EL PRESIDENTE DE México, Andrés Manuel López Obrador, nuevamente da la nota más importante de estas últimas veinticuatro horas, al informar que ha decidido declarar desierta la licitación, donde las más importantes empresas del ramo, participaban para ganar la construcción de la refinería de dos bocas, en el estado de Tabasco.
Esta noticia repercutió en todo el país y fuera de nuestras fronteras, porque el tema ya era discutido seriamente en el ambiente empresarial y ahora con la noticia que emite el mandatario nacional se han generado mayores reacciones, donde lo menos que se comenta es que no hay una profunda reflexión y una especie de estudio plenamente realizado para llevar a cabo la obra.
Resulta que el Presidente, ha decidido que sea la Secretaría de Energía y Petróleos Mexicanos, quienes se encarguen de este asunto, es decir, que sean estas instancias las que construyan directamente esta importante obra, cuyo costo se ha fijado en ocho mil millones de dólares, aunque no se han considerado muchas otras variantes que podrían, durante el tiempo de construcción, elevar los cosos de la construcción de esta refinería, en la que el propio mandatario, se ha empecinado en llevar a cabo, aún cuando hay quienes opinan que se deberían de priorizar los problemas más urgentes de México.
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Esa decisión presidencial, se suma a la tomada con respecto a la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, donde dicha infraestructura estará a cargo, finalmente, de propio ejército nacional, que tiene sede, de alguna manera, en esta base desde donde opera para las actividades de la propia institución.
Las empresas que fueron convocadas, al parecer, las mejores del mundo en materia de construcción de refinerías, no pudieron ajustarse a los requerimientos del gobierno para llevar a cabo la obra, porque al parecer, no daban plena garantía de que se pudiera terminar en tres años, cuando una obra de esta naturaleza, según los expertos, no puede tener límite de tiempo, ni tampoco de presupuesto, ya que se viven momentos difíciles e inestables de la economía nacional e internacional que obligaría, de cualquier modo, a las modificaciones necesarias, sobre todo, en los costos de la obra que podrían elevarse durante el tiempo de su construcción.
Sin embargo, el Presidente López Obrador, insiste en que la obra tendría que terminarse en tres años y bajo el presupuesto de ocho mil millones de dólares, en lo que, prácticamente, las empresas convocadas no pudieron aceptar a no ser que quedaran mal y que la obra no contara con la calidad requerida.
El anuncio del Presidente, de declarar desierta la licitación, ha puesto en alerta a quienes tienen interés en la construcción de esta obra, así como la generación de reacciones en todos los sentidos, pues hasta en los bonos de Petróleos Mexicanos, se ha dado el primer movimiento de cierto desconcierto en el futuro de la paraestatal.
La obra, como se ha mencionado, será, finalmente construida por las dos entidades anunciadas, es decir, por la Secretaría de Energía, a cargo de Rocío Nahle y por Petróleos Mexicanos, de quien se asegura que cuenta con los avances técnicos necesarios para este trabajo, pero de todos modos, ha puesto en la mesa de las discusiones, si con ellos se garantiza que la obra se concluya en el tiempo requerido y bajo el presupuesto anunciado, lo que es una duda general de quienes tienen la experiencia y el conocimiento de esta materia.
Para los mexicanos en general, estas nuevas disposiciones, respecto de un terma seriamente controvertido, se trata de una decisión nuevamente de carácter autoritario y que no da oportunidad a que empresas conocedoras del tema se encarguen de llevar a cabo la construcción de esta refinería, la cual, también, no tiene en este momento una certeza de que va a dar los resultados deseados o que se pueda convertir en un gasto más de tantos recursos económicos que son proporcionados por los propios contribuyentes.
Hay la duda de que, finalmente, no se tenga una obra prioritaria, sino un capricho presidencial, donde no se han puesto de por medio, las prioridades ni las reflexiones necesarias al respecto, porque se dice que son muchos recursos que podrían irse a la basura al no tener los resultados que se esperan, debido a una mala planeación y a una prisa, dizque, para no dejar obras inconclusas, tal vez, refiriéndose al caso de lo que sería el nuevo aeropuerto de Texcoco.
Desde ayer, nuevamente, el tema de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, pone al Presidente, en el ojo del huracán.
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DESDE ESTE ESPACIO enviamos nuestra felicitación a todas las madres, al celebrarse su día, y aprovechamos para comentar que en algunas dependencias oficiales, se han dado reconocimientos a quienes teniendo la responsabilidad de educar y formar a su propios hijos, trabajan diariamente para poder sostenerlos, lo que da mayor importancia a esta fecha, porque los esfuerzos de cada una de ellas es verdaderamente encomiable.
Uno de estos actos tuvo lugar en las instalaciones del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial para el estado de Veracruz, donde el Comisionado de esta importante dependencia, Héctor Riveros Hernández, convivió con todas las madres que son parte de esta instancia que sirve todos los días a la sociedad.
Fue ahí, que dentro de la disciplina que se ha impuesto para llevar a cabo todas las tareas de la misión encomendada a la institución, donde también se muestra el lado amable, sensible y de reconocimiento para quienes son parte, también, de esta labor que ha dado resultados importantes en la lucha por mantener la seguridad de quienes confían seriamente en esta corporación, que aparte de cuidar los intereses de las empresas privadas, también aportan su importante granito de arena en el fortalecimiento de las acciones gubernamentales para mantener la paz y la tranquilidad en todas las zonas de la entidad, donde operan.
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DESDE HACE MUCHOS años, las instituciones de salud, como son el ISSSTE y el Instituto Mexicano del Seguro Social, ya no tienen la capacidad suficiente para atender las necesidades básicas de salud de los derechohabientes, que hoy más que nunca, se han incrementado, pero que las instituciones mencionadas, no pueden responder eficazmente, debido a que tienen escases de medicamentos, de espacios suficientes para la hospitalización y para contratar médicos que atiendan diariamente a todos los pacientes que llegan a solicitar la consulta médica.
A esto hay que sumar la desaparición del seguro popular, que de alguna manera, había atraído a una gran parte de la población, con asistencia en hospitales que dieran oportunidad a desahogar el rezado que en esta materia existe en todo el país.
En el ISSSTE, se dice que hay permanente exigencia de medicamentos y no tienen ni presupuesto necesario para la adquisición de estas necesidades, además de no contar con infraestructura para la atención de pacientes que como el Seguro Social, se han tenido que atender hasta en los pasillos de los hospitales por carecer de más espacios.
Pero, al parecer, esta no parece ser la prioridad de los nuevos gobiernos, pues consideran que la salud no es importante para los planes que se tienen en materia política. Ni modo.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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