EN VERACRUZ, la curva del aprendizaje se ha ido deslizando sin tener resultados positivos. Es más, se considera que el circulo se está cerrando y que no hay manera, al menos no la encuentran los nuevos actores políticos de la entidad, para lograr el desarrollo del trabajo que tienen a su cargo y cumplir con las expectativas que crearon con el triunfo obtenido en las urnas el pasado primero de julio del año pasado.
El principal problema del partido político denominado Movimiento de Regeneración Nacional, es que no tenía, al momento de competir por las principales posiciones del gobierno, llámese federal, estatal y municipal, la suficiente estructura política que tuviera experiencia en el arte de gobernar, lo que obligó, a este partido y a sus nuevos representantes en el Poder Ejecutivo de la nación, como en los Estados de la República, y en los municipios alcanzados por la acción electoral de esta misma organización política, a considerar la improvisación, como ya se ve en el gobierno del Estado de Veracruz, y en principales municipios, como Xalapa, y Coatzacoalcos, como meros ejemplos de la incapacidad.
No, no es fácil gobernar y de eso ya se están dando cuenta los actuales responsables de la conducción administrativa y política del Estado de Veracruz, donde les ha costado mucho aprender, porque el arte de la política, no se improvisa, se trae desde los huesos y se gesta desde el momento mismo de la concepción del ser humano.
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La generalidad del Zoon politikon, lo definía Aristóteles como la capacidad del ser humano de poder relacionarse y tener la visión de perseguir el bien común, pero indudablemente, que esto es un principio que no rima con la actualidad, donde el ser humano, además de ser un animal político por excelencia, tiene que prepararse lo suficiente para poder cumplir con las expectativas, con los compromisos que los demás exigen, sobre todo, porque se ponen a la cabeza de una multitud de gobernados.
Es cierto, el hombre, es un ser político, pero eso no basta para poder gobernar a un país como el nuestro, o bien a un Estado, como Veracruz, que tan solo en su nombre lleva la grandeza de un entidad destacada dentro del concierto federal.
En otras palabras, no es cosa de “Enchílame una”, sino de toda una formación que se logra, con aciertos y defectos, en el ejercicio pleno de un trabajo público. Llegar de la noche a la mañana, es poner en riesgo a una administración, además de no poder responder eficazmente a los compromisos contraídos con el pueblo, es decir, con los gobernados, quienes esperan siempre que su representantes, ya sea Presidente de la República, Gobernador del Estado, Presidente Municipal, Diputados, Síndicos y Regidores, muestren interés y conocimiento de la realidad que tienen todos los que se someten a su gobierno.
Tal vez, en esto no tuvo tiempo la ciudadanía para poder reflexionar, cuando se volcó en las urnas para cambiar el panorama político de México, Veracruz, y en algunos municipios de la entidad. El enojo por la pésima actuación de gobernantes anteriores, los hizo acudir a las urnas electorales, para cambiar el rumbo y vaya que de verdad lo han cambiado, porque ahora, todo indica que salió peor el remedio que la enfermedad.
Pero ante esto, hay remedio, sin duda alguna, que hay remedio, pero solo falta que los empoderados políticos de hoy, lo acepten, es decir, que busquen entre tantos veracruzanos, a personas que tengan plena voluntad de ayudar y de lograr cosas buenas para México, y para Veracruz.
El pueblo se siente equivocado, pero hay tiempo de que puedan demostrarle que el poder no les ha quitado el piso. El tiempo no se tiene que perder más, porque ya van transcurriendo once meses, con lo que se acerca el primer año de gobierno, sin que se haya hecho nada.
Es tiempo de aceptar que no han logrado aprender lo suficiente para gobernar y que lo importante no es mantenerse en el poder, sino que haya movimiento de verdad, que se hagan cosas que beneficien a los demás y no quedarse, solamente, con la oficiosa justificación de echarle la culpa al pasado. Esto no servirá para nada, más cuando los mexicanos y veracruzanos, en este caso, están a la espera de que se haga algo por ellos y salir de esta incertidumbre que ha generado la cuarta transformación, porque de verdad, el pueblo no tiene la culpa, ni siquiera de haberse equivocado, porque al final de cuentas, es el que manda y puede volver a mandar, desde luego, en futuras elecciones.
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LOS APLASTADOS PARTIDOS POLITICOS.
DEL PAN, NO SE SABE todavía en que fase de su recuperación se encuentra, porque apenas acabó de reestructurarse en el Estado, pero del PRI, sí se puede comentar que ha logrado, en tan pocos meses, jalar para su establo a mucha gente que se había incorporado al mismo PAN, siguiendo a los falsos profetas que creyeron fácil empoderarse en el Estado.
Ambos partidos políticos fueron aplastados, electoralmente hablando, en la pasadas elecciones, quedando, prácticamente, fuera del contexto político de la entidad.
Pero vaya, que factores importantes están influyendo todos los días, para que ambos partidos políticos, ya se encuentren nuevamente en el camino político de la entidad, donde trabajan permanentemente y se están colocando, de nueva cuenta, en el sitio político que siempre les ha correspondido.
Los errores gubernamentales, las practicas políticas del nuevo gobierno, los golpes asestados a la población por un gobierno autoritario, la falta de oportunidades en todos los rincones de la entidad, la paralización económica, la falta de empleos, la nula visión de lo que significa gobernar y otras cosas que resaltan todos los días en Veracruz, han contribuido, necesariamente, a que las viejas organizaciones políticas, se encuentren nuevamente en el rumbo de la recuperación.
Por lo tanto, se vuelve a insistir en lo que ya hemos comentado en estos espacios anteriores, en el sentido de que pronto habrá noticias para la recuperación política de la entidad. Son muchos ya los rumores de una posible unidad política entre los grandes, como son el PRI y el PAN, para volver a situarse, con nuevos personajes en acción, dentro del ámbito político de Veracruz.
Esto, como dice constantemente un amigo columnista, al tiempo.
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DESDE LUEGO, QUE NO SON TODOS.
SI, DE VERDAD, en el gobierno de Veracruz, no son todos los que se encuentran adivinando cómo gobernar y sobre todo, cómo hacer para que las cosas puedan hacerse bien, pues hay que reconocer que muchos funcionarios son personas preparadas, con ánimos de servir y de entender, que saben bien su oficio, pero que tal vez, haya otros más que no los dejan realizar sus tareas encomendadas para no parecer ignorantes.
Son más los que no saben y ese es el problema, pues se ha llegado, por lo mismo, al grado de que el Estado no marche adecuadamente, porque hay intromisiones de la mayoría para no dejar que los que saben, puedan sobresalir.
Por eso, los veracruzanos, esperan que el Gobernador, comience por dar el manotazo que hace falta en su gobierno, desechando a todos aquellos que les están haciendo mal.
Ya se habrá dado cuenta, ahora que se trata de integrar el documento del primer informe de gobierno, que no hay sustento suficiente para comparecer ante la representación popular, pero sobre todo, de manera directa ante el pueblo veracruzano.
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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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