AUNQUE el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no ha sido congruente entre lo que dice y hace, el ahora Director General de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlet Díaz, bien podría poner el ejemplo en esta era de la cuarta transformación y optar por el interés general de la nación sobre sus propios intereses personales y los de su familia, renunciando a su cargo, considerando que los hechos realizados por su hijo alcanzan su propia imagen de funcionario federal y con grandes influencias dentro de la actual administración, por lo que se ha vuelto un verdadero escandalo de nivel nacional, la famosa venta de ventiladores que su vástago hizo al Instituto Mexicano del Seguro Social, bajo un convenio de sobre precio, independientemente de las investigaciones que haya ordenado el mismo mandatario nacional y cuyos resultados no alterarán el respaldo que tiene el propio funcionario, siendo, solamente, una instrucción para taparle el ojo al macho, tomando en cuenta la protección presidencial y el poder desmedido que tiene este funcionario, colado, por cierto, después de haber servido en otras administraciones pasadas que el mismo Presidente, no puede ver ni en pintura.
El asunto ya es del conocimiento general y por esta razón, si quiere ayudar al Presidente, de mutuo propio debería tomar la decisión de irse de esta administración federal y dejar que las cosas fluyan de la mejor manera, incluso, que las investigaciones continúen para llegar a la verdad. Hay que recordar que en este Bartletgate, como ya se conoce este episodio de posible alteración de precios en la venta de ventiladores a la institución de salud, también se encuentran involucradas otros connotados funcionarios federales, como podría ser el caso del Director General del mismo Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo, que de comprobarse la anomalía en estas compras, estaría en las mismas condiciones de dejar su cargo, entendiendo que nada que se haga en este sentido, es desconocido para él, porque entonces se estaría dudando del control que como responsable de esta importante centro de salud, tiene a nivel general.
Por lo pronto, todo está centrado en la persona de Manuel Bartlet Díaz, y no precisamente en su hijo, pues si no hubiera esta relación cercana de familiaridad, otra sería la condición de esta operación de compraventa en el Seguro Social. Aquí lo que se especula y que pone en entredicho al funcionario federal, es la posibilidad de que él haya intervenido ante las instancias de la institución médica, para darle el contrato referido a su hijo, lo que de pos sí ya sería una verdadera irregularidad, más si en todo ello se suma el sobre precio de la venta de dichos insumos para la salud, entonces, se agrava el problema, tanto que está dando lugar a que bien sea el mismo Director General de la Comisión Federal de Electricidad, quien opte por la renuncia o bien que el mismo Presidente de la República, le retire el cobijo a su amigo y lo despida ante el escenario que priva en estos momentos por la presencia de la pandemia del coronavirus, que en cierta forma, este hecho, se ve envuelto dentro de este manto de emergencia sanitaria.
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De tomar esta decisión, Bartlet Díaz, estaría en concordancia con lo que sucedió recientemente en Veracruz, donde una funcionaria de alto rango dentro del gobierno del Estado, decidió renunciar a su cargo, después de haberse conocido los hechos suscitados pos su hijo al utilizar un vehículo oficial a cargo de la dependencia cuya titular era su madre y sin tener justificación alguna, porque no era empleado de esta dependencia. Así, la titular del Trabajo, en el gobierno veracruzano, Guadalupe Arguelles Lozano, tuvo que despedirse de sus funciones o quizá la despidió el mismo gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, para evitar una ola de críticas a su propia administración estatal, terminando rápidamente la serie de reacciones que se dieron de inmediato dentro de la sociedad y del propio gobierno del Estado.
En el caso del hijo de Manuel Bartlet Díaz, la situación es un poco diferente, ya que se trata de dos hechos que pudieran ser constitutivos, incluso, de algún delito, considerando que la venta, hasta cierto punto fraudulenta, afecta el interés nacional y es un insulto a los mexicanos en general, pero por otra parte, se estaría ante la presencia de un tráfico de influencias, debido a la posible intervención de su padre, quien ocupa, como bien se ha explicado, un puesto de importancia relevante dentro del gobierno actual, pues en su calidad de Director General de la Comisión Federal de Electricidad, se equipara a la responsabilidad de una Secretaría de Estado, o quizá más todavía, considerando las funciones que tiene a su cargo y que representan, dentro del país, una función esencial para la actividad en todo el territorio nacional.
