Pero que se dice en México, acerca de la también posibilidad de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, ya esté centrando su atención en las estrategias que utilizará en los días por venir, sin dejar de tomar en cuenta lo que hasta ahora le ha servido para su política descalificadora del pasado.
Sin embargo, algo más importante de tomar en cuenta, será el hecho de que el coronavirus, también se esté convirtiendo en aliado del propio mandatario nacional, luego de que se piensa que este problema de salud, que ocupa el mayor tiempo en la mente de los habitantes del país, sirva para distraer la atención de la protesta o manifestación de las mujeres el próximo nueve de marzo, pues en primera, existe la posibilidad de que muchas de las mujeres que pensaban asistir, ya no lo hagan por no correr el riesgo de que el contacto cercano con la demás población que acuda a esta protesta, les pueda contagiar, aunque, a decir verdad, los casos detectados en México, no constituyen, por sí solos, una especie de pandemia, considerándose, todavía, como aislados.
Aún así, ya en estos momentos, la manifestación de las mujeres, pudiera estar perdiendo interés por el temor al contagio que en realidad, no existiría, puesto que los enfermos que han sido tratados se encuentran en estudio y bajo cuarentena, así como vigilancia médica directa en sus hogares. Todo esto, es claro, que le está sirviendo al Presidente, quien, de alguna manera, podría ver disminuida la manifestación que se crea o no, es en su contra, pues las mujeres no saldrán a la calle por gusto, sino por hacer que el gobierno de la república, tome cartas en el asunto de la inseguridad y especialmente por los actos de violencia que se cometen en contra de las mujeres, en este país, que como el virus, también se ha convertido en una forma de epidemia, ya que los asesinatos de mujeres se están dando en todo el territorio nacional.
El Presidente, de esta manera, no dice nada al respecto y prefiere esperar, ya que como hemos comentado, toda esta situación que se presenta con el coronavirus, le está favoreciendo en grande, aunque sea por el momento, ya que las mujeres se encuentran profundamente decididas a hacer valer sus derechos, sea este nueve de marzo o posteriormente, porque seguramente que no cesarán en su empeño de lograr que haya atención directa y especializada hacia los casos de violencia contra las mujeres.
Mientras tanto, también el coronavirus le ayuda al Presidente, luego de que tampoco existen estrategias definidas para enfrentar esta enfermedad, ya que por más que se diga, México, no tiene ni siquiera los medicamentos que hacen falta para lograr detener este fenómeno, así como la nula preocupación por apoyar las investigaciones, luego de que algunos experimentados médicos han tenido que salir del territorio para seguir estudiando esta enfermedad en laboratorios que se están montando en otros países, donde sí están pendientes de que este virus no se propague y que se encuentre la cura, es decir, la vacuna efectiva para esta enfermedad, que de acuerdo a las últimas noticias, ha sido en México, donde se están encontrando algunas posibilidades de que se puedan aplicar algunos procedimientos médicos con resultados positivos, aunque de eso, las autoridades mexicanas, al parecer, ni cuenta se han dado.
Y aunque muchas veces se dijo que la presencia de este virus podría tomarse como una cuestión de carácter político, las autoridades mexicanas, mostraron su preocupación porque este fenómeno social, que constituye esta enfermedad en todo el mundo, no se politizara, aunque, como ya hemos comentado, siempre habrá quien se beneficie con estos problemas, tomándolos como distractores de los grandes problemas económicos, políticos y sociales que tienen los países, principalmente México, donde el mismo Presidente de la República, los necesitaba y le llegan en el momento oportuno, es decir, cuando uno de los más grandes movimientos femeniles del país, que se dice cimbraría a la nación con repercusiones mundiales, se está comenzando a gestar.
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CRECIMIENTO POBLACIONAL.
LA CIFRA QUE MARCA el crecimiento poblacional en México, es preocupante, pero no para todos los sectores, pues para algunos casos, es benéfica, viéndolo desde el punto religioso y político, aunque económicamente sea una verdadera tragedia.
Aunque todavía no se lleva a cabo el proceso de contabilización humana a cargo del INEGI, ya se dice que la población de México, ha crecido considerablemente, lo que no es nada del otro mundo, pues desde hace tiempo ya se viene comentando que en todo el territorio nacional, habitan, por lo menos ciento treinta millones de mexicanos, independientemente de los resultados que arroje el censo dos mil veinte, que sin duda, será, una verdadera señal de cómo andamos en el país en esta materia y que, aunque no se diga, es lo que en este momento está acarreando serios problemas para la supervivencia de la nación, cuyos síntomas los estamos padeciendo con los altos grados de inseguridad, entre otros.
Y decimos que en algunos casos es benéfica para algunos sectores, es porque hemos tenido ya noticias de años atrás en que los programas de reducción de la población fueron discutidos ampliamente, dejando en claro que para la iglesia, por ejemplo, las familias deberían tener los hijos que Dios, le dé, mientras que para el gobierno, la población siempre ha servido para el especial manejo de los procesos electorales. A mayor población, mayores posibilidades de encontrar desaseo político electoral.
Por eso, dichos programas que pretendían hacer disminuir el crecimiento poblacional, no prosperaron, de tal manera, que ahora nos encontramos con el terrible problema de la inseguridad que parte, necesariamente, de la mayor población que tiene el país. Mayor población, mayores necesidades económicas y menores posibilidades de que el propio gobierno, pueda detener la ola delictiva.
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EL SUBEJERCICIO, UNA PRACTICA ACTUAL.
HASTA ESTE MOMENTO, tanto a nivel nacional como estatal, y menos municipal, para el caso de quienes gobiernan con las siglas de Morena, no hay proyectos y programas definidos donde aplicar los recursos con los cuales cuentan estas administraciones, pues como no existe el interés, el conocimiento y la propia voluntad para gobernar adecuadamente, lo menos que importa es aplicar estos recursos a favor de la población, a menos que no sea con carácter político electoral, donde se está regalando dinero en programas sociales inadecuados.
Por lo mismo, las administraciones que hemos citado, están cayendo en el famoso subejercicio, es decir, el dejar de aplicar recursos etiquetados para las diferentes obras o beneficios directos a la población, teniendo, en todo caso, que devolverlos para que la Presidencia de la república, pueda repartirlos discrecionalmente en favor de los programas sociales clientelares.
A nivel nacional, ya se cuenta con un subejercicio de más de treinta mil millones de pesos, mientras que en Veracruz, la cifra oscila en los cuatro mil millones de pesos, mientras la pobreza de los veracruzanos, aumenta y los grandes problemas que padece crecen, como es la inseguridad que se asoma por todos lados.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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