De pronto la maldita realidad arrojó que el avance del hijo del gobernador era ficticio.
A seis semanas de la elección se corrió el maquillaje. Ni crece, ni su mensaje penetra. Falso que dispone del respaldo de las mayorías. Su carisma es fabricado y su repetida presunción de que cuando sea gobernador replicará Boca del Río a todo Veracruz –cuando solo es un boulevard rodeado de playas contaminadas y colonias paupérrimas- dejó de animar al electorado.
La pesada loza del símil de una monarquía para Veracruz y el que “estamos peor que hace dos años”, lapidario de Pepe Yunes, obligaron a redoblar la guerra mediática.
Por ello, a 45 días de la jornada electoral, urgente inventar un nuevo show mediático, la clásica “caja china”, haciendo a un lado acuerdos, pactos en lo oscurito o que se respetaría el compromiso de impunidad tras escriturar el rancho de Córdoba de Luis Angel Bravo Contreras a la causa yunista.
Que importaba la recomendación de Diego Fernández de Cevallos de no llevar a juicio al legendario “Fisculín”, redomado bisexual de funestos recuerdos en la era duartista –porque de que es un genocida, lo es- ya qué ¿cuándo se ha sabido del respeto a los acuerdos con el del estero?
Lo del Fisculín es tan cierto y tan grave como lo de Vicente Benítez, Juan Manuel del Castillo o Adolfo Mota. No tiene mayor peso que las transas de Pelegrín, ni menor mérito que la pesada loza que cargan Tarek, Erick Lagos, Jorge Carvallo tigres de la transa quienes ahí andan libres disfrutando de su eterna pensión duartista.
¿Quién se acuerda de la “libertad condicional” de Flavino Ríos? ¿Dónde está la justicia pronta y expedita para el secretario de Finanzas Tomás Ruiz inodado en el tema de las maletas millonarias para el presidenciable Peña Nieto?
¿Y las carpetas de investigación contra Manzur, Silva, Carlos Aguirre, Fernando Charleston, Edgar Spinoso, Benítez Obeso y Noemí Guzmán hasta completar 64 pelados… Dónde están? ¿Cuándo se va a proceder?
Perece que no pronto. Tal vez nunca ya que ese es otro tema. Lo que importa es el momento mediático.
Por ello son cinco millones de los grandes los que se ofrecen para atrapar a Luis Angel Bravo Contreras. No es un milloncejo cualquiera. Son cinco millones para atrapar a quien todavía la semana pasada se le vio en Plaza Animas de Xalapa y en Plaza Dorada de Veracruz y en el “super” porque él no va a la “Comer”. Simplemente ¡gozando de la vida, compadre!
“¡No hagan chismes!”, les dijo a los reporteros que lo cacharon comprando víveres en Chedraui, Animas… ¿Benditas?
Y es que de pronto las autoridades se dieron cuenta que el Fisculín era un peligro para Veracruz y la urgencia ya no dio para esperar y detenerlo a partir del dos de julio.
Después de las elecciones ya ni al caso, dirían los hombres de poder que buscan el perpetuamiento, por ello la del presente deberá seguir siendo una justicia selectiva y acomodaticia.
Así, a modo y estilo del que manda, de un plumazo manda al diablo a las instituciones autónomas como la Fiscalía General del Estado al ser él quien de manera personal anuncie la sorpresiva orden de presentación del Fisculín.
Justo en la víspera presidencial. Pa´que el presidente Peña Nieto sepa quién manda en Veracruz, quien es el de los güevos.
Para los próximos días ya imaginamos el operativo.
Los de la SSP de negro cubiertos hasta la cara y con armas de alto poder cateando casa por casa en Córdoba; cumpliendo heroicamente con su deber. La televisora oficial tras ellos sin perder detalle. Winkler de rodillas tomando fotografías; la prensa afín sin perder detalles…
¡Por fin! Gracias a las labores de “inteligencia”, con ayuda de los drones y la participación masiva de la ciudadanía ¡Lo agarramos!.. El enemigo público número uno de Veracruz fue detenido… antes del primero de julio.
“El prófugo de la justicia ha sido capturado”, se leerá en los titulares. Por fin tendrán santo reposo los 19 cuerpos sepultados en la Barranca de La Aurora, en el municipio de Emiliano Zapata, de los cuales, en el 2016 Luis Angel solo reportó seis y despareció los 13 restantes.
Irá a Pacho ya que éste desalmado intervino en la desaparición forzada de personas, en la modalidad de entorpecer la investigación y apoyar a que los responsables de su comisión, eludieran de la acción de la justicia.
¡Vaya culebrón!
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |