianza PAN-PRD, para que alguien de ellos sea la cabeza del futuro proyecto Yunista en Santiago Tuxtla y ese alguien debiera ser, quien salió avante en la encuestas, sin embargo como dicen los panistas de esta población, Papa Yunes tendrá la última palabra.
Esta historia continuara
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