Ya hemos comentado, en algunas ocasiones, que gobiernos van y gobiernos vienen, aún con las diversas siglas que han gobernado a este país y a esta entidad, pero ninguno de ellos se ha querido echar este trompo a la uña. Quien lo haga tendrá que ser un verdadero hombre, consciente de que la historia le ha dicho claramente que el sector más abandonado del país, es el del campo y con quien se encuentra en deuda desde hace muchos años, para ser preciso desde que se iniciaron las guerras de independencia y mas tarde de la reforma y la revolución.
¿Sería acaso esta cuarta transformación, la que ha reclamado siempre ser el cuarto movimiento del país que tiene la responsabilidad de concretar los sueños que se comenzaron a soñar en los primeros días de la constitución de este país, con sus nuevos gobiernos e instituciones, la que se encuentra obligada al debido cumplimiento de todo lo ofrecido a los hombres del campo, cuando la lucha se hizo presente y fueron llamados a combatir?
No será fácil para el gobierno mexicano, llámese federal, estatal o municipal, llegar a concretar este destino, pues la principal bandera de los movimientos revolucionarios, fue precisamente, la tierra y los hombres que la cultivaban, pero en ninguno de los casos, se ha cumplido la promesa, sino al contrario, se comenzó a utilizar la tierra, pero sobre todo, los pobres campesinos, para saciar intereses personales, dentro de la vida política del país, donde siempre se ha visto que son los campesinos, quienes aparecen como los principales actores de una lucha política que nunca ha sido de ellos, sino de quienes han aspirado y aspiran a mantener el poder en sur propias manos.
Pero sea como sea, la cuestión está en que ya va siendo tiempo de mirar al campo con una mirada de atención, mas no de compasión. El campo se ha ganado, en la historia de México, el primer lugar para su atención, sin que en estas fechas se tuviera que buscar, por parte de los hombres del campo, un mejor destino en otras tierras como ha estado sucediendo al exportar mano de obra campesina, capacitada para hacer producir el campo, como es el caso de los Estados Unidos, donde además, ni siquiera respeto existe por nuestros hombres y mujeres que se ha ido en busca, como muchos, del sueño americano.
Sin embargo, mucho se podría decir al respecto, pues hay quienes afirman que el gobierno mexicano, en cualquiera de sus esferas de competencia, no hace el menor caso ni mueve ningún dedo a favor de los que se van, porque saben bien que son divisas, en grandes cantidades, las que se devuelven al mantener un flujo constante de campesinos mexicanos que se van a cultivar la tierra de aquél país, que a pesar de la cercanía que existe con el nuestro, nunca han aceptado, de buena gana la presencia de estos nuestros connacionales.
Es así que poco importa, al parecer, a los gobiernos del país, tener en el pleno abandono al campo mexicano, pues sabe bien que entre más campesinos se vayan de sus tierras, más divisas entran al país. Para retenerlos en sus tierras, sería necesaria la inversión, la gran inversión de que hemos venido hablando que en estos momentos sería incalculable y que no convendría al mismo gobierno mexicano, que tendría que desembolsar grandes cantidades de recursos, sin recibir lo que tantos mexicanos, mandan diariamente, superando, incluso, a la propia industria del turismo nacional e internacional de nuestro país.
Así, pues, en esta materia, México, como Veracruz, están mal por donde quiera que se les quiera ver, pues no hay producción de granos, no hay empleo remunerativo, ni siquiera para la subsistencia familiar, pues como todo lo que está sucediendo en México y en Veracruz, también en el campo se refleja y con mayor preocupación, pues es ahí donde la pobreza crece en todas sus direcciones, sin que haya quien o quienes tengan la plena voluntad para resolver estos enormes problemas que representa la falta de atención al campo y a quienes lo cultivan diariamente.
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¿QUIÉN DIJO QUE EN VERACRUZ, HAY MEDICINAS?
HASTA AHORA, el Secretario de Salud, Roberto Ramos Alor, no ha salido a anunciar si de verdad hay medicinas en los centros hospitalarios de la entidad.
Sigue persistiendo el reclamo constante de los veracruzanos, en el sentido de que no hay medicamentos para la cura y atención de los enfermos. Esta área es una de las más sensibles de la presente administración y ni siquiera por ello se ha instruido mantener, cuando menos, el cuadro básico de los medicamentos.
La tristeza invade a miles de veracruzanos, que no encuentran el apoyo gubernamental para lograr recuperar la salud, pues aunque existan declaraciones en el sentido de que hay medicinas suficientes en los centros de salud, la verdad de las cosas, es que no es cierto, sino que sigue siendo un gran problema la ausencia de medicamentos y sobre todo, aquellos que forman parte de la especialidad, donde los que más sufren son los niños de Veracruz.
¿Qué es lo que verdaderamente se pretende hacer en Veracruz?
¿Dejar que la población muera y se vuelva más difícil de curar por los solos caprichos existentes en el gobierno para no surtir de medicamentos a los centros de salud?
No se vale, en estos sí que no debe haber pretextos para aplicar los recursos necesarios que se tienen disponibles para cubrir estas necesidades, antes que devolver las grandes cantidades de dinero que por diversas razones, no se supo o no se quiso aplicar.
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SE VAN OTROS DOS MESES.
SI, DE VERDAD, que ya resulta preocupante para todos los sectores de la población veracruzana, porque otros dos meses se han ido después de haberse cumplido el primer año de gobierno en Veracruz, sin que se conozcan los proyectos y programas que den aplicarse en todo el territorio estatal.
Si, como se ha mencionado mucho, el Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, pende de un hilo, por cuanto corresponde a su permanencia en el poder, justo es que tenga en cuenta que ya transcurrieron un año casi dos meses desde que comenzó a gobernar en Veracruz, y que según los rumores, se le daba un tiempo de dos años para que pudiera responder al gobierno federal, al propio Presidente de la República, pero sobre todo, a los veracruzanos, en general, para demostrar todo lo contrario al señalamiento de no saber gobernar, y que solamente faltan diez meses para que se pueda cumplir lo que tanto se ha especulado respecto de su posible separación del gobierno local.
Desde el mes de octubre del año pasado, se esperaba, como también lo había anunciado, que diera el primer manotazo de poder y decidiera deshacerse de quienes le han estado entorpeciendo el camino, o bien de los que siendo colaboradores muy cercanos, no le han dado el resultado que esperaba.
Como no lo ha hecho, se especula que pudiera estar de acuerdo en todo lo que pasa en su gobierno y que espera, solamente, que se cumplan los dos años de su administración para que sea removido de su cargo, mediante una solicitud al Congreso local, para una licencia por tiempo indefinido.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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