Confidencias por Evelyn Hernández ./ Joaquín López Dóriga es un periodista reconocido a nivel internacional, un ícono del periodismo en México, quien ha contribuido durante décadas al fortalecimiento de la democracia en este país. ¿Se burla usted de no conocer a Joaquín López Dóriga? Eso no solo demuestra su ignorancia, sino también su desconocimiento del pasado, el presente y el futuro de este país, que no se puede entender sin el trabajo del “Teacher”.

Si usted, el diputado Héctor Yunes Landa o las bancadas de los partidos en el Congreso tienen diferencias políticas, arréglenlas con altura y en la tribuna. Pero no subestime ni menosprecie a un periodista que ha dedicado su vida a México. Se lo digo porque lo conozco, conozco su valor, su trayectoria, su entrega al periodismo y a nuestro país. Compartí micrófonos con él durante muchos años, y cada día fue un aprendizaje constante. Y lo sigue siendo.

Por eso, señora diputada, tenga respeto por los medios de comunicación. No son uno, ni dos, ni tres quienes escuchan a Joaquín López Dóriga y confían en él; son millones de personas en todo el país que, durante décadas, han seguido su labor en radio, televisión y en su portal de noticias López-Dóriga Digital. Un proyecto que nació hace años y del que fui testigo, observando la dedicación de un periodista, reportero, corresponsal de guerra, escritor, columnista y, sobre todo, un gran ser humano respetado incluso por integrantes de su partido.

Joaquín López Dóriga es un periodista plural y respetuoso de todas las ideologías partidistas. Por eso, no sea usted pedante ni irrespetuosa, y no subestime el trabajo de un periodista tan querido por México.

Lamento profundamente que el tono y la actitud de la diputada insulten y ofendan la trayectoria de Joaquín López Dóriga. Usted debería sentirse avergonzada y ofrecer una disculpa pública. Porque no es atacando a los medios de comunicación ni a los periodistas como se justifica el trabajo legislativo. Si quiere debatir, debata, pero no ofenda a Joaquín López Dóriga. ¡No sea absurda!