Tengo mis dudas, les diré porque: un candidato con posibilidades de triunfo debe tener una estructura solida y confiable, una maquinaria preparada para atacar y defender todos los embates que los adversarios le envían.

El PRI, el PAN y el PRD, tienen estructura, conocen y manejan perfectamente la estrategia cuando de atacar y defender se trata, poseen profesionales que trabajan antes y después de una jornada electoral.

El peje siempre ha desdeñado el tema, en su primera aventura como candidato presidencial no acepto que la estructura del prd actuara, impuso incondicionales debido a la desconfianza que nos tenia, nombro a su coordinador de campaña, representantes antes los órganos electorales (salvo en algunos distritos nos permitió actuar) brigadistas electorales, abogados y demás.

Morena es un partido de reciente creación, todos sus seguidores andan en la bulla, el carnaval que les genera alegría propia de un triunfo, en mi concepto no están preparando el ejercito que se necesita, se están dejando llevar por la información que las encuestas publican, creen que con eso es suficiente y así ganaran, están listos para el festejo o para los desmanes que ocasiona una protesta por el posible mal resultado.

Los militantes morenistas no han convencido a nadie, los que están convencidos, están convencidos, pero estos podrían cambiar de opinión por la razón que a usted le guste, pero alcanzar más simpatizantes o convencer a alguien más, para mí gusto ya no es posible, es más probable que vayan a la baja debido a los errores que por arrogancia y soberbia comete el candidato que los guía a que convenza con tan inapropiadas y desafortunadas propuesta y acciones que últimamente ha cometido.

El proceso electoral del año 2006 fue muy parecido al proceso que estamos viviendo, todas las encuestas daban el triunfo al ahora denominado peje, sin embargo cuando sus adversarios empezaron a atacarlo ferozmente logrando casi emparejar las encuestas para derrocarlo. Y el mismo peje los ayudo un poco al volverse contestatario basándose en la seguridad que le daba el poder ser el próximo presidente de la republica, este empezó a faltarle el respeto a cualquiera, sea institución privada o pública, personalidades o medios de comunicación, pues nadie olvida aquella frase que le endilgo a don Vicente Fox, la de “cállate chachalaca” sin respetar la investidura presidencial que cobijaba al destinatario de tan desafortunada vociferación.

Veo que empieza a desesperarse  don Andrés Manuel, por ejemplo en la entrevistas cuando le preguntan de qué vive su hijo, no da respuesta seria, acusa al reportero de que es enviado para atacarlo, para colmo los ha descalificado llamándoles “maiceados”, los regaña, evade respuestas o se hace la víctima. Se ha vuelto contradictorio, así como dice una cosa dice otra. Por eso dudo que tengamos un gobernante en el país que se dice ser de izquierda. ¿Qué no?

adidas.johan62@gmail.com Lic. Inocencio Martínez Cortes