Pero eso no es todo, en Veracruz, también los estudiantes universitarios han salido a las calles para apoyar y fortalecer el movimiento de los estudiantes de Puebla, lo que implica, de alguna manera, una manifestación general que podría tomar otros rumbos en los días que vienen.
La violencia en todo el país, ha unido al pueblo en general, pues ahora son los estudiantes, que independientemente de la protesta anunciada para este lunes por miles de mujeres que también saldrán a la calle para protestar por la violencia de género, están uniéndose en el mismo propósito general de hacer que los gobiernos de la República, y de los Estados, reaccionen ante los graves problemas de inseguridad total. Este fenómeno social ha cundido por todo el territorio nacional, ante la pasividad de las autoridades de este país que prefieren hacer caso omiso de las protestas y demandas del pueblo mexicano.
Al Presidente de la República, de manera burlona e irresponsable, declara que no se acordaba del movimiento de las mujeres, el próximo lunes nueve de este mes, cuando anunciaba la puesta en venta de los billetes de la rifa del avión presidencial, el mismo día de la manifestación, evidenciando, más que nada, el nulo interés que tiene en este serio problema que debiera ser atendido por su gobierno, garantizando, de esta manera, que las mujeres, como los hombres, puedan vivir en paz y en tranquilidad.
Las protestas se hacen cada día más fuertes y delicadas, por lo que pueden, en determinado momento, tomar rumbos peligrosos, nuevos episodios de manifestaciones estudiantiles, que ahora, a diferencia de aquellas protestas del sesenta y ocho, éstas tienen propósitos definidos, ampliamente conocidos y que son de un profundo interés general, ya que las muertes ocurridas en el Estado de Puebla, en contra de algunos estudiantes, son parte de todo este escenario nacional de violencia e inseguridad.
No se trata, ahora, de un movimiento aislado, sino de una manifestación conjunta de todos los sectores de la población. Son los estudiantes quienes están tomando de nueva cuenta las calles para pedir al gobierno que intervenga, pero son también las mujeres, que en protesta masiva el próximo nueve de marzo, serán, sin duda, el punto más interesante de referencia de esta grave problema que tiene el gobierno federal y estatal, pues la inseguridad no es regional, sino nacional, donde los pueblos mismos, las ciudades en general, las universidades, los centros de trabajo, las organizaciones políticas y sociales de todo el país, están sufriendo permanentemente sus efectos.
El gobierno federal, ha colaborado a que estas manifestaciones tengan lugar en todas partes, porque se ha puesto del lado de la delincuencia al no atacarla frontalmente y permitir que muchos actos se conviertan en hechos de impunidad, donde el mismo gobierno, ha puesto la nota al liberarlos, luego de que no ha sido capaz de juzgarlos conforme a derecho.
Primero las mujeres anuncian su movimiento en todo el país, con “Un día sin nosotras”, pero ahora se suman los estudiantes de Puebla y Veracruz, lo que pudiera ser más tarde una verdadera participación de todos los estudiantes del país, más la participación del pueblo en general, que también, cansados de la situación que impera, han decidido mostrar su inconformidad ante el poder público.
Si el movimiento crece, como se supone que será, donde la participación aumenta todos los días, con el propósito fundamental de enfrentar los graves problemas de la inseguridad, se pone en riesgo la estabilidad del gobierno actual, de tal manera que se estaría pensando en una caída inminente del actual gobierno y del sistema político que lo sostiene, donde también las fuerzas armadas podrían sumarse a los objetivos de los mexicanos, puesto que también se han visto afectados por la falta de respeto a su propia investidura, luego de que fueran vapuleados públicamente por la delincuencia y obligados por el mismo gobierno federal, a respetar a los propios delincuentes, en virtud de que también son seres humanos, en una clara evidencia de una impunidad y protección oficial.
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LOS GRUPOS DE PODER.
TAMBIEN, SE DICE, que los grupos de poder económico y político, están jugando con sus propias estrategias. No están todos del lado del Presidente, pues mientras unos han sido apapachados, otros han sido castigados y obligados a marchar por la misma dirección.
Los han sometido a ser parte de los caprichos presidenciales y esto está tomando, de alguna manera, una seria rebelión que seguramente habrá de sumarse, por debajo del agua, a todos los movimientos de inconformidad que se están dando en el país.
Analistas políticos, nos informan, que los movimientos sociales que se han estado reproduciendo, pudieran estar generando una visión más allá de la simple protesta por la inseguridad, pues la inconformidad no es tan solo de algunos sectores, sino de todos en general, quienes, por diversas razones, se han visto afectados en sus propios intereses. El gobierno estará perdiendo estabilidad, no tan solo por la fuerza de la delincuencia, sino también del pueblo mismo, que sin sumarse en sus objetivos comunes, estarían poniendo en jaque el estado de derecho y consecuentemente la estabilidad de los gobiernos del país en sus tres esferas de competencia.
Y es que el gobierno, no está preparado para enfrentar esta crisis social en la que ha entrado el país. México, requiere seguridad, requiere de paz y de tranquilidad, pero no hay voluntad para ello y por lo tanto, está descalificado para mantenerse fuerte y estable, dentro de un marco de derecho que se respete y se fortalezca con las mismas acciones gubernamentales.
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EL PAIS, SIN MEDICINAS.
NO NOS REFERIMOS al manejo privado de los medicamentos, sino a la ausencia de éstos en los hospitales oficiales, es decir, de aquellos que maneja el gobierno y cuya responsabilidad no ha sido cumplida desde que se inició este gobierno de la cuarta transformación.
Aunque mucho se diga que ya se cuentan con las medicinas necesarias en los hospitales públicos, la verdad es que surgen todos los días muchas quejas en el sentido de que no hay estos medicamentos para la atención de enfermedades comunes y de especial tratamiento, debido a que no han sido surtidas las farmacias de estos centros hospitalarios.
Se usan diversos argumentos por parte de las autoridades del sector salud, pero la verdad de las cosas, es que todo tiene su motivo y éste ha sido y es la aplicación de lineamientos que respaldan la famosa austeridad republicana, donde el gobierno se ha puesto en el plan de ahorrar en todo, incluyendo, desde luego, la compra de los medicamentos necesarios para surtir a los hospitales públicos.
Esta es, sin duda, también otra fase de las inconformidades del pueblo en general, el hecho de que hasta este momento no haya medicinas para la salud.
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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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