En un afán de venganza y en la guerra política entre los poderes de Veracruz, se frenó la única vía para alentar, un poco la economía que es tan grave en el estado.
Es cierto, que nadie queremos que se endeude más el estado, sin embargo se tiene que utilizar los instrumentos financieros necesarios para corregir la catástrofe económica de la entidad.
Es inadmisible, que se ponga en riesgo aún más la estabilidad financiera y no se dimensiones las consecuencias, y peor aún se advierta el cierre de hospitales y escuelas y suspensión de pagos a instituciones de gobierno.
¿De qué están hechos señores diputados?, o es que de plano les vale lo que suceda, con esta incertidumbre. ¿Que no se dan cuenta que son las familias las que sufren las consecuencias de sus decisiones?
Hay miles de empleos perdidos, grave inseguridad, un gran rezago social, y una quiebra económica muy grave en el estado. ¿Eso no les importa?
Desde aquí, hago un llamado a la conciencia ya la reconciliación política que dejen el debate y la guerra política, para otros tiempos, para otros escenarios.
Hoy, es tiempo de coincidir en la necesidad urgente de arreglar las cosas.
Como ciudadanos, tenemos la responsabilidad de apoyar en la recuperación de la confianza y dignificación de las instituciones.
Y los diputados y el ejecutivo estatal fueron electos para velar por los intereses del estado, y eso debe hacer.
Por favor ya dejen las venganzas y los odios que no conducen a nada, más que solo a hundir más a Veracruz.
Es una pena que un pleito político y callejero y ahora familiar, tras el anuncio del senador Héctor Yunes que la procuraduría de Veracruz podría perseguir políticamente a su familia, que también es familia del gobernador Miguel Ángel Yunes , se convierta en un circo mediático entre los Yunes, señores Veracruz es más que las familias Yunes .
Al asumir Miguel Ángel Yunes la gubernatura asumió la responsabilidad institucional, de velar por los intereses de los veracruzanos y está obligado a gobernar en la pluralidad de ideas y de partidos, y privilegiando las causas sociales, y sobre todo el irrestricto estado de derecho, y en eso debemos confiar, de no hacerlo la historia lo juzgara. Y tendrá que asumir el costo. Hoy es tiempo de confiar en la figura del ejecutivo, porque ese fue el mandato de miles de ciudadanos, que en las urnas dieron su voto. Hay que respetar las instituciones.
Los ciudadanos debemos de confiar y los políticos de todas las fuerzas deberían hacer lo mismo, un pacto por Veracruz, por encima de rencores, solo así habrá soluciones a los grandes problemas.
Por otra parte para los que dicen que es venganza lo de la detención de Flavino Ríos, les digo que el ex gobernador interino no es un santo, fue comparsa y conoció de forma y fondo los negocios de Javier Duarte el ex gobernador, muchos de los cuales se hicieron desde la oficina de palacio de gobierno de Flavino.
Flavino, como secretario de gobierno utilizo el cargo para hacer grandes negocios y beneficiar a amigos, familiares en puestos claves, con prebendas, dadivas, incluso contratos amañados.
Fue cómplice, y omiso ante la debacle del estado, su paso por la secretaria de gobierno fue excesivamente ambiciosa y desproporcionadamente autoritaria.
Utilizo prácticas inaceptables y retrogradas como la represión a las personas de la tercera edad, y el uso indiscriminado en contra de sus detractores. Ahora se la aplican y se victimiza. La historia lo juzgara por eso.
El gobierno actual podría parecer revanchista ante su detención, en la necesidad de legitimar la palabra empeñada del gobernador, de meter a la cárcel a los culpables del quebranto.
Si bien es cierto que el inicio del gobierno de Miguel Ángel Yunes, ha sido fatal en materia de seguridad, porque las cifras de muertos, levantones y secuestros van en aumento todos los días., Tampoco se pueden hacer juicios adelantados, hay que dar oportunidad al cambio de gobierno.
Que si se tiene que aplicar en la materia y redoblar esfuerzos, la seguridad grave que atraviesa el estado, no es de ayer es de tiempo atrás, hay que ser congruentes y aceptar las condiciones en las que se le entregó el estado al nuevo gobernador. Que eso no le quita responsabilidad, pero admitirlo es de gente decente.
Se tendrá que evaluar el gabinete de seguridad, y de confirmarse la inexperiencia y la improvisación tras la falta de resultados, habrá que realizar cambios, Miguel Ángel es un hombre audaz y sabe cuándo algo está fallando. Por el bien de Veracruz lo mejor en avanzar con prontitud. Y buscar nuevas alternativas y los acuerdos entre los poderes para corregir el rumbo. |