Mientras manejaba mi viejo Chevrolet rumbo a Coatepec por la carretera antigua, prefiero tomar este camino por sus paisajes que son mejores que los de la vía rápida, y si uno no lleva prisa me gusta viajar por esta vieja carretera, mientras escuchaba una melodía en el radio iba pensando en Gaby, no me pudo acompañar a esta comida por qué tenía un examen.
En realidad ¿quién era ella? , desconozco casi todo lo referente a Gaby, así como no sabemos nada de Jesus durante su adolescencia y volvemos a encontrarlo después de veintisiete años, guardando irreverentemente megaestratosferica proporción, de Gaby no sé nada de su vida antes de que la conociera, no se de su adolescencia, nada de su vida sentimental, cuando le he preguntado me contesta con evasivas. Cambia de tema.
Cuando la conocí aquella tarde en El Porvenir en la comida con mis amigos, a pesar de su corta edad, inmediatamente descubrí que era una chica muy despierto y muy inteligente, pero también muy liberal, por sus platicas desinhibidas deduje que su virginidad ya la había perdido, no es de extrañarse pues en toda la región costera las jóvenes maduran rápidamente, pero de ese tema nunca me ha querido platicar, cuando entró en ese terreno, cierra la puerta de manera abrupta.
Llegue al restaurante de Los Bonilla en el centro de Coatepec, me instalé en una mesa frente al jardín interior y pedí un whisky, se acercó la maestra Esperanza, esposa del dueño y vieja amiga mía desde los tiempos de estudiante.
-Hola Alvaro, que milagro que nos visitas -me saludó afablemente
-Que tal Esperancita, tienes razón, tenía varios meses que no venia, estuve fuera del Estado -le dije mintiendo - pero en cuanto regresé aquí estoy, no sabes cómo he extrañado tu cocina, los mejores mariscos de la region.
-Eres bienvenido como siempre Alvaro, te voy a mandar unos ostiones en escabeche, y unos langostinos al mojo de ajo, yo sé que te gustan, esos van por mi cuenta, no nos abandones tanto - dijo mientras regresaba a la cocina.
Mientras llegaban mis amigos trate de comunicarme con Gaby, pero mi llamada entro a su buzón, le di un trago a mi Old Parr Silver y continúe mis reflexiones sobre mi joven amiga...
Cuando entramos en su vida sentimental, eventualmente me ha hablado de algún novio que ha tenido, en una ocasión me mostró una foto en su celular donde aparecía junto a un joven, y me dijo que ese muchacho había sido su novio en la escuela preparatoria, me dijo que duró poco tiempo, que se había dado cuenta que no lo quería, pero no me dio más detalles, en cambio yo le platicado casi todo, me he desnudado con ella, le hable de mi matrimonio, de mi divorcio, de mis hijos, mi teléfono lo ha abierto totalmente, mis contraseñas las tiene, porque nunca le he ocultado nada, de mis aventuras.
A Gaby le encanta hablar de temas sexuales y los aborda con desenfado, como si tuviera una gran experiencia, y habla divertida de esos asuntos delante de sus familiares, pero a la vez denota inocencia, fue por eso, entre otras cosas, que deduje sobre su virginidad perdida, pero no lo sé a ciencia cierta.
Las primeras fotografías que me presumió eran de cuando fue modelo, estaba más llenita, se veía muy guapa, fue antes de que se enfermara de tifoidea, una infección estomacal grave que la tuvo al borde de la muerte, bajó varios kilos...
La llegada de uno de mis amigos me saco de mis cavilaciones
En realidad los langostinos estaban deliciosos