Señor presidente municipal, Hipólito Rodríguez Herrero, empecemos ya apoyando a los grupos más vulnerables. Alto a las excesivas tarifas del agua potable. Condonación total de multas y recargos en el impuesto predial.
Si lo recaudado se administrara con honestidad y eficiencia, Xalapa contaría con servicios básicos de calidad, y los xalapeños obtendrían un respiro de alivio en su precaria economía doméstica.
Si no lo hace usted, se lo demandaremos a los próximos candidatos de los distintos partidos políticos para que se comprometan --el que triunfe con nuestro voto-- a paliar la asfixiante situación que se vive no sólo aquí sino en el resto del estado y de la república.
Señor alcalde, aseste un golpe de timón, salga del marasmo en el que está inmerso junto con todo el cabildo, dele una agradable sorpresa al pueblo y demuestre que es sensible a las necesidades sociales.
No espere que se aproximen las elecciones para empezar a invertir en obras y cosechar votos. El pueblo en verdad es sabio y no volverá a cometer el error de elegir a autoridades como las actuales. Los electores no se equivocarán dos veces.
La soberbia obnubila el cerebro. La arrogancia es mala consejera. Señores ediles, están a tiempo de rectificar y servir a Xalapa. Si en este momento hubiese consulta para revocación de mandato, ustedes saldrían como tapón de sidra.
Los ciudadanos no se niegan a sufragar el impuesto predial ni las tarifas de agua potable. No pagan porque carecen de suficiente dinero. No hay trabajo y los que tienen empleo perciben raquítico salario. Apenas les alcanza para sostener a la familia.
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