Aunque de ofensas podría hablarse mucho, pues las famosas mañaneras han servido, efectivamente, para despotricar todos los días contra los gobiernos del pasado, sin tomar la responsabilidad que les corresponde, pero han servido, de la misma manera, para ofender permanentemente a todos aquellos que siendo mexicanos, no van de acuerdo con su forma de gobernar y más cuando se critican todas las ocurrencias que a diario se conocen. Como van las cosas, seguramente, que estos gobiernos terminarán con sus periodos constitucionales correspondientes, alegando los pretextos del pasado, contando chistes, inventando frases ofensivas y generando en cada momento propicio, una serie de ocurrencias que dejan mal parado al Presidente, pero también, sin duda, al mismo pueblo mexicano, pues todos estos pormenores de la vida pública de este país y de este Estado, ya trascienden las fronteras, conociéndose esta forma de gobernar en todas partes.
Ante este panorama, no se tiene ni la menor idea de cuando los gobernantes, nacional, estatal y en algunos gobiernos municipales, comenzarán a tomar en serio su respectiva administración, cuidar la lengua, porque muchas veces se la pueden morder, sobre todo, cuando se habla de combate a la corrupción, combate a la impunidad y otros menesteres que resultan ser, continuamente, banderas políticas que les ha dado excelentes resultados.
En fin, que cuando se habla de corrupción, inmediatamente se remiten al pasado, sin ver que en sus propios gobiernos, se están cometiendo muchos errores de esta naturaleza y se piensa que la corrupción no se terminará, sino que se incrementará, sencillamente por la razón que mucho se ha expuesto en el sentido de que la gente de este partido político, que ahora se encuentra en la cima del poder, nunca habían tenido tantos dinero en las manos, que si bien no es suyo, así lo consideran la mayoría de estos actores políticos, que sin la experiencia en estos quehaceres, no entienden todavía lo que significa gobernar y sobre todo tener poder que en todo caso, es lo más grave de asimilar. Bien dice el dicho que el que nunca ha tenido y de pronto llega a tener, loco se quiere volver. De ahí que todo apunta que la corrupción será más grande al final de este sexenio, pues aunque no se quiera, el pueblo mexicano tendrá que conocer a más ricos del gobierno, sobre todo, en un momento que se dice histórico en que se combate a la corrupción.
Pero bien, algo que no se debe perder de vista es el hecho de que poco se hará, pues las ocurrencias por si solas caerán. Y como dijo el Presidente, que por lo menos en estos últimos treinta años, los gobiernos desgraciaron al país, queriendo poner una barrera a todos los escándalos que ha provocado, junto con su gente, entonces, habrá que sumar otros seis años más de corrupción, tal y como ya se viene conociendo, pues nada más, imagínese lector, que el mismo Fiscal General de la República, entrega un cheque por dos mil millones de pesos para la rifa del avión presidencial, dizque recuperados de lo que se habían llevado del Infonavit, los gobiernos del pasado, porque de eso se trataba, de echarle la culpa al pasado, sin que fueran suyos para disponer de ellos, pues como se ha dicho mucho, estos recursos pertenecen a los trabajadores y a nadie en lo particular. Esto es, a todas luces, corrupción.
Pero cuántos recursos mas ha estado perdiendo el país en estos momentos, en que por echarle la culpa al pasado, se cancelaron importantes obras como el aeropuerto internacional de Texcoco, donde se tuvieron que pagar miles de millones de pesos, solo por echarle la culpa al pasado.
Construir un nuevo aeropuerto, que posiblemente no resulte viable, pero que ya se gastaron otros tantos miles de millones de pesos, solo por echarle la culpa al pasado.
Construir nueva refinería, que también corre el riesgo de no ser viable, aplicando más de ocho mil millones de pesos, que posiblemente se pierdan en el camino.
Inyectándole otros miles de millones de pesos al Petróleos Mexicanos, que se ha convertido en un barril sin fondo. Construir la otra ocurrencia llamado tren maya que se está imponiendo en contra de la voluntad de quienes defienden el medio ambiente y el patrimonio cultural de México, sin que se tengan referencias seguras de que va a ser viable.
Todo esto, por echarla la culpa al pasado, lo que está saliendo caro, retecaro a todos los mexicanos, en este primer año de gobierno.
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¿Y LA SALUD DEL PUEBLO?
YA QUE SE HABLA DE fuertes inversiones que sin ton ni son viene haciendo el Gobierno de la República, porque en el Estado, ni siquiera se han invertido los recursos necesarios, bien pudieran aplicarse parte de estas altas sumas a favor de la salud de los mexicanos, en general. Resulta que hasta el momento, no se ha cumplido con la entrega de medicamentos a los centros hospitalarios, tal y como se prometió que se haría en breve.
También por culpa del pasado, resulta que los hospitales públicos no tienen medicamentos y esa ha sido una exigencia, una demanda permanente de todos los mexicanos, sobre todo, aquellos que no tienen los recursos necesarios para poder atender a sus seres queridos
Y ante la impotencia de este pueblo bueno, los niños con cáncer mueren y no han ni siquiera una mínima manifestación de sensibilidad de los gobernantes para poder girar las instrucciones necesarias y abastecer de medicamentos a los hospitales que se encuentran bajo el cuidado oficial.
Esto es lo más indignante, que mientras se habla de aplicar más de ocho mil millones en una refinería, que a decir de quien lo sabe, no hace falta, se abandonan los programas de salud y sin preocupación alguna el gobierno federal y estatal, prefieren llevar a cabo este y otros proyectos, antes que ver por la salud.
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NO HABRA DE OTRA.
YA SE SUGIERE QUE los propios mexicanos, tomen la responsabilidad del Estado, en materia de seguridad, procurando fortalecer los valores durante la formación de los hijos, nuevas generaciones que tendrán una enorme responsabilidad en el inmediato futuro.
Tendrá que ser, precisamente, en el seno del hogar, donde se inculque a los nuevos mexicanos, la mejor conducta social para evitar que México, siga siendo rehén de los malosos y de quienes no tienen ningún respeto por la vida de los demás, pues se ha llegado al extremo de asesinar y torturar a niños y niñas que ninguna culpa tienen.
Así como entre los ciudadanos de este país, se tiene la percepción de que se gobierna con ansias de venganza, así también la mayoría de delincuentes han tomado estos ejemplos para saciar su venganza en contra de la sociedad, la que según ellos, no les han dado la oportunidad de vivir dignamente.
Y lo peor de todo, es que el gobierno genera impunidad al no castigar con la aplicación de la justicia a quien o quienes hayan delinquido. Dejar en libertad a los delincuentes, es una forma de corrupción oficial que el mismo gobierno quiere atacar. El pueblo está siendo engañado impunemente.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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