ANTE el desencanto que ha generado el actual alcalde de la ciudad capital, la mayoría de los diversos sectores de la sociedad, han manifestado su esperanza en que Ricardo Ahued Bardahuill, Presidente municipal electo, recupere el prestigio cultural, económico y social, independientemente de los avances que deban tenerse en obra material, dándole a Xalapa, el lugar que se merece entre todo el concierto de municipios veracruzanos, además del sitio que también le corresponde a nivel nacional.

La mayoría de las opiniones que se han vertido en relación a la nueva administración, no se deja de señalar que la experiencia de haber presidido en anterior ocasión a este ayuntamiento, representa para Ricardo Ahued, una mayor confianza en el trabajo que se tiene que desempeñar.

Bajo cualquier circunstancia que se presente, así se dice, el nuevo alcalde sabrá salir adelante, tanto por la voluntad que muestra para gobernar con acierto a Xalapa, como por las facilidades que podrá encontrar en las esferas del poder federal, para poder traer a esta capital, mayores inversiones, crear mayor empleo y sobre todo, resolver las grandes necesidades que han estado pendientes de atender en todo el municipio.

Ahued, pues, es la esperanza de Xalapa, porque se considera que después de este gobierno municipal que está por concluir, mucho trabajo habrá que realizar, debido a que se han perdido, prácticamente, cuatro años de una administración que mantuvo, solamente, a la expectativa, pero que no actuó de ninguna manera, dejando, incluso, que sus recursos procedentes de los diversos aportaciones federales, se tuvieran que devolver por no haberse ejercido en tiempo y forma, aún cuando en Xalapa, existen muchas necesidades en las cuales se pudo aplicar, tanto el presupuesto asignado localmente, como por los recursos de programas federales que por inexperiencia no supieron invertir.

De ahí que el mismo alcalde electo, ya se esté preparando desde ahora para enfrentar una nueva era de gobierno municipal, donde se tenga que trabajar casi las veinticuatro horas del día para lograr los objetivos que se han planteado, principalmente, resolviendo lo más urgente y programando con pleno conocimiento de causa, lo que se tenga que hacer en el inmediato futuro.

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HIPÓLITO, DE PLANO, NO CUMPLIÓ.

PARECE QUE LA VIDA académica, que supuestamente tuvo anteriormente Pedro Hipólito Rodríguez Herrero, no le sirvió de nada para poder concientizarse acerca de la labor social que en determinado momento, se está obligado a cumplir en una ciudad que nos ha dado mucho. El alcalde no sabe de gratitud y menos del amor por un espacio donde se crece, se vive, se desarrolla, se fortalece y en algunas ocasiones, se muere.

Seguramente, ya con recursos suficientes en su bolsa, el alcalde Rodríguez Herrero, se alejará de esta capital, refugiándose, seguramente, en el lugar de donde vino, ocultando su vergüenza de haber fallado ante miles de jalapeños, que esperaron de él una mejor actuación.

Mientras que los propios habitantes de esta ciudad, que en su mayoría no conocen al alcalde, porque no era de estas tierras, ni mucho menos tenía contacto con la gente, esperan que no vuelva a verse por ningún lugar, ni presentarse por casualidad en la vida política de Xalapa, así como de la misma entidad veracruzana, ya que el mismo gobierno del Estado, podría recuperarlo cuando termine sus funciones y así ponerlo bajo el manto protector de su administración.

Que ni Dios lo mande.

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NO CONOCEN A ROCÍO NAHLE.

AHORA QUE SE HAN venido desprendiendo múltiples comentarios en relación a la sucesión gubernamental en Veracruz, fuera de tiempo, al parecer, pero que ya generaron demasiadas expectativas, mucho se ha hablado de que Rocío Nahle, la Secretaria de Energía del gobierno federal, pueda ser la candidata de Morena, para buscar sustituir a Cuitláhuac García Jiménez, para cuando concluya este sexenio.

Al respecto, también, entre los sectores sociales de esta capital, así como entre los pueblos y ciudades que forman la población de esta entidad, se han externado muchas opiniones para este futuro hecho político, donde lo más que se ha encontrado es que nadie conoce, ni de nombre ni en persona, a la aspirante que han puesto en el juego de la sucesión.

Y aunque lo mismo sucedió con Cuitláhuac, el hecho de ser jalapeño, lo mantuvo presente entre el electorado, más cuando el mismo Presidente, se encargó de presentarlo políticamente, porque tampoco era nadie en el escenario político de la entidad, pero en el caso de Rocío Nahle, será más difícil para su partido tratar de empujarla para esta misión, así como el hecho de que el Presidente, ya no estará en las boletas para poderla impulsar.

Más le vale a Morena, tener otra carta mejor posicionada entre los veracruzanos.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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