AUNQUE el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha reiterado, en diversas ocasiones que no aspira a reelegirse, tal y como surgió este rumor hace algunos meses, poco después de que tomara posesión del cargo, la realidad es otra, por lo que busca, ya sea por disposición constitucional, reformando la ley suprema o a través de la fuerza que ya se prepara en este sentido, con la finalidad de que tenga el tiempo suficiente para concretar su llamada cuarta transformación, pues no confía para nada en que su sucesor se encargue de concretar su aspiración política.

Indicios no faltan, pues poco a poco ha ido preparando el camino, con el sometimiento de los poderes legislativo y judicial, así como concesiones diversas al ejército y la marina nacional. Prueba de ello es que apenas ordenó la ampliación del ejercicio de sus funciones al Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pasándose por alto lo dispuesto por la propia Constitución General de la República.

Con estos actos, propios de un sistema de gobierno dictatorial, está avanzando lentamente, pero segura, una posible reelección de su mandato constitucional de seis años. Es casi seguro que buscará o ya tiene la estrategia definida para lograr este siguiente paso, el cual no tardará mucho en conocerse, pues espera, solamente, los resultados de las elecciones del mes de junio, donde espera que su partido, Morena, alcance nuevamente la mayoría calificada y con eso será más que nada, suficiente, para poder realizar los cambios que ya tiene pensados.

Es por eso que la preocupación existe en la mayoría de los mexicanos, ya que el Presidente de la República, buscará, por todos los medios, que su partido obtenga la mayor parte de los Diputados Federales, que se le servirán para poder concretar sus aspiraciones de dictador.

Se hace necesario, por lo tanto, que los partidos políticos de oposición, sus dirigencias y toda la maquinaria política electoral que tengan, se pongan a trabajar, porque será la única forma que tengan de responder eficazmente con el pueblo mexicano, al no dejar que vuelva la mayoría a manos del partido político Morena, cuando menos en lo que corresponde a la cantidad de legisladores que necesita el mandatario, para poder cumplir con sus metas absolutistas.

El equilibrio político en la Cámara de Diputados, será uno de los verdaderos triunfos de la oposición en estas elecciones que se acercan.

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“AQUÍ ESTOY, A SUS ORDENES”, DICE YUNES.

UN POCO, DE ALGUNA MANERA, envalentonado, el ex Gobernador del Estado de Veracruz, por dos años, Miguel Ángel Yunes Linares, responde a la Fiscalía General de la República, luego de enterarse de que esta instancia federal, investiga posibles inconsistencias administrativas en el ISSSTE, durante el tiempo en tuvo a su cargo esta importante institución de seguridad social de loa trabajadores del Estado.

El también ex Secretario General de gobierno, en el Estado de Veracruz, con una impresionante carrera política nacional y estatal, dijo claramente “Aquí estoy, a sus órdenes”, explicando, al mismo tiempo, que ya presentó todos los informes relacionados con su administración, haciendo, incluso, alusión a los alcances que tuvo la institución durante el tiempo que la estuvo dirigiendo.

Yunes Linares, no se espanta y al contrario, arremete, tratando de defenderse de las acusaciones que se le hacen de manera pública, por parte de la Fiscalía, la cual, como en otras instancias, se encuentra en tiempo de pesca, pues buscan por todos lados llamar la atención para el gobierno federal, al acercarse las elecciones intermedias.

No es la primera vez que Yunes Linares, enfrenta episodios de esta naturaleza, por lo que no se duda de que esta vez, buscará salir adelante, aún cuando la Fiscalía, se propone presentar pruebas contundentes en su contra.

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KARIME, MUY CERCA DE LA JUSTICIA MEXICANA.

 MUCHO SE HA COMENTADO, que de poco sirvieron los posibles apoyos económicos y políticos, que el ex Gobernador del Estado de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, otorgó en su tiempo al partido político Morena, si es que verdaderamente fue así, ante la inminente aprehensión de su esposa, como responsable de algunos desfalcos millonarios en el DIF estatal, cuando estuvo al frente de esta institución estatal.

Muchos han sido los esfuerzos, se dice, que ha realizado el ex mandatario estatal, desde su confinamiento en la cárcel, pagando los delitos que se le atribuyeron y que en alguna forma aceptó para cumplir una pena mínima de nueve años de prisión, con la posibilidad de que saliera lo más pronto posible, remitiéndonos, precisamente, a los supuestos apoyos económicos de los que se habló mucho en su tiempo.

Pues hoy, también su ahora ex esposa, porque hubo ya un divorcio bien planeado en su momento, está en riesgo de ser detenida y procesada por estos delitos de que se le acusan. Los favores, si es que los hubo, ya no cuentan.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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