NO ES LA primera ocasión en que tratamos de señalar los grandes problemas del campo veracruzano. Desde hace muchos años, hemos comentado los grandes problemas que tienen los productores y campesinos, para cultivar sus tierras, dejando de producir lo necesario para el consumo nacional y estatal, cubriendo, en muchas de las ocasiones, solamente el autoconsumo familiar y nada más.
La caña, por ejemplo, dejó de ser negocio. Se comenzó a importar este producto en grandes cantidades y la producción nacional, se vino abajo.
Lo mismo pasó con el maíz, que al no tener el apoyo del gobierno nacional y del Estado, prácticamente, quedó fuera del marco productivo y lo necesario para el consumo nacional, tuvo que importarse, siendo en este mismo año dos mil veinte, donde esta práctica ha sido permanente. Se ha dicho que Veracruz, tiene destinadas por lo menos quinientas mil hectáreas para la producción de este grano esencial en la alimentación del pueblo veracruzano, pero al no haber los apoyos necesarios, seguramente que se habrá de continuar con lo más cómodo, es decir, buscar los mejores precios, pero en otros países, principalmente de Sudamérica.
Siendo Veracruz, una de las entidades con mayor potencia productivo de granos, no se le ha dado el impulso necesario, puesto que los gobiernos de la cuarta transformación, no ven futuro en el campo mexicano, y veracruzano, en lo particular, dejando que solamente se produzca lo necesario para garantizar parte del consumo interno, pues es bien sabido que no se logra la cobertura necesaria en este aspecto.
La mayoría de los jóvenes campesinos que tienen la capacidad y las energías suficientes, han tenido que buscar un mejor destino en el extranjero, principalmente en Estados Unidos y Canadá, donde semestralmente se contratan par trabajar en aquellos campos, dejando el suelo mexicano totalmente abandonado, triste y sin ningún futuro para poder producir y lo más importante para este sector, es que se pueda a través de la producción de estos alimentos, la subsistencia familiar.
En Veracruz, los campesinos y productores en general, están sufriendo las consecuencias de esta situación, más ahora que los problemas económicos y de salud, también los están presionando, sin dejar de mencionar que también los representantes campesinos y las organizaciones que defendían al campo, también han desaparecido o han mermado, al igual que la producción, su interés por gestionar los recursos para apoyar la producción alimentaria.
En estos días, también la producción del café se está iniciando en las principales áreas cafetaleras, que van desde la región de Coatepec, pasando por la zona de Totutla, Huatusco y Córdoba, en las altas montañas, donde se genera gran movimiento laboral, debido al enorme producción de este aromático grano, pero resulta que también los productores se enfrentan a graves problemas por la falta de un precio de garantía, además de los grandes obstáculos que tienen para poder comercializar en grandes cantidades este apreciado grano.
Y lo mismo sucede con el frijol, el sorgo y muchos productos más que respaldan la alimentación de este país, donde la mano del gobierno no se ve y los campesinos y productores, se tienen que enfrentar por sí solos a las grandes dificultades para salir adelante, mientras que los recursos oficiales se retienen para aplicarlos a las próximas campañas política, donde, júrelo, amigo lector, por todo lo que más quiera, que saldrán a la luz todos estos recursos económicos que ahora hacen falta en el campo veracruzano.
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Y VOLVEMOS A INSISTIR sobre el campo veracruzano, el cual está urgido del apoyo oficial, donde se vea de verdad, la mano del gobierno actual, que se tiene entendido, también hizo serio compromiso con la clase campesina, para apoyarlos en sus proyectos productivos.
Hasta estos momentos no se tienen noticias verdaderas sobre lo que se está realizando en la entidad, pues lo mismo que en otros temas, parece ser que no hay voluntad para dedicarle al campo veracruzano, la atención que merece. La Secretaría de Desarrollo Agropecuario, se la ha llevado tranquilamente sin entrar en la búsqueda de verdaderas soluciones. Esta ha sido la etapa de esta dependencia donde menos se han aplicado recursos y donde menos interés han puesto por enfrentar los problemas de los hombres del campo.
De alguna manera, los actores políticos del momento, dentro de esta sexenio gubernamental, son responsables de la grave situación que padecen los campesinos veracruzanos, así como sus consecuencias, entre ellas la pobreza, las enfermedades y hasta la propia subsistencia alimentaria, sin dejar de considerar, de la misma manera, la disolución del núcleo familiar, pues gran parte de veracruzanos, han optado por migrar a otras tierras del extranjero para trabajar en las condiciones que sean aún cuando esté de por medio el maltrato, sufriendo permanente discriminación.
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LOS PRODUCTORES CAFETALEROS de las diversas regiones de la entidad veracruzana, donde se produce excelente café, están esperando del gobierno del Estado, a través de la Secretaría de desarrollo Agropecuario, que ya se pongan a trabajar para poder conseguir un buen precio de garantía para sus granos.
Resulta que en estos días se ha iniciado el corte del aromático, con un precio que va de los cuatro a los seis pesos por kilo, por lo que no están obteniendo utilidades, ya que lo recibido por el café cereza no les alcanza ni siquiera para pagar el costo del corte, ya que las familias que se dedican a estas labores, no aceptan cortar el grano por un precio menor, aún cuando se prevé que la cosecha sea abundante.
Se ha dicho que es necesario el apoyo para los productores, porque los mejores precios del aromático se presentan cuando la cosecha está terminando, por lo que es ahora cuando debe intervenir el sector agropecuario del Estado.
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EL SECRETARIO DE Desarrollo Agropecuario de la entidad veracruzana, Sergio Cadena Cerón, parecía ser un funcionario que por su juventud prometía lograr grandes cosas en el ejercicio de sus respectivas responsabilidades.
Sin embargo, todo parece indicar que no es así, ya que se cuentan varias ocasiones en que se le han presentado grupos de manifestantes del campo, en sus propias oficinas para exigirle alguna intervención o cumplimiento de diversos compromisos contraídos por el gobierno del Estado.
Cierto es que le tienen atadas las manos, principalmente en materia presupuestal, pero en ese caso, ya hubiera presentado su renuncia, porque resultaría más digno de su parte, dejar la dependencia que tiene a su cargo, ante la imposibilidad de cumplir con quienes merecen todo en estos tiempos, es decir, los campesinos y productores en Veracruz.
Dicen los que saben, que este funcionario, parece estar perdido en el espacio de su gran responsabilidad y compromiso.
¿Será?.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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