PARECE que al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no le están saliendo las cosas como hubiera querido.

 Sus principales proyectos de gobierno han sido criticados desde su nacimiento y solamente ha subsistido el capricho presidencial, para no tomar en cuenta las opiniones que en determinado momento se volvieron generalizadas, denotando, desde ese momento que la razón estaba en manos de analistas políticos, pero más bien de aquellos que tienen, normalmente, el pulso de la vida económica del país.

 Así, con la reciente caída del petróleo, se dice que a menos de un dólar por barril de crudo, por efectos de una sobre oferta del energético, que ha llegado hasta el riesgo de no tener quien compre y lo peor de todo es que en México, no hay ni siquiera dónde almacenarlo, se indica que el futuro de México, en este sentido, es bastante negro, como el mismo petróleo. Así, el proyecto de Dos Bocas, que pretende refinar la producción petrolera de la nación, se ve como algo que no era viable ni lo es todavía, en virtud de que las condiciones para estos efectos, se complican cada día más.

 Los expertos en la economía nacional, no le ven repunte al petróleo, más cuando el mundo está cambiando paulatinamente hacia las energías limpias y los proyectos van en busca de mejores alternativas que vayan sustituyendo, poco a poco, las energías provenientes de productos fósiles, por lo que mucho están recomendando al gobierno federal, suspenda, por lo pronto, los trabajos de la refinería de Dos Bocas, y que esos recursos se destinen a mejores causas como la salud, pues en este sentido hay muchas necesidades que no son, solamente, la compra de vacunas o la mejor atención en los hospitales, la contratación de personal médico y el cambio, propiamente, en las estrategias para contener la pandemia, sino también en el apoyo que los mexicanos necesitan para volver a la normalidad.

 La cancelación del proyecto de Dos Bocas, ya se ha propuesto desde hace mucho tiempo, pero los caprichos de quien manda a nivel nacional, se impusieron aún en contra de las mejores opiniones de todos los niveles, ya que desde el primer momento, la construcción de esta refinería, puso en alerta a todos los sectores de la población, luego de que los expertos, tanto nacionales como extranjeros, calificaran a este proyecto como inviable, ya que la inversión inicial de ocho mil millones de pesos, se consideraba insuficiente y que además, el país no estaba en condiciones de poder aplicar estos recursos al tema petrolero, en virtud de que había otras necesidades más urgentes.

 Para los analistas económicos, la cancelación de esta obra que no tiene futuro, es todavía prudente, porque no se ha avanzado lo suficiente y porque los recursos que se tienen destinados, son necesarios en otros órdenes de inversión, principalmente, en la salud, que para todos es urgente y además prioritaria, luego de que en estas fechas ya se cuentas cerca de los ciento veintitrés mil personas fallecidas por la pandemia, donde se dice que el gobierno, no ha sido tan voluntarioso para atacar frontalmente a esta calamidad de nuestros tiempos.

 Dos Bocas, es un proyecto sumamente complicado y que conforme pase el tiempo, habrá de requerir mayores recursos, convirtiéndose, como todo lo que huele a Pemex, en un verdadero barril sin fondo.

 Si el petróleo era y sigue siendo, en gran parte, el puntal favorito de la economía nacional, hoy más que nunca, el gobierno federal, tiene la obligación de cambiar la estrategia, puesto que los precios han tenido caídas, como la del mes de abril pasado, que obligó a pagar casi tres dólares por barril a quien comprara la producción, porque no había demanda en el mercado.

 La situación parece seguir en las mismas condiciones, porque todo está cambiando y porque la misma pandemia ha venido a subrayar lo que tanto han dicho los economistas y los propios expertos de la materia petrolera, que el crudo ya no es garantía para la economía nacional y que es preferible dejar de invertir en proyectos como el de Dos Bocas, e invertir en otros proyectos que sí respalden la tan deteriorada economía mexicana.

 La crítica situación económica, la creciente pobreza, la desigualdad social, las injusticias, la corrupción, la inseguridad y la pandemia, entre otros problemas nacionales, están sugiriendo al gobierno, actuar con más prudencia y pensar, quizá dos veces o tres, en como se destinarán los recursos económicos de los mexicanos, en este futuro que ya está presente.

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 ELECCIONES, ¿VERDADERO CAMBIO DE MEXICO?.

 HAY QUIENES ya se atreven a afirmar contundentemente que las elecciones del próximo año, serán el inicio de un verdadero cambio en las estructuras políticas y sociales del país.

 Se dice, quizá como mucha razón, que los actuales protagonistas de la vida política del país, no han sabido aprovechar la oportunidad que los mexicanos, les dieron para gobernar con prudencia, paciencia e inteligencia, a esta nación que solamente requiere capacidad y buena voluntad para hacer las cosas, porque en verdad, lo tiene todo como para salir adelante y situarse, sin duda, en el nivel de otros países que han logrado superar la mayoría de sus problemas.

 Sin embargo, como ya lo hemos comentado en otras ocasiones, prefirieron engendrar la desconfianza y el desencanto, por lo que ahora estarán enfrentando la solicitud del pueblo bueno para devolverle el gobierno y el poder que son propiedad absoluta del mandato popular.

 Las elecciones, son el cambio y también las lecciones que proyecta a quienes no han entendido que el poder es pasajero. Desde ahora, se da la percepción de que los gobernantes de este momento, estarán siendo parte de un profundo análisis político de quien verdaderamente manda en la nación, que es el pueblo, el que los llevó a detentar el poder pasajero y el que los notificará a través del voto popular que tendrán que irse en el momento adecuado.

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 ¿QUIÉNES SERÁN LOS CANDIDATOS?

 AQUÍ, EN VERACRUZ, los candidatos a las diversas posiciones políticas que estarán en juego en las próximas elecciones del seis de junio del año que está por llegar, saldrán, supuestamente, del consenso político de las dirigencias de los partidos políticos que han concretado la alianza electoral.

 La repartición tendrá que tomar en cuenta quién o quienes son los hombres o mujeres más idóneos para salir en busca del triunfo electoral, porque si no es así, entonces la alianza política no tendrá razón de haberse constituido, porque el objetivo principal de esta conjunción de fuerzas políticas es lograr los triunfos necesarios para buscar el equilibrio en la integración de las futuras legislaturas locales y federales.

 Pero si los partidos políticos reclaman, cada uno, encabezar las candidaturas, entonces puede resultar que haya muchos aspirantes con suficiente capacidad y popularidad que no sean tomados en cuenta y en su lugar se proponga a personajes que de plano, vayan a entregar al partido en el poder, la única oportunidad de lograr lo que se han fijado.

 Y parece que por ahí van las cosas, lo que puede suceder que la alianza, fracase en los planteados objetivos políticos que la llevaron a construirse.

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 Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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