AMLO está realmente preocupado por “su segunda tierra natal” (como él la llama), y derivado de ello, decidió colocarla nuevamente dentro de sus prioridades en “giras de trabajo”. El problema no son (en este momento), las diferencias entre Rocío Nahle y Sergio Gutiérrez Luna, sino reforzar con su presencia el terreno que Cuitláhuac García ha perdido en temas de opinión pública.

Si bien es cierto el estado de Veracruz otorgó más de millón y medio de votos a la consulta del presidente, los estudios en Palacio Nacional demuestran que la mayoría de esos apoyos surgieron por la imagen que López Obrador (a pesar de todo), conserva en dichas tierras. 

La “estrellita” que Veracruz se llevó en el tema de la consulta (así como su porcentaje de participación ciudadana), han sido atribuidos a los esfuerzos de quienes buscan la candidatura de morena para suceder a Cuitláhuac García, es decir, Nahle y Gutiérrez. 

Los estrategas de AMLO en CDMX (mismos que semanalmente se reúnen con él), colocaron en su reporte (y de los cuales poseemos copia), que la votación obtenida en Veracruz es destacable gracias a la imagen del presidente, “a pesar de la disminución constante que significa el Gobernador Cuitláhuac García”. 

Por eso AMLO recargará nuevamente sus armas en Veracruz: porque sabe que la oposición crece, y que su gobernador no tiene la capacidad de debate, argumentación o confrontación que poseen Nahle o Gutiérrez Luna. El presidente está enterado de que sus adversarios se unen en el estado, y le han aconsejado (en reiteradas ocasiones), aumentar sus visitas. Veremos qué ocurre. 

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