2.- Que se condone el impuesto predial a los adultos mayores y los recargos a todos para contribuir a paliar la crisis económica ocasionada por la pandemia. Es gratuito en algunos municipios, como Zacualpan.
3.- Repartir desayunos escolares diarios a niños de escasos recursos. Miles asisten a la escuela sin haber probado bocado alguno. Esto ya se logró cuando Villalpando fue alcalde.
4.- Imponer medidas de precaución extremas en lugares públicos para frenar el avance de la pandemia. En otros países han dado resultados.
5.- Industrializar o reciclar la basura y mantener limpia la ciudad sin necesidad de rellenos sanitarios o tiraderos a cielo abierto que generan contaminación. Existen empresas con tecnología de punta para ello.
5.- Utilizar energía fotovoltaica solar para alumbrado público y oficinas públicas. Ha sido útil en otras ciudades.
6.- Capacitar a la policía y diseñar estrategias de inteligencia para un mejor desempeño de los cuerpos de seguridad, de manera especial en colonias y congregaciones.
7.- Sanear los ríos, lagos y lagunas del municipio, empezando por el Paseo de los Lagos y el Sedeño. En Orizaba se pudo.
8.- Construir un teleférico que sea atractivo turístico de la ciudad, genere empleos y reactive la economía regional. Entusiastas ciudadanos lo han propuesto desde hace años y algunos, como Lino Perea Flores, incluso saben cómo conseguir financiamiento para la obra.
Hasta aquí, ocho de las principales peticiones a las y los aspirantes a la alcaldía. No son las únicas, ni meras ocurrencias.
Quien diga que estas acciones no son factibles, no es apto ni merece la presidencia municipal.
Basta con invitar, convocar y convencer a empresarios, académicos, colegios y asociaciones de profesionales, a mujeres y hombres con iniciativa para que participen y opinen con ideas y proyectos. |