No, de nada sirve decírselos… Evidentemente los tiene sin cuidado el descontento general de la gente y la preocupación de quienes tememos seguir sufriendo las consecuencias de la ineptitud de quienes dicen gobernar.
El reclamo se lo hago al pueblo de México, no a todo, obviamente, sino a aquellos que han entrado en un estado de alienación, resignación e incluso de justificación respecto a lo que esta administración ha hecho mal.
Ya basta de politizar todo, ¿cómo es posible que politicemos vidas inocentes, vidas de niños, de bebés? ¿En serio pretenden explicarle a sus familias que todo es culpa de un inexistente “PRIAN” o del también falso neoliberalismo? Esa es la estrategia del gobierno, pero es más que claro que ni funciona, ni convence y lo único que ha provocado es libertinaje, impunidad y muerte.
¡Ya basta, México! Basta de solapar la ineficiencia de nuestros gobernantes, no nos conviene a nadie. Es momento de despertar y reaccionar ante el evidente fracaso que ha ido sobrellevando López Obrador. Porque hay que decirlo: están fallando y esto afecta directamente en nuestras vidas.
Es momento de exigir resultados positivos; es hora de encarar a quienes prometieron acabar con el problema que más lastima a nuestro país: la delincuencia organizada; no podemos seguir esperando a que esto se resuelva con abrazos, con acusar a los criminales con sus «mamacitas», o con decirles «’fuchi’, ‘guácala’».
¿Cuántas vidas más estamos dispuestos a sacrificar con tal de justificar un voto? ¿Cuántos más, México…?
Y tú, ¿Kime cuentas?
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