Una cruenta lucha interna que ha debido dirimirse en tribunales y que cada día aumenta más y más el odio y las pasiones internas.
Panistas presos y puestos a disposición de la justicia por los mismos panistas, como este otro lío y fuerte que abonó a la división actual panista fue la denuncia que se interpuso a inicios del 2017 por el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares en contra del exalcalde también panista de Tierra Blanca Tito Delfín y que hoy lo mantiene en prisión.
Cómo estarán hoy las cosas en el PAN jarocho, que incluso el actual dirigente estatal Federico Salomón Molina y el diputado local Enrique Cambranis se encuentran denunciados por acoso sexual y laboral ante la fiscalía general del Estado de Veracruz por una empleada del Comité Directivo Estatal (CDE).
Cómo andarán las pasiones y deformaciones en el CDE, cuando Federico Salomón Molina en lugar de sumar resta y expulsa sin fundamentos legales a tres de sus diputados locales que vieron vulnerados sus derechos legislativos de elegir a su coordinador de bancada.
Así, Nora Jessica Lagunes Jáuregui, Othón Hernández Candanedo y Hugo González Saavedra, los tres diputados locales ‘expulsados’ por Federico Salomón Molina con el visto bueno de los ‘Yunes del Estero’, han anunciado que se mantendrán en la defensa de sus derechos políticos electorales y acudirán al Tribunal Electoral del Estado de Veracruz.
Es decir, Federico Salomón Molina estará en más líos en tribunales y el acrecentamiento de odios y rencores internos, precisamente en tiempos en que la unidad debería de ser la mayor de las preocupaciones tanto internas como la tan cacareada alianza política con el PRI y el PRD, “Va por México”.
Por si fuera poco, y tratándose de restas, es de mencionar que ese mismo encono estatal ya ha penetrado en regiones y municipios del Estado.
Es el caso de la zona norte de Veracruz en donde solo truenan los chicharrones de Joaquín Guzmán Avilés, ‘El Chapito’, y donde para el candidato a gobernador o de la Alianza si este saliera de las filas de los Yunes del Estero, le será muy difícil obtener el voto azul y lo más seguro es que pierda. Si la fuerza que tiene Guzmán Avilés en el Norte de Veracruz era notable, más lo es ahora que se ha dedicado a tocar azules inconformes con los ‘Yunes del Estero’ en otras partes del Estado.
Otro ejemplo de ello, de la descomposición interna del PAN de Veracruz, es lo que sucede ahora mismo en el municipio de Medellín de Bravo, conurbado con dos de los principales activos de los ‘Yunes del Estero’ junto con Veracruz Puerto y Boca del Río, que hoy le dan la espalda y se oficializó una desbandada panista que se unió a MORENA con el arropamiento del dirigente estatal Esteban Ramírez Zepeta y el alcalde Marcos Isleño.
Se sabe que en Medellín, muchos de los fieles seguidores de Tito Delfín Cano, son los que principalmente se salieron huacal azul, debido la forma banal y fuertes acusaciones de corrupción que le permitieron sus protectores ‘Yunes del Estero’ que gobernara al panista Hipólito ‘Polo’ Deschamps Espino Barros.
Así y todo, ¿Con qué fuerza real estarán pensando los azules de Federico Salomón Molina, negociar con ventaja para alguna de sus piezas la candidatura del 24 en la mesa de la alianza ‘Va por Veracruz’?
Calientes se pondrán las cosas cuando desde el Estero traten de frenar la candidatura del senador Julen Rementería, si este mantiene su alianza con Joaquín Guzmán y se alía en la mesa de las negociaciones con los aspirantes del PRI como Pepe, Héctor, Marlon Ramirez o Anilú Ingram, y juntos reviven aquella famosa ‘Muralla azul’ o forman alguna especie de ‘TUCOE, Todos contra los del Estero’.
Pero para eso ya llegará su tiempo, por lo pronto, el panorama en paz para los azules y la oposición en Veracruz se ve cual desordenadas piezas de un rompecabezas.
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