TANTO EL Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, como el Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, y por lo tanto, el mismísimo Partido del Movimiento de Regeneración Nacional, están conscientes de que solamente Ricardo Ahued Bardahuill, uno de los hombres que milita en calidad simpatizante político de la cuarta transformación, podría ganar las elecciones para la gubernatura en el dos mil veinticuatro.
No hay otro para ellos, porque el resto de los aspirantes que hasta ahora han asomado la cabeza, no tienen la capacidad política, ni tampoco el aprecio de la gente, ni el don de hombre cabal, ni la experiencia y el amplio conocimiento de la administración, menos el respeto que Ahued, se ha ganado en toda la entidad, principalmente en la capital veracruzana, donde lo conocen perfectamente bien.
Ahued Bardahuill, es de los pocos políticos de esta generación, que no se anda por las ramas, menos que le tiemble la mano y tampoco que le falten pantalones para enfrentarse, incluso, a la palabra del propio mandatario nacional, cuando sabe que las cosas no están bien. Como legislador, ha estado en contra de muchas decisiones que no son correctas, como el hecho de estar en desacuerdo con la desaparición de los fideicomisos y muchas otras propuestas que considera no viables.
En toda la extensión de la palabra, el empresario veracruzano, es hombre cabal y que aún estando en desacuerdo en muchas cosas con este gobierno, no deja de ser leal al partido que lo postuló. Desde hace tiempo, ha sido uno de los precandidatos a la gubernatura del Estado, el más idóneo que puede tener Morena, en la entidad, pero sin el cual, prácticamente, este partido pierde de antemano la importante posición en el ámbito político de la entidad.
De ahí que difícilmente lo dejarán ir, pues saben perfectamente bien que si no lo conservan de aquí a las elecciones gubernamentales, perderían la posibilidad de seguir manteniendo el poder en Veracruz. Es más, se sigue considerando uno de los que, por todo lo que se ha dicho y se sabe de él, podría fortalecer la imagen de la cuarta transformación en la entidad. De ahí que se siga pensando en que podría ser un sustituto ejemplar en la gubernatura, si López Obrador, decide, finalmente, llevarse a Cuitláhuac, de Veracruz.
Morena, es un partido político que no ha logrado cimentar su estructura política y por lo tanto, luce muy flaco para las próximas elecciones intermedias, lo que podría generarle algunas derrotas importantes, independientemente, de todo lo que hagan, en materia electoral, para poder retener las importantes posiciones que estarán en juego. Se requiere, por lo tanto, o de alguien que logre fortalecer, en estos siete meses que faltan de transcurrir hasta el momento del proceso electoral.
Ahued Bardahuill, es la clave, aunque muchos puedan decir lo contrario, pero lo que sí ha demostrado que tiene mayor capacidad que todos los que ahora se encuentran en Veracruz, operando políticamente.
Por eso, quizá, Ahued Bardahuill, se da el lujo de no caer de rodillas antes las exigencias presidenciales, ni tampoco de lo que pudieran pedirle sus correligionarios en la entidad, porque sabe que tiene su propio capital político que lo sostiene permanentemente en las preferencias electorales, sin que por ello pueda prescindir de todo lo que le pueda ofrecer el partido político con el cual simpatiza en este momento.
De ahí que entre la opinión pública, se diga con gran seguridad, de que Morena, sin Ahued Bardahuill, pierde cualquier elección en el Estado de Veracruz, lo que también no es plena seguridad, porque todo depende, desde luego, de los demás actores políticos que en determinado momento pudieran aparecer en el escenario político estatal.
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FRANCISCO HERNÁNDEZ TORIZ, Secretario general del nuevo partido político local Unidad Ciudadana, mostró, recientemente, a representantes de los medios de comunicación, todo el panorama político que envuelve, en estos momentos, a la recientemente registrada organización política.
Fue, prácticamente, un enfoque general de las actividades a realizar, pero lo más importante de ello, fue el análisis profundo del programa de acción con algunas consideraciones sobre el contenido ideológico que anima el nacimiento de esta nueva opción política en Veracruz.
Hernández Toriz, señaló el trabajo político que se ha desarrollado, la operatividad que se ha llevado a cabo en toda la entidad y los resultados que ha dado el encuentro con los ciudadanos, principalmente, en las cabeceras municipales, donde están dirigiendo su mayor esfuerzo con la finalidad de encaminar los pasos que fortalecerán en los meses que vienen, el propósito político de Unidad Ciudadana.
Como toda organización que apenas se presenta ya como partido, pues antes se comenzó a introducir en la sociedad como asociación política, está llevando a cabo un trabajo constante para poder alcanzar su permanencia en el ámbito político estatal, por lo que se hace necesario, cada día, seguir luchando, pues en las elecciones que vienen se estarán jugando su confirmación como partido político al poder concretar el porcentaje correspondiente en la votación.
Hernández Toriz, representó a la dirigente estatal, Cinthya Lobato Calderón, quien recientemente envió el mensaje de presentación de este nuevo partido, al que han considerado como la nueva opción política de Veracruz.
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DADAS LAS CONDICIONES políticas internas que han surgido en el Puerto de Veracruz, así como toda la zona conurbada con Boca del Río, principalmente, a alguien se le ha ocurrido comentar que el clan de los Yunes del Estero, estarían pensando seriamente en poder engrosar las filas de Morena.
Esto suena, para muchos, imposible, aunque también podría ser una posibilidad, puesto que antes fueron priistas y luego panistas, lo que ahora no sería nada del otro mundo que finalmente fueran morenistas. Esto, de alguna forma tiene su propio impacto, luego de que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no ha querido cobrar ninguna factura política a los Yunes, aún cuando en la campaña presidencial, desde Veracruz, se enderezaron varios cañonazos políticos en contra del ahora mandatario nacional, llegando, incluso, hasta la ofensa personal.
Es más, en su reciente visita a Veracruz, el Presidente de la República, no vio mal que se hubiera invitado al mismísimo Presidente Municipal del Puerto.
La vida política es así, principalmente, porque se han estado viviendo momentos inéditos en esta materia, por lo que no sería nada raro que los Yunes, tomaran nueva bandera política.
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PARECE QUE NO, pero se dice que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, sí está bastante preocupado con el movimiento en su contra que se ha gestado recientemente, más otro grupo que se ha estado armando en las últimas semanas y que juntos con el Frente Nacional que ya opera en su contra, podrían hacer crecer las posibilidades de que se vea realmente presionado para tomar una decisión respecto de su gobierno.
Se sabe también que el Presidente, no podría renunciar a su responsabilidad, por tratarse de un cargo de elección popular, pero si una solicitud de licencia para separarse, por cualquier motivo, de la Presidencia.
Por ahora, sus opositores, ya le demostraron que tienen capacidad para juntar más de cien mil personas y que podrían ser más si se lo proponen, por lo que ahora sí hay preocupación presidencial, aunque en las mañaneras muestre lo contrario.
Al parecer, López Obrador, ya no puede con tanto problema que se ha echado encima y esto podría derivar en una enfermedad o bien en una incapacidad física debido a tanta preocupación que le agobia.
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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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