Es por demás sabido, que el tema está más que politizado de los dos polos, sin embargo esto podría representar un riesgo mayor, si se agudiza la confrontación entre el gobierno federal y el estatal.
Lo que se requiere en Veracruz es que haya concordia, y dejen de lado egoísmos políticos, y los pronósticos de campañas adelantadas y que se pongan de acuerdo, para sacar adelante a la entidad.
Lo cierto es, que no se puede indolente y llevarse a todos los veracruzanos al arrastre financiero, porque esto podría convertirse en un colapso aún mayor. Y esto políticamente no beneficiará ni al PRI, ni al PAN, sino más bien al partido Morena, donde el electorado voltea a ver, como otra opción.
El gobernador de Veracruz, tendrá que llamar a la reconciliación política entre todas las fracciones parlamentarias, y líderes políticos.,
No se vale, que lideres quienes encabezan el poder en Veracruz, dejen solo al gobierno y no aprendan que en la política debe de haber pluralidad de ideas y de partidos, pero también debe de haber consensos y conciencia en beneficio de la gobernabilidad y de sus gobernados.
Lo que esperamos los veracruzanos, es ver a los dos senadores del PRI, Héctor Yunes Landa y José Francisco Yunes Zorrila, y a Fernando Yunes del PAN, ponerse de acuerdo por el bien de Veracruz, y llevar una propuesta a la federación que permita que fluya el apoyo al gobierno que encabeza Miguel Ángel Yunes Linares el gobernador.
A l gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, los veracruzanos tendremos que apoyar para que a su gobierno le vaya bien, y en un periodo tan corto de gobierno, pueda corregir el rumbo. De lo contrario el panorama para Veracruz será catastrófico.
Lo que se espera pues es un pronunciamiento serio, de los tres senadores de Veracruz, en torno a la situación que enfrenta el estado en materia económica. Y respaldar las acciones de gobierno,
Es decir que se pongan de acuerdo y den la cara por Veracruz, para que el gobernador mantenga el apoyo, y se haga un frente común con la Federación, sobre el tema financiero. Que hagan política de altura y se dejen de perder el tiempo. Porque la sociedad es la que paga las consecuencias, de los errores de las políticas retrogradas.
Se tiene que dejar de lado la confrontación y darle paso a las acciones, sabemos todos que el fraude a Veracruz es de grandes dimensiones, pero es el resultado de la omisión y la complacencia de los diputados también de la pasada legislatura, que se quedaron callados, y que sabían de estos hechos y además autorizaron la mega deuda.
Diputados sin distingo de partidos políticos, que avalaron a Javier Duarte y sus propuestas en el Congreso. PRI, PAN, PRD y partidos minoritarios. No solo fue el gobierno Federal, quien ya tenía antecedente de lo que sucedía en Veracruz, si no los diputados y los mismos senadores. Nadie dijo nada, todos se quedaron callados.
Entonces, si de echar culpas se trata, todos fueron omisos y muchos cómplices, pero ya se tiene que cerrar ese capítulo y empezar con la verdadera reconstrucción de Veracruz.
Es legítimo pensar que todos los políticos quienes mantienen el liderazgo en Veracruz, tengan aspiraciones políticas, y estén pensando en la elección intermedia del 2017, y luego en la del 2018, lo que no se vale es que esto, lo pongan por encima de la gran necesidad de certeza y certidumbre que requiere la entidad en materia económica. Y que no den la cara y pierdan el tiempo.
Lo que esperamos, es un posicionamiento serio ante la Federación por parte de los senadores, y una plataforma eficaz, que le permita a Veracruz superar la crisis financiera y después trazar su rumbo, que permita la estabilidad.
Conocemos la capacidad del gobernador Miguel Ángel Yunes, y las expectativas son buenas, sin embargo se tiene que reconocer que le dejaron un estado con un grave problema financiero, de seguridad y corrupción.
Y es muy injusto que quienes representan Veracruz, nuevamente guarden silencio ante lo que está sucediendo. No se puede seguir siendo omiso, ni indolente, se tienen que dejar los revanchismos políticos, y permitir que el estado avance.
Quienes amamos a Veracruz debemos comprender y apoyar desde nuestras trincheras.
Me parece justo que Veracruz pida un trato igual que otros estados en el tema presupuestario.
En el estado hay muchas necesidades urgentes que atender, en materia de seguridad, en salud, en educación, en las zonas marginadas, sin contar las millonarias deudas de la entidad.
No decirlo, representa un acto de egoísmo político, en donde los afectados son los veracruzanos.
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