AHORA QUE ya se han venido comentando algunas posibilidades de unidad política entre algunos partidos políticos, principalmente, Morena, con el Verde Ecologista y el Partido del Trabajo, para enfrentar a las grandes organizaciones políticas como son el PRI y el PAN, así como Movimiento Ciudadano, en las próximas elecciones del año que viene, no hay que descartar, como también lo analizamos hace algún tiempo en este mismo espacio, que la alianza política pudiera ser, en el futuro, como la única opción para tener la suficiente fuerza que permita vencer al opositor.
Ya se ha visto que el mismo partido político en el poder, no tiene la suficiente confianza para vencer, como lo hizo en la pasada elección, a los demás partidos que ahora forman parte de la oposición, aún sabiendo que tienen todo a su favor. Hay temor evidente de una posible derrota, porque de lo contrario no buscarían aliarse con otros partidos, en este caso el Verde Ecologista, que le pueda respaldar en los comicios futuros. Esto, sin duda alguna, fortalece la opinión generalizada de que los grandes partidos de siempre, tienen que aliarse en esta ocasión, ya no para ganar sus propias posiciones políticas, sino para evitar que un solo partido se encargue de todas las decisiones en los Congresos, federal y local, con las consecuentes realidades de un poder casi absoluto del gobierno.
Si Morena, estuviera en estos momentos consciente de que tiene a su favor a las mayorías políticas, no se estaría preocupando por aliarse con otros partidos, que si bien no representan muchos votos a su favor, sí tienen, de alguna manera, penetración en el ámbito político nacional y en algunos casos, a nivel estatal y municipal. Morena, ya se encuentra desesperada ante una situación política que poco le favorece y es por eso que teme, desde ahora, una posible alianza política de los grandes partidos, que si bien son por ahora, oposición, no dejan de ser altamente representativos en la vida política nacional, además de que quiérase o no, tienen muchos militantes que pudieran servirles para ganar, individualmente, muchas posiciones políticas a nivel nacional y en los propios Estados, con posiciones en el Congreso y los propios ayuntamientos.
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Esto quiere decir, de alguna manera, que al PRI y al PAN, así como al Movimiento Ciudadano, no les queda otra que buscar una alianza política para las próximas elecciones y detener una posible mayoría calificada de Morena, con los consecuentes resultados catastróficos para la vida política nacional. Aunque ya no se escuche con tanta oportunidad, las posibilidades de una alianza político electoral entre estos partidos políticos, es necesario que dichas organizaciones se pongan de acuerdo en este proceso, estabilizando las fuerzas políticas a nivel nacional y estatal, para darle oportunidad a la vida democrática del país, de salir adelante, ya que una mayoría de Morena, daría el golpe de muerte a una nación que se debate entre grandes problemas políticos, económicos y de salud.
Es necesario establecer un balance en las fuerzas políticas en el Congreso, que impida que todo se haga bajo un mismo criterio y que un Presidente dolido por sus derrotas en el pasado, siga destruyendo instituciones, avances y un sistema democrático, con la autorización de un Congreso, que todo le aplaude y sin importar los intereses del pueblo, sus verdaderos derechos y su anhelo de vivir de la mejor manera.
Pero, como ya se ha visto, en estos momentos el peligro acecha a México, por lo que es necesario, emergente, detener esta ola destructiva del país y solamente se podrá hacer mediante la alianza de dos o tres partidos, cuyas fuerzas se unan para poder enfrentar el despliegue de Morena, con todo el poder que tiene y los recursos que se han guardado para esta ocasión.
Tenemos un Presidente, que no respeta ninguna ley electoral un tampoco acuerdos que se puedan tener, porque ellos se basan en el poder obtenido a través del engaño de las masas políticas más pobres donde han entrado con todo, otorgando recursos que son del país, que son de todos los mexicanos, pero que se están usando a favor de sus propios intereses.
La alianza política de los partidos políticos que ya hemos mencionado, es una necesidad, es una urgencia política, no una simple condición de partidos en pugna. Aquí lo más importante será defender al pueblo mexicano, que aún sigue estando en manos de quienes los han engañado, a través de promesas, recursos económicos y de echarle la culpa al pasado. Los partidos políticos, como ya lo habíamos comentado en varias ocasiones, son ahora, los más responsables de la situación que vive el país, por lo que está en sus manos, defender a este pueblo y a sus habitantes de una catástrofe más que es el gobierno en turno, que a todas luces quiere imponer un sistema dictatorial, deshonesto y represor.
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HAY QUE OBLIGAR AL PRESIDENTE.
COMO EN OTRAS NACIONES, mediante un recurso legal, se tiene que obligar al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a suspender sus giras proselitistas en todo el país, a cumplir con las normas sanitarias que indican a todos guardar las medidas de salud que se dicten desde la máxima autoridad en esta materia, para que de alguna manera, también contribuya a poner el ejemplo y que todos los mexicanos, atiendan las recomendaciones generales para evitar que la pandemia que nos ocupa, siga avanzando y cometiendo estragos entre la población de este país.
No es posible que mientras el mismo Presidente de la República, llame al desorden, quiera, por otro lado, que sean los propios mexicanos, quienes acaten todas las disposiciones, burlándose de la gente, de todos los gobernados y hasta de las propias creencias religiosas.
El Presidente, tiene que ser el primero en cuidarse, porque es el directamente responsable de todo una nación. Es el primero que tiene que aplicar las medidas más necesarias a fin de que sea el mismo pueblo quien vea y escuche la preocupación de su gobierno y seguir al pie de la letra con todos los lineamientos que sean procedentes. Alguien tiene que decirle al Presidente, que hace muy mal en salir a la calle, reunirse con la población, relajando las medidas sanitarias que se han dispuesto para enfrentar a esta calamidad, mientras que por otro lado se quiera obligar a los gobernados a atender dichas recomendaciones. Sí López Obrador, se siente Mesías, que actúe como tal, otorgando confianza al pueblo y recomendando lo más procedente, pero que también él mismo lo cumpla.
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LA IGLESIA EN CONTRA.
SIN DUDA ALGUNA, los gobiernos del partido Morena, se han echado en contra a la propia iglesia por no escuchar a su pueblo. Es la primera ocasión, que se recuerde, que la fuerza eclesiástica se haya dispuesto contraria a muchas disposiciones emanadas de la cuarta transformación.
Con esto, el partido Morena, se viene abajo, sobre todo, porque la mayoría de católicos son los que votan y en ese sentido, habrá evidente disminución de sufragios en las próximas elecciones.
Este es un aspecto que poco se toca cuando se habla de que el partido Morena, ya no tiene la misma confianza ni aceptación política de las mayorías, como pudieran estar creyendo todavía, después de que obtuvieran grandes cantidades de votos a su favor.
Con el poder de la iglesia, estando en contra del gobierno en turno, implica que pronto, diversas corrientes se tengan que abrir del camino que pisa la propia administración del gobierno federal, estatal y municipal.
La soberbia política, respaldada por el poder que les asiste, terminará por enterrar los avances de un partido político, que por su inexperiencia habrán de perder la oportunidad de seguir haciendo su propio gobierno.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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