Bajo estas consideraciones, el titular de la CFE, si renunciara en estos momentos, estaría actuando en congruencia con lo que maneja el nuevo sistema de gobierno en México, que maneja a la corrupción con la antítesis de lo que es correcto y cuyo combate ha sido la principal bandera de la cuarta transformación, que con todos estos hechos, sumados a los que se han realizado en este gobierno en tan solo un año cinco meses, ya se ha convertido en la transformación de cuarta, lo que ha generado, también, un profundo desencanto en lo que fue casi una verdadera promesa basada en el cambio total del rumbo del país.
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CURIOSO, LOS BANCOS TAMBIEN DEBEN.
SIEMPRE SE HA sido la costumbre escuchar que los ciudadanos comunes, aunque de ninguna manera, corrientes, son los que le deben a los bancos en razón de los prestamos personales, financiamientos empresariales y hasta las famosas tarjetas de crédito que expiden, precisamente, las instituciones bancarias, pero nunca habíamos escuchado, cuando menos de manera común, que sean los propios bancos quienes también tienen deudas y que buscan, en determinado tiempos, negocias estas mismas obligaciones, principalmente con el gobierno en turno y en cualquier país del mundo.
Pues si, los bancos también tienen deudas y éstas son, principalmente, por la falta de pago de los correspondientes impuestos. Al no pagar en tiempo y forma, estos adeudos se van acumulando al grado de que, tal y como sucede con los ciudadanos comunes, pero no corrientes, que dichas deudas parezcan impagables, lo que da lugar a que se comience a trabajar en alguna negociación que termine con estos asuntos, donde los acreedores optan por negociar la deuda y resolver de inmediato estos problemas a cambio de una cantidad pagable y continuar adelante.
Solamente que los ciudadanos comunes, pero no corrientes, normalmente se ven afectados en sus futuras operaciones, ya que los bancos, tienen como práctica constante señalar a los deudores en una lista negra denominada buró de crédito, con la finalidad de que esa persona ya no sea sujeta de crédito alguno, sin investigar la razón por la cual una persona ya no pudo pagar, lo que debe tener muchas causas, por ejemplo, lo que en este momento está sucediendo donde millones de trabajadores ya no tienen empleo alguno y por lo tanto ya no son capaces económicamente de seguir pagando un crédito bancario.
En esto nos haríamos la pregunta: ¿También los bancos que no pagan a tiempo sus deudas, son puestos a consideración del buró de crédito o siguen siendo entidades de futuro crédito en el gobierno o en instituciones mundiales, incluso, que respaldan sus propias operaciones en determinado país?.
Como dijera el que no sabe: Qué buena pregunta.
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OJO, GOBERNADOR DEL ESTADO.
DICEN QUE EL Presidente de la República, ha venido creciendo nuevamente en la confianza popular, debido a las acciones que ha llevado a cabo su gobierno, en materia de salud. Tal vez, porque los mismos gobernados, ya están viendo que el mandatario nacional, ha comenzado a tomar en serio su responsabilidad frente a la pandemia que nos ocupa, dejando atrás, en cierta forma, la soberbia con la cual actuó al principio de este problema de salud para todo el país.
Así, pues, los gobiernos emanados de Morena, deberían ir tomando nota de lo que hace el Jefe, para que también, de alguna manera, vayan subiendo sus bonos, sobre todo en Veracruz, donde la inacción del gobierno del Estado, ha generado muchas críticas.
Basta pues, en tiempos de oportunidades políticas, aprovechar el momento para quedar bien con quienes gobiernan. Esto le haría bien al Gobernador de la entidad, apurándose a proteger y dar todas las facilidades a sus gobernados para que, tal vez, con estas acciones, se vaya olvidando aquella sombra de la posible sustitución en el final del mes de noviembre próximo.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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