INDEPENDIENTEMENTE de que México, cuenta con una larga tradición de asilo político, a través de su historia en las relaciones internacionales, de la que se han beneficiado españoles republicanos durante la guerra civil de aquel país, así como otros personajes de los cuales se ha tenido especial cuidado en proteger, sin dejar de mencionar a varios políticos y personas que huyeron de las dictaduras sudamericanas durante la segunda mitad del siglo XX, ciudadanos soviéticos y víctimas de la Guerra civil en Centroamérica ocurrida en los 80 y 90, y hasta los más recientes acontecimientos de Venezuela, en esta ocasión, todo parece indicar que nuestro país no estaba en condiciones de poder ofrecer esta posibilidad al Presidente depuesto de Bolivia, en virtud de que aquí también, internamente, las cosas no andan del todo bien. Todo hace suponer que el Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, no midió con consecuencias, ya que era necesario, primero, revisar las circunstancias políticas en las cuales se debate México, sobre todo, porque el pueblo no está, así se considera, del todo seguro para apoyar esta idea, aunque sea parte de nuestra política exterior.
A López Obrador, se le ha considerado también, como una persona que busca la perpetuación en el poder, aunque muchas veces lo ha negado rotundamente, pero que sus acciones revelan otra cosa, toda vez que su proyecto político está basado, precisamente, en esta posibilidad, luego de que se ha sentido plenamente apoyado por treinta millones de votos, que en este momento podrían ser menos, pero que las encuestas todavía lo manejan como una aceptación importante que llega, se tiene entendido, todavía más allá del cincuenta por ciento de popularidad, cuestión que, como se ha comentado, todavía no está debidamente comprobada, toda vez que hay muchas indefiniciones políticas dentro del país.
Algunos partidos se han puesto en contra de esta decisión del Presidente y avalada por el Senado de la República, puesto que se han emitido opiniones generales de las razones por las cuales no se tendría que haber ofrecido el asilo político al Presidente boliviano, salvo que él mismo hubiera solicitado este protección y que la misma hubiera sido analizada por el congreso federal, bajo el consenso general de los legisladores, puesto que éstos representan a los ciudadanos mexicanos, donde, se sabe, hay cierta oposición para recibir al mandatario depuesto, alegando una serie de circunstancias que van desde lo político hasta lo económico.
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Hay, además, una coincidencia entre la opinión pública, en el sentido de que Andrés Manuel López Obrador, apoya y protege al mandatario sub americano, porque tal vez, sean iguales en pensamiento y acciones, sobre todo, en el intento de mantenerse en el poder, sea la forma que sea, pero que finalmente den los mismos resultados.
Se han dado importantes evidencias de que López Obrador, piensa igual que algunos mandatarios del sur del continente, sobre todo, se dice, por las violaciones a la Constitución, que se han dado constantemente, como es el caso de Baja California, donde no se dijo nada al respecto, aún cuando las protestas cundieron por todo el territorio mexicano, validándose, de alguna manera, por el mismo mandatario nacional, acudiendo personalmente a la entidad referida para apoyar las consultas que se hicieron de manera amañada, como suele hacerlas él mismo, para la aprobación de sus proyectos, aún cuando dichas consultas se hagan en determinados sectores que desconocen por lo que votan, como ha sido el caso del mismo aeropuerto internacional que se pretendía construir en Texcoco, y que fue cancelado porque así lo decidió la encuesta y finalmente, su dedito, aunque esta decisión duramente criticada, le esté costando al pueblo infinidad de millones de pesos que se tuvieron que derogar para pagar contratos ya firmados y otros compromisos contraídos por este mero capricho presidencial.
La estancia de Evo Morales, en la República Mexicana, traerá como consecuencia algunas inconsistencias políticas en las relaciones internacionales, principalmente con los Estados Unidos, con quien, como se sabe, se han estado generando enfrentamientos que de una forma u otra, dañan la buena convivencia con el país norteamericano, con quien existe cercanía y serios problemas por las políticas migratorias, comerciales y hasta de la propia inseguridad, que ahora se suma a todos los inconvenientes que han surgido en esta relación bilateral.
Pero muy aparte de todo esto, hay que entender que el presidente mexicano, tiene ante sí muchos retos que enfrentar internamente, precisamente, por no tener un gobierno claro y preciso, ajustado estrictamente a los mandamientos constitucionales, sino a caprichos que han emanado de un empoderamiento mal entendido, por lo que se ha llegado a considerar hasta un golpe de estado, que rápidamente fue calmado, pero que no deja de ser una buena señal de que existe desacuerdo con las fuerzas armadas y gran parte de la ciudadanía de este país.
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EL INFORME.
A CASI CUARENTA y ocho horas de que se llegue el momento en que el Gobernador del Estado, tenga que comparecer, por mandamiento constitucional, ante la representación popular para hacer entrega del documento que contiene el primer informe de gobierno, en el Estado, existe una plena desilusión acerca de los pocos resultados que se han obtenido en este administración estatal.
Se supone, cuando menos hasta ahora, que el titular del Poder Ejecutivo Estatal, delegará este responsabilidad en el Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, quien además de atender sus compromisos que le corresponden, no se despega ni un instante del Gobernador, por lo que se entiende que es el personaje en el cual confía Cuitláhuac García Jiménez, sobre todo, para esta misión, pues hay la posibilidad de que el mandatario estatal no quiera enfrentarse, de momento, a los diputados y a los medios de comunicación, pues sabe perfectamente bien que no hay una buena relación, sobre todo, con éstos últimos que son el vínculo entre el gobierno y la sociedad a través del manejo de la información, y ante la falta de un responsable que pueda contener a los comunicadores nacionales y sobre todo, del Estado, donde hay una especie de enfrentamiento permanente.
Se espera que el Gobernador del Estado, decida comparecer personalmente y enviar un corto mensaje a los veracruzanos, donde explique brevemente las razones de una evidente falta de resultados ante la esperanza que de muchos gobernados de que habría un verdadero cambio en el gobierno.
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EL GOBERNADOR, SE RESISTE.
EFECTIVAMENTE, como se ha venido comentando oportunamente, el gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, tiene, todavía la oportunidad de realizar algunos cambios en el equipo de colaboradores que le acompaña en esta administración estatal.
Se espera que en las próximas horas se de a conocer alguna decisión al respecto, ya que en mucho le ha estado afectando al mandatario, no tener a los personajes idóneos para trabajar coordinadamente en este proyecto de gobierno para el Estado.
Veracruz, como se sabe, aún vive en la indecisión de un gobierno, que al parecer no ha querido tomar las riendas y que esto, indudablemente, pone en riesgo la gobernabilidad y sobre todo, la confianza de tantos veracruzanos que votaron por esta nueva posibilidad de generar los cambios necesarios para poder encontrarse con nuevas condiciones y oportunidades para un mejor Veracruz.
Ante la proximidad del primer informe, un suceso de esta naturaleza, podría cambiar un poco la cara de la sociedad ante tantos problemas que padece.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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