Y es que para los veracruzanos, en general, todas las imágenes que circularon por la red y en otros medios de comunicación, de aquellos que prefirieron echarse una pestañita, mientras el Gobernador, hacia una relación de las acciones que han llevado a cabo para beneficiar a la población de esta entidad, lo que ni siquiera los mismos colaboradores creyeron, de tal manera que optaron por aprovechar las cómodas butacas para dormir un buen rato, considerando que el trabajo ha sido arduo durante este primer año de gobierno, toda vez, que hasta en sus propios sueños, creen que están haciendo una buena labor.
No era común que en estos actos hubiera tanto adormilado, pues en principio, el que sentía sueño, de plano se aguantaba, pero en esta era de la cuarta transformación, eso no cuenta y lo principal era descansar lo más que se pudiera en tanto su Jefe, el gobernador, se esforzaba por hacer entender a los veracruzanos, que de verdad han trabajado seriamente y que no están faltando a la palabra, al compromiso, que de acuerdo a las crónicas que se han elaborado en casi todos los medios de comunicación, casi nada se ha hecho y casi nada se ha cumplido.
No cabe la menor duda de que la presente administración se ha quedado en deuda con los veracruzanos, en general, no tan solo aquellos que siguen reclamando el pago por los servicios prestados al gobierno del Estado, sino por la nula actividad política, económica y social, que se ve reflejada en todos los rincones del territorio estatal. Vaya que por primera vez, Veracruz, no tiene avance alguno y su desarrollo se ha estancado definitivamente.
Pero volviendo al caso de los funcionarios dormidos, la opinión pública se ha burlado de todos ellos en estos días, como para mitigar el enojo que les ha dado saber que no hay nada que informar y que a pesar de todo ello, hubo un documento que los diputados recibieron en sus propias oficinas de la Legislatura local, quienes, desde ahora, tendrán la obligación de analizar profundamente para darle, seguramente, una respuesta a los ciudadanos que se encuentran por ellos representados.
Pero como todo esto no termina con el simple informe anual, comienzan las comparecencias de los responsables de cada dependencia del gobierno, con la obligación de informar, con más detalle, cada segmento de esta información gubernamental.
Los legisladores deberán tener en cuenta que la mayoría de los funcionarios del gobierno estatal, se duermen, literalmente, porque podría pensarse también, que se están durmiendo en sus laureles y eso, vaya, que eso tiene mucho de verdad, pues ya se han dado cuenta que ha transcurrido por lo menos este primer año y no han hecho nada, es decir, no han respondido a la confianza del Gobernador, o de cualquier funcionario de la federación que los recomendó para ocupar un cargo en el gobierno estatal.
Sabemos que hay muchos que no son veracruzanos, y esos, desde luego, no tienen el menor interés por hacer lo que les corresponde, sencillamente, porque terminando este periodo, seguramente, que se irán de esta tierra donde nadie los conozca, más si se llevan, como suele suceder, una buena parte del pastel que significa el erario de la entidad.
Pero, gracias a que el Gobernador, no quiere correr a nadie, no tan solo se seguirán durmiendo en sus laureles, sino también en sus informes, pues se encuentran bastante confiados al grado de no sentirse camarones que cuando se duerman se los pueda llevar la corriente
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¿SEIS AÑOS DE SOLEDAD?
ALGUNOS DE LOS que se dicen seguidores de Morena, que en realidad no lo son, sino que simplemente han encontrado un lugar en este paraíso de la cuarta transformación, han expresado que a un año de gobierno, se sienten, prácticamente solos.
Afirman que no hay acompañamiento del gobierno y menos de su propio partido, al cual ni siquiera conocen, porque no tienen, todavía, estatutos bien planteados que rijan su vida interna y externa.
Si a todo esto, dicen, se suma la desorganización que existe dentro de esta agrupación de militantes, donde sobresalen los intereses particulares, como en cualquier otro partido político, entonces la soledad es más profunda.
Y es que suelen afirmar que ha pasado un año de gobierno, pero que faltan cinco todavía y que no creen que haya, dentro de este tiempo, el interés de los principales actores políticos para fijarse en los militantes que los han llevado al poder, porque como ellos mismos aseguran, esto de Morena y de los demás partidos, se convierte en lo mismo. De ahí que muchos están pensando seriamente en el retorno a sus antiguas organizaciones políticas, donde tengan, por lo menos, una posibilidad de destacar.
Desde el triunfo electoral del pasado primero de julio del año pasado, Morena se ha venido abajo, ya que han surgido intereses mezquinos y se han olvidado, incluyendo a los que se encuentran en el poder, de quienes con su voto los llevaron a ocupar estos importantes cargos, desde donde han generado el desencanto de las mayorías y la desilusión por no haber encontrado el cambio que esperaban.
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VAYA, QUE HIPOLITO, PICO EL PANAL.
HASTA LOS QUE no son empresarios hoteleros, reaccionaron sorprendidos de las declaraciones del alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero, quien para quitarse la responsabilidad que tiene y que no ha logrado cumplir, de poder promocionar el turismo en esta capital, de plano se fue encima de los hoteleros de esta región, porque dijo que algunos de estos negocios han cerrado, porque no son competentes al no invertir para modernizarse ni tampoco los tienen limpios.
Que no es falta de promoción, sino de interés de los mismos empresarios para mantener sus instalaciones en condiciones de higiene.
Esto provocó serios enfrentamientos, hasta ahora, entre esta autoridad y los hoteleros que de inmediato respondieron al alcalde, diciéndole, sin duda alguna, sus verdades.
Y es como decíamos párrafos arriba, en otra sección de esta columna, que ni el mismo Presidente Municipal de Xalapa, es veracruzano, por lo que no le importa, para nada, lo que pase en esta ciudad capital, pues como ejemplo palpable, ahí están sus calles, totalmente abandonadas, hechas verdaderos baches que impiden transitar con automóviles y hasta con los propios pies. De esta manera, el turismo no vendrá y los hoteleros tendrán que seguir cerrando sus negocios por la falta de apoyo de la misma autoridad.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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