Línea Política
Agustin Contreras Stein
 

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Cuitláhuac, aplanar la curva
2020-05-04

SIETE meses, aproximadamente, son los que le quedan al Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, para demostrar, plenamente, que Veracruz, tiene un Gobernador, que quiere y sabe cumplir con los compromisos políticos y administrativos.


Normalmente, se considera que son tres años, de un gobiernos sexenal, el tiempo necesario donde llega el pico principal de la curva del aprendizaje, para este caso, donde se sabe de antemano que no había ninguna experiencia ni tampoco conocimiento del oficio.


Sin embargo, hay que tomar en cuenta que en la actualidad, el gobierno veracruzano, encabezado por el xalapeño Cuitláhuac García Jiménez, tiene en su contra una seria descalificación de todos los ciudadanos veracruzanos, incluyendo, a muchos que siendo de su propio partido, tampoco están de acuerdo con el rumbo que ha tomado, desde su inicio, esta administración.


Para el Gobernador del Estado, este tiempo de aprendizaje, se le ha reducido a solamente dos años, fecha en la que se ha insistido que podría ser relevado en el gobierno que tiene a su cargo, porque, sencillamente, no responde a las expectativas de los veracruzanos, en general, pero tampoco responde eficazmente a los proyectos políticos del jefe de la nación, quien le ha encargado un buen gobierno y sobre todo, una actividad política que le diera la oportunidad de seguir contando con los votos suficientes para las elecciones que se presenten, principalmente, la que vendría dentro de cuatro años, aproximadamente, con la futura sucesión presidencial.


El caso es que, como se ha insistido demasiado, el Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, no se ha preocupado por esta situación, al grado de que no ha querido hacer un buen gobierno que responda a las necesidades de los veracruzanos, ni tampoco, como ya se ha visto, ha querido cumplir con su Jefe, quien le aseguró el puesto que tiene, para que trabajara en la entidad veracruzana, bajo la condición, podría decirse, de que le cuidara este Estado, en materia electoral.


Así es que, Cuitláhuac García Jiménez, ha perdido el tiempo y se le ha ido un año cinco meses sin hacer nada, con pleno conocimiento de que no contaba, desde el inicio de su gobierno, con tres años para aprender, sino dos para ejecutar las acciones de un buen gobierno, lo que, evidentemente, no ha sucedido.


Y comentamos que le quedan siete meses, porque podría concretarse lo que tanto se ha dicho y escrito al respecto, es decir, que su tiempo de gobernador podría culminar en el último día del mes de noviembre, en que se estaría gestando una nueva era gubernamental, luego de que se tome, posiblemente, la decisión en el altiplano, para que venga un nuevo actor político que le recomponga las cosas al Presidente, sobre todo, ante el escenario de una elección que se dice podría ser la prueba más fehaciente de lo que estaría sucediendo en los tiempos de la sucesión presidencial.


Cuestión de enfoques, pero la verdad de las cosas, es que Cuitláhuac García Jiménez, tiene, por ahora, solamente siete meses para aplanar esa curva que estaría llegando a su máximo este mismo año y no tres años que normalmente le corresponderían para emprender un cambio que le diera el sustento necesario para sostenerse en el gobierno de Veracruz. 


Cierto es, como se ha dicho también, que conociendo la política presidencial, bien se pudiera cambiar de opinión y que Cuitláhuac, se quedara por todo el sexenio a gobernar en la entidad, pero pondría en riesgo los proyectos políticos del mismo Jefe de la cuarta transformación y eso, es posible, que no lo permita, aún cuando haya mucho que esperar de la reacción presidencial, cuando lleguen los tiempos políticos de una nueva elección.


Y es que muchos indicios se han presentado en la entidad. Hay que recordar, cuando menos, aquella presencia de Ricardo Ahued Bardahuill, en Veracruz, donde se dijo que había venido con acuerdo presidencial, a tomarle el pulso político a la entidad y ver qué posibilidades había para una jugada política de esta naturaleza.


Hubo, sin duda, de qué hablar sobre el tema y de alguna manera, fue una especie de aviso, pero parece que en el gobierno del Estado, no se entendió muy bien el mensaje. Quizá, por eso, la renuncia del Senador de la República, con licencia, al puesto de Director General de Aduanas, volvió a ser otro movimiento más que ahora sí debe preocupar al mandatario estatal, pues Ahued, ha quedado, como tantas veces ya se ha dicho, con todo el escenario a su favor. Ya se verá qué pasa en estos siete meses en que seguramente, el mismo empresario xalapeño, vendrá más seguido a la entidad, añadiendo, incluso, la posibilidad de que este haya sido el acuerdo con el Presidente.


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PEREZ ASTORGA, A LA ESPERA.


HAY DOS POSIBILIDADES en el futuro político de Ernesto Pérez Astorga. El primero, se dice, que al entrar nuevamente Ricardo Ahued, en las actividades legislativas, en el Senado de la República, se decida que se venga a Xalapa, para preparar el camino hacia la búsqueda de la alcaldía por esta capital. Sería, eso sí, un candidato de peso y aceptado en todos los sectores de la sociedad.


Sin embargo, habría que esperar a que se decidiera el asunto de la sustitución en el gobierno estatal, lo que implicaría que si Ricardo Ahued Bardahuill, es el hombre en quien ha confiado el Presidente, para continuar con la labor política y administrativa en el gobierno estatal, entonces, Pérez Astorga, podría ser llamado nuevamente a la Senaduría, en espera de incorporarse posteriormente al gobierno estatal.


Aunque las circunstancias que se viven, son inciertas, no hay que olvidar que cuando menos por estos cuatro años y medio, aproximadamente, el gobierno de López Obrador, estará presente en el país, salvo que de verdad se lleve a cabo un proceso de revocación de mandato y el Presidente, fuera despedido de Palacio Nacional, lo que por ahora se considera un hecho, todavía bastante inconcebible. 


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LO MAS DIFICIL.


ESTA SEMANA, según los expertos en materia de salud, en todo el país se estará llegando al pico más alto de la pandemia del coronavirus, lo que significa que podría darse el mayor número de contagios para después comenzar el descenso dentro del proceso de desaparición de esta calamidad.


Todo está bien, al parecer, pero existe, de todos modos, mucha incredulidad, luego de que la propia información que fluye habla de miles de personas fallecidas que oficialmente se dan a conocer, lo que, de alguna manera indica que estamos pasando por la etapa más difícil de esta enfermedad.


Los esfuerzos de las autoridades ya se han visto rebasados y solo queda que la población tome en consideración las recomendaciones emitidas a fin de que se pueda coadyuvar en este frente que se ha hecho para combatir este fenómeno que ha sorprendido a todos.


Por el bien de México, y de los mexicanos, se espera que esta crítica situación pase lo más pronto posible y que la vida cotidiana vuelva a normalizarse. El virus de esta enfermedad, ya consiguió su objetivo de poner a cada quien en su lugar.


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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.


NUESTRO CORREO: ac_stein58@live.com.mx

 
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