El presidente reconoció que tres de sus más cercanos colaboradores, durante la transición, allá por el 2018, Urzua, Jiménez Espriú y Romo, le aconsejaron que no debía cancelar la obra del Aeropuerto Internacional de la CDMX en Texcoco, el primero quizá, si me permiten especular, desde el punto de vista económico, por lo caro que resultaría; el segundo del de las comunicaciones y el tercero desde su visión empresarial e Industrial pues se ahuyentarían las inversiones en el país.
No obstante esos llamados a la cordura y a velar por el desarrollo nacional, AMLO decidió ignorarlo y, según él, en un ejercicio de reflexión en una noche de insomnio, que fuera el “pueblo bueno” a través de una Consulta, ”patito” por cierto, el que decidiera si debería cancelarse la obra que llevaba un avance cercano al 40% y se construyera este en Santa Lucía, lugar donde opera la principal base aérea de nuestras fuerzas armadas, en un ejercicio no vinculante, ni organizado por autoridad alguna sino por su propio partido MORENA, sin información suficiente para la toma de esa importante decisión pues decidió ocultar a los mexicanos las conclusiones de sus entonces asesores, prevaleciendo. con una intensa campaña mediática, únicamente su versión, que a la fecha no ha demostrado aun, de que la obra en Texcoco estaba plagada de irregularidades y corrupción. en algo que yo llamaría: “el desvelo más caro en la historia nacional”
Al respecto, es de observar que ni uno solo de los asesores de referencia están ya en su gobierno, aunque en principio, uno despachó como Titular de Hacienda, otro en Comunicaciones y el último como Jefe de la Oficina del Presidente, y en consecuencia como Jefe de Asesores.
|
Por el contrario, quien presumiblemente le aconsejó hacerlo en Santa lucía y hasta le hizo el Proyecto, su compadre Rioboó, nunca ha estado en el Gabinete pero hoy disfruta de las mieles de vivir (o de seguir viviendo) en el paraíso de los contratos millonarios sin tener que participar en una licitación, ¡¡Ay no, qué hueva!! y a su esposa, su comadre Yazmín, la hizo Ministra de la Corte, a pesar de sus pésimos antecedentes, hoy descubiertos al trascender que plagió su Tesis para recibirse como abogada,
Espero que este reconocimiento del presidente de haber ignorado las recomendaciones de los que si saben, sea el muy improbable inicio de un proceso de reconocimiento de que se equivocó pues al Aeródromo, que no aeropuerto, en Santa Lucía, no le ha ido nada bien, consolidándose como un emblemático fracaso que dibuja, de cuerpo entero, lo que es la 4T. Aunque dada la elevada autoestima y delirio de grandeza de AMLO, esa esperanza es un “sueño guajiro” y lo máximo que probablemente algún día llegaría a decir es; “el pueblo se equivocó, no yo”. |