En el código de los bandidos hay una premisa que es insalvable: “De que lloren en mi casa, mejor que lloren en la de otro”. Esto es, que nadie va a poner en riesgo su propia seguridad ni la de su familia, si para evitarlo puede “empinar” a otro.
En el tan manoseado caso de Javier Duarte, todos –cómplices, aliados, enemigos o mudos testigos de ese teatro- tienen claro que Javier Duarte es hoy por hoy el “villano favorito” y que cualquier señalamiento en su contra será asumido como verdadero, sin necesidad de someterlo a los más simples métodos de escrutinio.
Ya llegaron a decir que él personalmente (Javier Duarte) inyectó a niños enfermos de cáncer con una solución de agua oxigenada, haciéndola pasar por quimioterapia y a pesar del desmentido del secretario de Salud del gobierno federal, José Narro Robles, la calumnia ha seguido su curso y se ha instalado en la conciencia de los veracruzanos.
Son muchos los que hoy han perdido el sueño ante el riesgo de que Duarte de Ochoa se decida a decir toda su verdad, que divulgue los nombres de todos los beneficiarios de la rapiña que él encabezó.
Por lo pronto, Andrés Manuel López Obrador ya se vacunó. Ya anticipó que en este caso van a salir a relucir su nombre y el de su partido, pero también les dijo a los mexicanos que nada de lo digan en su contra es cierto (muy al estilo de Consuelo Velázquez: “si te vienen a contar cositas malas de mi/ manda a todos a volar y diles que yo no fui”).
Otros han corrido hasta las rejas de su celda para pedir a gritos la presencia de un fiscal: “¡Quiero negociar! ¡Tengo información de Duarte!”.
Demasiado tarde. Como en la Bolsa de Valores, los acuerdos van a la baja. Cantando ya no se gana impunidad, ni protección para la familia. Tal vez, a estas alturas, ni reducción de pena.
Lo que también ha quedado claro es que, como en aquella legendaria tradición de Salamanca, en España (la “carrera del cochino”, que consiste en atrapar a varios cerdos untados de grasa) todo aquel que pretende colgarse la medalla de la captura del exgobernador… termina manchado,
Hoy el tema no es si Miguel Ángel Yunes Linares “les cumplió” a los veracruzanos con la detención, por parte de las autoridades, de Javier Duarte. Hoy lo que la gente se pregunta es cuánto les quitó el hoy gobernador de Veracruz a los que lo buscaron para negociar impunidad. Dónde quedó ese dinero, dónde quedaron esos bienes.
Hay quienes todavía asumen que el botín es para el vencedor, y creen que no tienen por qué dar cuenta de lo hallado en esta batalla que duró 12 años y que al final ganó (por su perseverancia, por su tenacidad, eso es indiscutible) Yunes Linares.
Pero el gobierno federal ya dio muestras de que no se quedará con los brazos cruzados. Luego del severo revire del pasado domingo contra el gobernador de Veracruz, cuando este pretendía atribuirse el mérito de la captura de Duarte, y tras los mensajes bastante claros enviados a través de columnas de circulación nacional, Yunes Linares hizo mutis. Se limita a alimentar a los medios afines sobre otra de sus obsesiones: La señora Karime Macías de Duarte.
El avance que dio a conocer la PGR en la audiencia realizada en Guatemala, dejó claro que el expediente que se ha armado en contra de Javier Duarte es muy amplio y muy completo, lo que echaría por tierra la suposición de que el exgobernador de Veracruz estaría calculando imponerse en los tribunales mexicanos y salir en un plazo muy breve, para disfrutar de lo que le hayan dejado.
Hay un recuento detallado de sus propiedades y señalamientos directos de muchas personas, de los más diversos ámbitos. Desde sus operadores financieros, hasta miembros de su gabinete.
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Epílogo.
Un clavo más al ataúd: La PGR anunció que fue localizado y detenido con fines de extradición en la ciudad de Cabrils, Barcelona, Javier Nava Soria, quien tiene una orden de aprehensión por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada. Nava Soria era uno de los “contadores” que utilizaba Javier Duarte para lavar dinero. *** Curioso el caso del diputado local Juan Manuel del Castillo. En los testimonios presentados por la PGR en Guatemala se le menciona como el servidor público al que le encargó Javier Duarte que “tapara” las operaciones financieras realizadas con “empresas fantasma”. Sin embargo, los mismos declarantes terminan admitiendo que Del Castillo nunca les resolvió esos temas, lo que provocó el enojo del entonces gobernador, quien lo habría tachado de “inepto”. Hoy el diputado por Córdoba estará razonando: “Mil veces mejor que me tachen de burro, y no de rata”. *** En céntrico hotel de Córdoba, ubicado en la calle 15 entre avenidas 2 y 4, una pareja de jóvenes fue asesinada este miércoles. Los cuerpos mostraban huellas de violencia y al parecer heridas con arma blanca. *** La noche del martes fue asaltado un autobús de pasajeros en el sur de la entidad, en la desviación a Oteapan. Luego de que los delincuentes despojaran a los pasajeros de sus pertenencias, mientras mantenían como rehén a un menor, el autobús siguió su camino hasta llegar a Jáltipan, donde dieron parte a las autoridades. *** ¿Quién responde a toda esta delincuencia?
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