DESDE el pasado sábado veintinueve de mayo, en casi un centenar de ciudades más importantes del país, se comenzaron a escuchar los tambores de guerra, en contra del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Estas acciones de los ciudadanos mexicanos, se esperaban para un poco después de haber concluido lo más grave de la pandemia que nos ocupa en este momento, pero todo indica que este movimiento, también revolucionario, fue descubierto con tiempo y quienes se encuentran al frente del mismo, resolvieron que se adelantaran estas manifestaciones populares como repudio al gobierno populista que impera en nuestro país.
Hasta ahora, se considera que fueron, por lo menos, dos millones de mexicanos, que resolvieron salir a la calle en medio de la serie de restricciones impuestas por las autoridades sanitarias, con la única finalidad de hacer patente su inconformidad por las acciones que lleva a cabo el gobierno federal y algunas entidades del país, gobernadas por el Movimiento de Regeneración Nacional.
La inconformidad del sábado pasado, manifiesta públicamente, es una de las primeras acciones que se llevan a cabo para pedirle, formalmente, al Presidente de los la República, que pida licencia a su cargo y que deje que otros se hagan cargo de la conducción del gobierno. No es nada sencillo, pues de esta manera, los diversos sectores de la población, se han comenzado a organizar y presionar, de esta manera, al gobernante mexicano, para que defina mejor su política nacional, pues los intentos recientes de acaparar todo el poder en su favor y establecer un gobierno distinto al que aspiraban los gobernados, han mostrado la voracidad de quienes se dicen honestos y sobre todo, transformadores de un México, que efectivamente fue vapuleado en el pasado, pero que supo salir adelante.
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La esperanza puesta en el nuevo partido político y preferentemente en el líder que prometió los aretes de la luna para que le favorecieran con su voto, en las elecciones pasadas del primero de julio del año dos mil dieciocho, se perdió de repente, luego de ver como se torcían los caminos de este gobierno, cambiando las reglas del propio pueblo mexicano, que quería, antes que nada, respeto a su persona, garantías de su libertad, seguridad en sus bienes y en sus personas y empleo suficiente y bien pagado para poder trabajar con rumbo definido, tanto en lo que concierne a sus respectivas familias, como al mismo gobierno que siempre ha querido para su país.
Todo esto, consideran los nuevos opositores al gobierno de AMLO, fue una gran mentira que el pueblo creyó y que ahora paga las consecuencias de una fatal equivocación.
Pero siempre hay veredas que el pueblo conoce para echar abajo estas intenciones populistas, socialistas y hasta comunistas, de acuerdo con las versiones de muchos ciudadanos que ya están pensando en mantener su posición para que se respete la figura constitucional, respecto a la revocación de mandato, por medio de la cual, los mexicanos, tienen ahora la oportunidad de reducir el sexenio, tanto a nivel federal, como en las entidades gobernadas por MORENA. Los primeros pasos ya se dieron y existe, desde luego, la posibilidad de que pronto este movimiento en contra del Presidente, crezca como la espuma, pues ya se han dado a conocer estudios, donde se manifiesta que de los treinta millones que supuestamente le concedieron el poder a AMLO, ya solo quedan entre doce y dieciséis, aunque oficialmente no se quiera reconocer esta disminución de la popularidad del supuesto dictador mexicano.
Falta, por ahora, que también sean los propios partidos políticos que se sumen a esta gran masa manifestante en contra de las acciones presidenciales, con lo que se completaría un gran bloque para impedir que el Presidente López Obrador, siga mandando en México.
Por lo pronto, en los Estados de la República, donde se supone que el Presidente, viajará esta semana, al reanudar sus actividades proselitistas, ya hay una clara oposición, como en Veracruz, donde se han establecido lineamientos generales para impedir que el mandatario nacional, siga viniendo a engañar a la gente de este Estado, donde también se encuentran luchando para no desaparecer la revocación de mandato, como han estado insistiendo los legisladores de MORENA, sabedores que también el Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, no resistiría esta prueba de fuego, ante la inconformidad del pueblo veracruzano, que no ha visto nada de nada en este gobierno.
Varias ciudades importantes del país, fueron ya el escenario de estas protestas en contra de AMLO. El pueblo, podría secundar estas acciones de inconformidad en los días siguientes, pues ahora, todavía, existe el temor de salir a la calle por el contagio del coronavirus que aún es muy alto en todo el territorio nacional.
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EL BLOQUE DE GOBERNADORES.
LOS MANDATARIOS de algunas entidades han manifestado, también, el repudio a ciertas decisiones del gobierno federal, sobre todo, ahora en materia de salud, pues muchos de ellos han dicho que aún no es tiempo de terminar con la sana distancia ni tampoco con las demás restricciones que tienen como objetivo impedir que el virus se siga esparciendo.
Se han declarado contrarios a ciertas disposiciones en este sentido y han solicitado al gobierno federal, que les permitan cumplir con sus respectivas responsabilidades directamente frente a sus gobernados, pues hay entidades del país que no están, todavía, preparados para relajar este tipo de restricciones, más en estos momentos en que se ha detectado un mayor número de contagios que amenazan con hacer creer los índices de fallecimientos por esta enfermedad.
No es oposición política, como también lo han declarado, sino circunstancias que se presentan por la pandemia que se encuentra en el pico más alto en el diario conteo del contagio a nivel nacional. Para el gobierno federal, ya no representa un compromiso con los gobernados, pues es el mismo Presidente, quien ha puesto en movilización, con su ejemplo, a los ciudadanos de este país, pues si él que el supuesto responsable de la nación, no se cuida, menos lo harán quienes se encuentran recluidos en sus hogares para no dispersar este mal.
En este sentido, el Presidente, ha perdido confianza por el desinterés que muestra ante la preocupación de la gente.
Por lo menos, una tercera parte de los Gobernadores de todo el país, ya se han coordinado para emprender acciones locales, respetando los lineamientos generales de las autoridades federales en materia de sanidad. Lo difícil para AMLO, será que esta vez, los mexicanos en general, ya se están dando cuenta de todo lo que está pasando con respecto a su Presidente.
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NO HAY CONSENSO.
ALGO DEBE estar pasando entre los alcaldes veracruzanos, que muchos de ellos se muestran contrarios a las reformas recientemente aprobadas en el Congreso local, donde se pretende desaparecer la revocación de mandato para no poner en riesgo al Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, en la primera de estas oportunidades del pueblo veracruzano, para rechazar su gobierno, en años dos mil veintidós.
Los integrantes de MORENA, en la Legislatura de Veracruz, se apresuran, desde ahora, a impedir que el pueblo decida que el mandatario estatal, se vaya del gobierno, mediante un proceso de esta naturaleza.
Hay, de la misma manera, oposición a esta reforma en materia electoral, por haber dispuesto la desaparición, también, de los Consejos electorales municipales, así como la considerable reducción del cincuenta por ciento a las prerrogativas de los partidos políticos.
Ante este panorama político en la entidad, hasta los mismos alcaldes que forman parte del partido en el poder, se han opuesto a aprobar esta determinación del Congreso, donde también intervinieron algunos legisladores de otros partidos, traicionando, se dice, los principios de cada organización política en Veracruz.
Por lo pronto, no hay consenso todavía para completar los ciento siete cabildos que respalden la reforma, requisito indispensable para que se pueda considerar totalmente aprobada.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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