Hay versiones, en cambio, no confirmadas, de que tal renuncia obedece a posibles desacuerdos con quien manda en el Estado de Puebla, lo que de alguna manera, no está muy lejano de que sea una verdad, luego de que también en el gobierno federal, se han dado renuncias importantes dentro del equipo más cercano de colaboradores del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Algunas de ellas, se dice, también tienen este ingrediente, es decir, de no estar de acuerdo en algunas decisiones presidenciales.
Si esta última versión es la mas creíble, entonces los diversos sectores políticos de aquella entidad poblana, tendrían que reconocer que Manzanilla Prieto, tuvo, también el valor suficiente que tuvieron los funcionarios de alto rango en el gobierno federal, para dejar sus puestos antes de que las cosas pasaran a mayor preocupación política y administrativa del país, y en este caso del propio Estado de Puebla, donde a pesar de que hay una supuesta calma política, no se olvidan los episodios de la navidad del año dos mil dieciocho.
Pero dejando a un lado estos acontecimientos del Estado de Puebla, bien podría ser un pequeño antecedente de lo que en Veracruz, ya debiera suceder, puesto que los veracruzanos, han estado, también, en espera de que el Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, tome sus propias decisiones y se deshaga de aquellos funcionarios que no están trabajando seriamente a su lado y que en opinión de muchos sectores de la población, le están quitando la oportunidad de trascender en la vida política de Veracruz, donde se espera y se ha esperado siempre, que haya mejores resultados.
Por eso, lo que acaba de suceder en Puebla, con la renuncia de este alto funcionario gubernamental, debe tomarse en serio, porque después de las renuncias del gobierno federal, ya comienzan en los propios Estados gobernados por Morena, a tener estas experiencias, principalmente en personajes reconocidos dentro de las propias administraciones estatales.
En Veracruz, igual que en Puebla, se requiere de una reestructuración en el equipo de colaboradores, por lo que mucho se le ha sugerido al Gobernador, de que despida de una buena vez a quienes no le dan resultados y que al contrario, le han estado mermando posibilidades de que pueda quedarse más tiempo en el Gobierno, ya que mucho se ha dicho, diríamos, hasta el cansancio de que Cuitláhuac García Jiménez, se va de su posición este mismo año, es decir, allá por los últimos días del mes de noviembre, cuando estaría cumpliendo los dos primeros años del sexenio, pero que le darían la oportunidad al Presidente, de modificar el panorama político de la entidad veracruzana.
Ahora, también hay que tomar en cuanta que estos gobiernos, tanto el federal, como estatal, se rigen, en gran parte, por los caprichos políticos y los odios al pasado, por lo que podría ser que en aras de mantener la inconformidad, el Presidente, no haga este movimiento.
Pero claro, de no hacerlo, como se supone que lo hará, sufrirá, desde luego, las consecuencias políticas, pues ya no tendrá la misma aceptación de la población como para ganar nuevamente la gubernatura y los demás puestos que ahora le dan el respaldo total a sus decisiones.
Así es que, volviendo al tema inicial, el gobernador del Estado de Veracruz, podría tomar como ejemplo lo que está pasando en Puebla, por cuanto a las decisiones que se tienen que tomar respecto de su equipo de colaboradores, pues en el caso sugerido por el mismo Presidente de la República, de que vaya a Oaxaca, para que aprenda como gobernar, no le da toda la garantía de quedarse hasta el final de su mandato constitucional.
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EL AVIÓN, EL AVIÓN, EL AVIÓN.
COMO EN AQUELLA SERIE televisiva de “La Isla de la Fantasía, trasmitida hace algunos años, los mexicanos, ya estarían en condiciones de esperar el regreso del avión presidencial, después de una razonable estancia en los Estados Unidos, donde se estuvo ofreciendo en venta, decisión, también equivocada de los primeros días del ejercicio del poder en México, para quedar bien con los mexicanos en general, que aplaudían al nuevo gobierno que estaba desechando todo lo que en los pasados gobiernos de la nación, se hizo.
Pues resulta que a nadie le interesó esta lujoso aparato, que fue adquirido por el gobierno mexicano, para el uso del Presidente de la República, en sus diversos compromisos, tanto nacionales como extranjeros. El avión pudo quedarse en México, para los importantes viajes que realizara el ejecutivo Federal, pero como el mismo Presidente, se ha negado a participar en los foros internacionales, el avión no se le serviría de mucho, aunque la decisión principal de venderlo, fue por cuestiones político electorales, ya que con esta venta demostraba al pueblo de México, que su gobierno no necesitaba de este equipamiento, lo que fue criticado ampliamente, porque los mismos mexicanos, han estado de acuerdo de que el mandatario mexicano, tiene que usar estos aviones para el debido cumplimiento de compromisos y por una mayor seguridad al no exponerse fácilmente a que pueda ser objeto de un atentado por viajar en naves comerciales, hechos que mínimamente y sin mayores problemas, se han suscitado en sus viajes por el país.
El avión presidencial, finalmente será regresado a México, pues no se pudo vender y ocasionó muchos gastos con los que pudo concretarse alguna obra de importancia en el territorio nacional, y que no se hizo por este capricho presidencial. Así las cosas en nuestro país.
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2021, AÑO DE IMPORTANCIA ELECTORAL.
DESDE AHORA, CUANDO apenas comienza el año dos mil veinte, ya se avisora para el año que sigue, una gran experiencia política que se vivirá en todos los sectores de la población del país y del Estado de Veracruz, en lo particular.
Si el Gobernador de Veracruz, no deja el puesto, como se supone que lo hará por disposición del Presidente de la República, entonces, habrá muchas cosas que contar, narrar y escribir, respecto del proceso electoral que se avecina.
Tanto se podría contar, narrar y escribir, que los partidos políticos tradicionales, así como todos aquellos que están naciendo en la vida política de Veracruz, se han mantenido al margen de todas estas versiones respecto de la estancia del gobernador, porque aseguran, en voz baja, que les conviene que López Obrador, mantenga a su pupilo más tiempo en el gobierno de Veracruz.
Desde luego, sus razones tendrán.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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