De la manga salió esa supuesta estrategia de que a días del segundo debate presidencial, Margarita Zavala se baje de la contienda.

Más allá de ver si les funciona o no, por lo pronto les resultó en términos de marcar, por primera vez, la agenda del día, que inició con la reforma educativa y cerró el día con la decisión de Margarita.

Ahora viene la rebatinga por sus seguidores, por tratar de llevarse el voto de sus simpatizantes.

Se antoja que irían más por Meade que por Anaya, lo que haría que la contienda se ponga algo movida hacia la parte final.

Marcar la agenda es muy importante. Andrés Manuel lo ha hecho desde antes de la precampaña y ni se diga en la campaña. Se discute lo que él pone en la mesa y el resto han sido incapaces de hacer lo mismo.

Por lo pronto le quitaron el reflector a López Obrador, que aún con la filtración de un supuesto desvanecimiento, no logró ganar los titulares ni estar arriba en las tendencias de redes sociales hasta entrada la tarde de este miércoles.

Esta variable en la campaña podría modificar el rumbo? Bueno, eso nadie lo sabe, pero es claro que el segundo debate tendrá otra dinámica, que se hablará de Margarita y eso le quitará también a Andrés Manuel parte del reflector.

Capitalizará esta coyuntura quien tenga el mejor desempeño en el debate y pueda consolidar una percepción de acercamiento al puntero para poder competirle.

Este domingo, ahora sí, es fundamental para Meade y para Anaya.

Y no está de más que la salud de López Obrador y de los demás candidatos sea certificada, es de elemental responsabilidad política y social.