Pudo haber consensuado, se dice, entre algunos de sus más allegados seguidores, para idear la forma de esculcar aún más a los mexicanos, ahora, a través de un organismo de cierta representatividad nacional y con alto índice de creencia, es decir, al famoso Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Pues bien, ni nada menos ni nada más, que a López Obrador, le dio por conocer mas a fondo la distribución de la riqueza en nuestro país y para ello se dio a la tarea de buscar la forma o el mecanismo para intentar apoderarse hasta de lo más sagrado que tienen los ciudadanos, es decir, su propio hogar, donde el INEGI, estaría llegando a tocar la puerta con órdenes de revisar cuidadosamente el estado en que se encuentra su casa y no precisamente para ordenar que se le apoye en el caso de que no se encuentre bien seguro, sino más bien para saber qué tiene de valor y así calcular la forma de seguir sangrando al país.
Y quien más que un auténtico seguidor de sus proyectos políticos, el mismo Ramírez Cuéllar, para volver a tentarle el agua a los tamales, con una propuesta, prácticamente, fuera de todo contexto racional, buscando la manera de generar una reforma que permita al Gobierno federal, a través, desde luego, del INEGI, conocer hasta la intimidad de los hogares.
Esto es, sin duda alguna, otro paso más que da el mandatario nacional, en busca de la implementación de un gobierno dictatorial, aprovechando que todavía tiene la mayoría legislativa para seguir haciendo lo que se le ocurra en estos tiempos en que mejor debiera estar ocupado las veinticuatro horas en busca de soluciones al problema de salud que nos amenaza diariamente y también a ver la forma de cómo salir de la terrible crisis económica en que ya se encuentra el país desde que tomó las riendas del gobierno.
En cada día que pasa, López Obrador, está sumido en sus pensamientos de un dictador. Quiere, a como dé lugar, apropiarse de todo el país y de la propia conciencia de los mexicanos, a base de insistir ante los medios que su gobierno es de cambio, es de transformación y de combate permanente de la corrupción, cuestiones que, afortunadamente, nadie cree ya en estos momentos, luego de la forma en que ha emprendido esta administración.
Hasta el momento, gran parte de sus intenciones, le han fallado, pues se han interpuesto las inconformidades de algunos sectores más influyentes y de algunos políticos que aún tienen una fuerza política considerable, pero no se descarta que tarde o temprano, el Presidente, intente otras acciones aún más peligrosas, una vez que haya concretado su visión dictatorial de militarizar al país y desde esta nueva dimensión de su mandato, comenzar a presionar a los gobernados a fin de que lo mantengan en el poder, porque, sencillamente, no le cabe en la cabeza que después de luchar más de dieciocho años por llegar a la Presidencia, lo haga por un corto tiempo de seis años. Ha dicho claramente que no persigue una reelección, pero también hay que tener en cuenta que un día dice una cosa y otro día dice otra, por lo que no se sabe, en realidad, cuál es la verdad.
Hasta ahora, se han presentado varios indicios de sus pretensión, pero nada ha cuajado, por la buena, por lo que persiste el peligro de que un día inicie un proceso más definitivo de represión, utilizando las fuerzas armadas, como es la Guardia Nacional, el mismo Ejército y la Marina, que ha mandado a las calles, con el supuesto propósito de combatir la inseguridad.
Pero, volviendo al tema inicial, nadie duda en este momento, que la idea surgió en Palacio Nacional, de proponer una reforma que permita al INEGI, catear, por decirlo de una forma, los hogares mexicanos, con la intención de conocer, realmente, lo que se tiene en materia de riqueza, entre los propios habitantes del país.
Desde luego, las reacciones han comenzado a surgir y por cierto, hasta dentro de su propio partido, donde ya se han conocido encontronazos entre sus propios militantes. El resto de la sociedad, al parecer, ni siquiera se han ocupado de esta aberración política y de tintes meramente dictatoriales.
----------------------
PARQUE JUAREZ, SERVIDUMBRE DE PASO
HAN DE RECORDAR, la mayoría de los habitantes de Xalapa, que hace apenas unos cuantos años, el Parque Juárez, a falta de otros espacios de recreación, era el centro de reunión de muchas personas que acudían diariamente, pero de manera especial los sábados y los domingos, en una plena convivencia familiar.
Sin embargo, la construcción del famoso viaducto, un proyecto vial, que permitió que la Avenida Manuel Ávila Camacho, se encontrara con la calle Zaragoza, y que pasa por debajo de este famoso Parque, terminó con esta costumbre de los habitantes de esta ciudad, para encontrarse todas las tardes a convivir.
Vino el desarrollo de otras zonas de la capital, olvidándose casi por completo que existe el Parque Juárez, a no ser por las recientes restricciones del Presidente Municipal, Pedro Hipólito Rodríguez Herrero, para no entrar a este lugar, dizque para no generar mayor contagio entre la gente, ahora que la pandemia del coronavirus se ha hecho presente, aunque sin ningún sustento que respalde esta decisión municipal, pues existen otras tantas zonas de mayor posibilidad de reunión de personas, ya que la ciudad capital, ha crecido considerablemente.
Pero aunado a esto, ahora quienes tenían necesidad de pasar por el parque y no precisamente para reunirse, sino por ser paso casi obligado al centro comercial de la ciudad, tienen que hacerlo por los alrededores, que viéndolo estrictamente, da lo mismo.
Ah, pero como en otras ciudades se llevaron a cabo estas instrucciones municipales, en Xalapa, se tuvo que hacer lo mismo, principalmente, por la falta de imaginación de un Presidente, que nunca ha sabido ni dónde está parado.
Ha sido la gran idea que le ha surgido.
---------------------
QUE SEGUIRA LA CUARENTENA.
RECIENTEMENTE, el Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, dio a conocer que la cuarentena se prolonga por más tiempo, en virtud de que los contagios en la entidad veracruzana, van al alza.
Esto quiere decir, que el primero de junio, previsto para volver, poco a poco, a la normalidad, ya no será el punto de referencia para esta meta, sino que se tendrá que esperar a mejores tiempos.
Pero, hay quien se pregunta y seguramente con toda la razón del mundo, si habrá quién respete estas instrucciones, porque la gente ya no tiene para comer y tendrá que salir, por necesidad, a buscar la subsistencia familiar.
Este es un problema derivado de la falta de apoyo gubernamental y de la firme necedad de ahorrar para cumplir con los propósitos de la austeridad republicana, impuesta por el Presidente de la República.
---------------------
Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
NUESTRO CORREO: ac_stein58@live.com.mx |
