El relevo en Veracruz ya inició. Cuitláhuac García ha endurecido el discurso, presentó ya a una parte de sus colaboradores, y recorre la entidad para dialogar con los veracruzanos con el fin de ir construyendo su agenda sexenal.
No está solo en esta etapa. La labor de Éric Cisneros, desde lo que será la Secretaría de Gobierno, está resultando fundamental. Su labor es allegarle al gobernador electo las propuestas más relevantes para integrar su equipo de trabajo, destacar los compromisos hechos en cada tema y ayudarlo a elegir la mejor opción.
Las primeras designaciones obedecieron al cumplimiento de acuerdos.
Ernesto Pérez Astorga (hijo del reconocido empresario xalapeño Ernesto Pérez Villarreal) es posición del ahora senador veracruzano por Morena, Ricardo Ahued.
Roberto Ramos Alor en la Secretaría de Salud, es una propuesta de la hoy senadora y mañana secretaria de Energía, Rocío Nahle. Este caso, por cierto, estuvo a punto de caerse, pues el médico habló de su designación antes de tiempo. Nuevas negociaciones, nuevos acuerdos, permitieron que rescatara el cargo.
En el caso de Xóchitl Arbesú Lago, quien ocupará la Secretaría de Turismo, aunque es originaria de Minatitlán, cuenta con el respaldo y beneplácito tanto de Rocío Nahle, como del propio Cuitláhuac García Jiménez.
Faltan, sin embargo, las posiciones más delicadas, esas en las que la decisión será exclusiva del gobernador electo: la Secretaría de Seguridad Pública, la de Finanzas y Planeación, la de Educación, la Contraloría (que deberá ser aprobado por el Congreso), la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (donde el gobernador electo ya denunció que se está rematando el parque vehicular), y la de Desarrollo Social.
Son posiciones estratégicas para el proyecto de gobierno de Cuitláhuac García, y difícilmente permitirá que le impongan o le “recomienden” a los titulares de esas áreas.
Sin embargo, la construcción de una sólida estructura política, obliga al gobernador electo a involucrarse en temas que en principio no deberían ser de su competencia, pero para los que requiere de verdaderos aliados.
Así, por ley, deberá presentar al Congreso local la propuesta de al menos 14 nuevos magistrados (podrían ser más) del Tribunal Superior de Justicia, tema en el que deberá privilegiar la experiencia en el ámbito judicial, o en el académico, y descartar –o reducir al mínimo- las posiciones de carácter político.
Para el próximo gobernador será fundamental contar con un coordinador de la bancada de Morena en el Congreso local (y, por lo tanto, titular de la Junta de Coordinación Política) con quien exista afinidad y cercanía. Con el actual coordinador, Amado Cruz Malpica, tiene buen trato, pero no es alguien de todas sus confianzas. Otros legisladores cubren ese perfil. Por lo que lo más probable es que sea otro el que coordine a los “morenos” en la próxima Legislatura. Ya hay, por cierto, uno que está operando temas del gobernador.
Desde campaña lo hizo, pero arreció después del primero de julio: Su crítica a la actuación del actual Fiscal General del Estado, Jorge Winckler Ortiz. Se sabe que ya tienen un detallado expediente con las pifias que ha cometido, con los casos en los que ha incurrido en abuso de autoridad, y hasta con el inusitado crecimiento de sus bienes.
Una vez que tome posesión el nuevo gobierno, a Jorge Winckler lo van a llamar a Palacio de Gobierno y le mostrarán el expediente. Él decidirá si se va por las buenas (negociando su renuncia) o se la juega en un juicio político.
Cuitláhuac García y su más cercano equipo de colaboradores ya trabajan en una propuesta sólida, con un abogado de prestigio, para sustituirlo. Para sacar de la mejor manera estos temas, es que necesita el gobernador electo que lo represente en el Congreso alguien de “su gente”.
La salida de Edel Álvarez Peña de la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia será responsabilidad de los magistrados, los que –por cierto- no están muy contentos con quien hoy encabeza el Poder Judicial.
El tiempo ya está encima y la construcción del próximo gabinete es lo que ocupa hoy buena parte del tiempo de Cuitláhuac García.
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Epílogo.
Cuitláhuac García está al tanto de lo que sucede en el gobierno estatal y cuando detecta alguna irregularidad, de inmediato la señala. Este fin de semana aseguró que Miguel Ángel Yunes Linares “está rematando los bienes del Estado, está en el año de Hidalgo, y ese dinero también se lo va a clavar”. El gobernador electo hizo un llamado a los diputados para que exijan a la PGR que informe el curso de las denuncias contra Yunes Linares. En un encuentro con la militancia de Morena Córdoba, Cuiitláhuac García anunció que Veracruz será el primer estado que visite Andrés Manuel López Obrador una vez que haya asumido la Presidencia de la República en diciembre. Está claro que el Presidente electo no quiere tener trato alguno con el actual gobernador. *** Edel Álvarez Peña pretende distraer a la opinión pública. Nunca, nadie, habló de que la desaparición de la Séptima Sala en materia penal tuviera como consecuencia el despido de personal. Lo que se sigue argumentando es que esa Sala es de las más productivas, de las que mayor experiencia acumulaban y que había otras Salas (la Constitucional, por ejemplo) cuya desaparición sería más lógica. Siempre estuvo claro que el personal sólo iba a ser reubicado, por lo que resultaba absurdo argumentar “economías” como una de las razones de su desaparición, si la nómina no se reducirá ni un solo centavo. *** No pierda de vista a los siguientes personajes: Zenyazen Roberto Escobar García, Juan Javier Gómez Cazarín, y Tomás Mundo Arriasa.
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