Pero no, la soberbia, el desconocimiento de la cosa pública y el empoderamiento los han llevado a equivocarse en varias ocasiones, al grado de que han perdido, hasta ahora, gran parte de la confianza popular, depositada, sin duda, en las elecciones del pasado primero de julio del año pasado.
Sin embargo, la percepción política, indica que tanto López Obrador, a nivel nacional, como García Jiménez, en el Estado, mantienen un alto índice de popularidad, aún cuando la mayoría de los gobernados ya se han dado cuenta que no han logrado, ni siquiera, estabilizar el barco de sus respectivas administraciones y más cuando los compromisos que hicieron con la ciudadanía, no se cumplen, todavía, muy a pesar de que ya va trascurriendo el primer año del ejercicio del poder, en sus respectivas esferas de competencia.
Esto, alimenta, aunque pocos lo quieran creer, las actividades políticas que tienen como finalidad, encontrarse con la próxima sucesión, tanto presidencial, como en el Estado, aunque para los efectos de estos comentarios, es en la entidad veracruzana, donde fijamos, por ahora, la atención, debido al redoble del trabajo político que se realiza para prepararse en el objetivo de recobrar las posiciones que los partidos tradicionales han perdido.
Y es que hay dos temas importantes por los cuales la actividad política se ha acrecentado. El primero, los graves errores que se han venido cometiendo por parte de los principales actores políticos del momento, y la otra, por los pocos resultados que se están ofreciendo a los ciudadanos, quienes no ven que se cumplan, cuando menos, en su menor porcentaje, los compromisos que se hicieron para convencerlos de votar por un partido recientemente constituido y manejado por un personaje, uno, solamente, uno, que de pronto ofreció las perlas de la virgen y se convirtió, como el nuevo Mesías de los mexicanos, que por cierto, ni siquiera en este aspecto ha revelado tener la fuerza suficiente de un personaje de estas dimensiones.
Y claro, para otros tiempos, hablar de sucesión gubernamental, en estos momentos, es adelantarse mucho, pero mucho, al proceso político que conlleva precisamente a la renovación de los poderes.
Pero no hay que perder de vista que los tiempos, efectivamente, son otros y que las circunstancias que se están presentando, están moviendo a todos los grupos políticos y organizaciones políticas, a comenzar estos operativos para lograr los objetivos que se tienen a la vista.
Como decíamos, los principales líderes del momento, no se han dado cuenta que el poder es pasajero y que puede terminar en unos cuantos meses o unos cuantos años, pero no dura todo el tiempo que se quisiera y menos creer que por haber ganado una elección con grandes cantidades de votos, significa que el poder esta comprado para todas las generaciones que pudieran venir. Ahí está el ejemplo del PRI, del PAN y quizá de otros partidos políticos que han probado el poder, pero que tampoco lograron, salvo el tricolor, adueñarse por tantos años del control nacional y estatal.
Por eso se habla de sucesión gubernamental en estos momentos, cuando el actual Gobernador de la entidad, no rinde, ni siquiera el primer informe de gobierno, pues este hecho político apenas si se cumplirá en unos quince días, aproximadamente, como lo manda la Constitución local.
Es, sin lugar a equivocarnos, la primera vez en la historia política del Estado, que la sucesión gubernamental, cuando menos en el trabajo político y en las aspiraciones de muchos veracruzanos, se adelantan tanto como ya hemos estado observando.
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DENTRO DE UN AÑO.
NO, DE NINGUNA manera, se ha olvidado la posibilidad de que el Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, pueda ser relevado de su cargo, precisamente dentro de un año y un mes, es decir, que en noviembre del año que viene, es posible que Veracruz, se encuentre sumergido en este evento de carácter político que tendrá como finalidad de que el Presidente de la República, tome cartas en el asunto de Veracruz, y se lleve, a otras funciones fuera de la entidad veracruzana, a quien hoy gobierna, de alguna manera, a los veracruzanos.
Para nadie es desconocido que al mandatario nacional, le interesa, sobremanera, políticamente hablando, el Estado de Veracruz, porque representa, sin duda, una buena fuente de votos, que de seguir en las mismas condiciones políticas de la actualidad, es posible que no logre conseguir.
Por eso, solamente, por eso, el Presidente, podría mover los hilos políticos para que Cuitláhuac García Jiménez, pida licencia al cargo y dejar que sean otros actores políticos los que se encarguen de ofrecerle al Presidente, la posibilidad de seguir sumando votos para sus proyectos políticos.
Falta mucho, todavía, para ciertos hechos de la política nacional, donde inclusive, se ha pensado que el Presidente, quiere, por alguna forma política y constitucional, reelegirse para más tiempo en el poder, aunque por el momento lo niegue permanentemente, pero que todos los mexicanos saben que en cualquier momento, si es que sigue teniendo la aceptación de ahora, invente un procedimiento que lo haga mantenerse en el poder.
Sin embargo, fuera de todas estas consideraciones, no hay que olvidar que para cualquier proyecto político que tenga el Presidente, en manos, requiere de los votos que lo llevaron al poder en las pasadas elecciones del primero de julio del año pasado.
Por eso, solamente, por eso, es que se piensa que dentro de un año, ya estaríamos ante el nuevo panorama en Veracruz, donde la constitución local permite que haya una solicitud de licencia inducida por el mando nacional.
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ASPIRANTES, ASPIRANTES, ASPIRANTES.
COMO YA SE HABLA más seguido de la sucesión gubernamental en Veracruz, aún cuando, como ya hemos comentado, está todavía muy temprana esta posibilidad, no hay que olvidar, antes de mencionar a nuevos aspirantes a esta posición, que existen personajes con sus derechos a salvo, como pudiera ser el caso del propio Pepe Yunes, a quien se le ha valorado mucho por su preparación política y por su don de gentes que lo hace ser aceptado en todos los sectores de la sociedad, pero que por muchos motivos, no ha logrado concretar sus aspiraciones políticas de llegar a ser quien dirija los destinos de esta entidad veracruzana.
De ahí, aunque surjan nuevos nombres en el panorama político de Veracruz, hay que considerar, primero, que Pepe Yunes, aunque vaya por el partido que crea más conveniente, debe ser elegido para darle la oportunidad a que demuestre lo que por tantos años ha pretendido hacer en Veracruz.
Pepe Yunes, es de los mejores aspirantes que en este momento se pueden encontrar, pues no hay nadie, que se sepa, pueda superarlo en materia política, en la preparación que tiene para el cargo y las buenas intenciones de lograr hacer por su entidad, un trabajo que trascienda.
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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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