Nadie se explicaba por qué si los resultados dados a conocer en el cuadro de mujeres ubicaron a Rocío Nahle con 45.2%, Mónica Robles 16.7%; Citlalli Navarro con el 14.7% y en cuarto lugar Claudia Tello con el 12.4%; ¿Por qué sí se incluyó a Claudia Tello y a Rocío Nahle, y a las otras dos mujeres no?
¿Cuántas mujeres debían entrar a la encuesta de un total de 8 candidatos? Pues 4.
Sin embargo, a Mario Delgado se le antojó dar entrada a la primera y cuarta aspirante y dejó fuera a las que ocuparon el segundo y tercer lugar: Citlalli Navarro y Mónica Robles.
Y ahí de nuevo se le hizo bolas el engrudo a Mario Delgado. La volvió a regar. Tan fue así que desde las galaxias tuvo bajar Claudia Sheinbaum a enmendarle la plana y obligarlo a incorporar a Citlalli Navarro, del PT, en la encuesta.
La pregunta ahora es, ¿Qué pasará con Mónica Robles? Ella quedó en segundo lugar en la encuesta de reconocimiento. ¿No entrará tan solo porque no protestó y no hizo un escándalo mediático?
El tema es que con la inclusión oficial de Citlalli Navarro irán 7 a la encuesta: 4 hombres y 3 mujeres con lo que seguirá sin darse la paridad, pues para que la haya deberían ser 4 y 4.
Así que aún con rectificar e incluir a Citlalli, de todos modos, Mario fue exhibido por su falta de dar paridad al proceso.
Lo dicho, a Mario Delgado se le ha hecho bolas el engrudo en Veracruz, sin considerar que el tema Marcelo Ebrard sigue en suspenso y restando credibilidad día a día, al proceso interno de MORENA al exhibir de ilegal el ascenso de Claudia Sheinbaum, que a la postre será, para muchos de Morena, una candidata presidencial espuria.
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