En principio quiero decir que por supuesto que simpatizo con la lucha feminista que reivindicaba, en su momento, derechos fundamentales para la mujer como el derecho al voto, la igualdad ante la Ley, el reconocimiento pleno de una personalidad jurídica propia independiente de la del cónyuge y emancipada del padre e incluso de libertad sexual, temas en que su lucha ha tenido extraordinarios resultados al quedar plasmados todos esos derechos en el marco jurídico de nuestro país con lo que en una lógica simple, las mujeres debían haber dada por concluida satisfactoriamente su lucha hace unos años y solo celebrar cada 8 de marzo el triunfo de esta. Sin embargo resulta sumamente polémico y cuestionado hablar de feminismo e ideología de género sin correr el riesgo de recibir mensajes de odio y señalamientos de homofóbico, pero cuando vemos como el “movimiento feminista” se ha radicalizado tanto al grado de convertirse en una amenaza para la tranquilidad y el desarrollo nacional, al tornarse agresivo y destructivo de la infraestructura urbana y de negocios particulares cuyos dueños nada tienen que ver con los supuestos “agravios” que sufre la mujer, y por ello me pregunto:
¿Tiene algún sentido continuar con la lucha feminista y sobre todo su expresión más violenta en un país como el nuestro dónde la igualdad ante la Ley entre hombres y mujeres se encuentra ya consagrada en la propia Constitución?
Y creo que el tema merece una profunda reflexión y análisis para saber si aún existen rezagos en la Ley que hagan inviable y no vigente la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres o que mantengan o estimulen un predominio del hombre sobre la mujer y, en principio no he podido encontrar ningún fundamento en la Ley que nos lleve a presumir que es sí, porque, además, de existir alguna Ley o Reglamento que conculque derechos a la mujer, estos serían nulos de pleno derecho pues estarían en controversia con el principio de igualdad ante la Ley que consagra la Constitución.
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De tal forma que analizándolo por el lado de la Ley podemos ver que la respuesta no es por ahí y quizá encontremos cierto fundamento en el terreno de los hechos cuando pudieran estar siendo agredidas y lastimadas las mujeres por actitudes de ciertos hombres que por reminiscencias de un pasado fundado en un acendrado machismo heredado de sus padres y recurrentemente de ¡¡sus propias madres!! continúan discriminando, agrediendo y violentando a la mujer, acciones en torno a las que el movimiento feminista ha logrado también grandes avances al establecer en la Ley mecanismos de protección para ellas; lo que nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Qué culpa tiene el pobre dueño de un establecimiento comercial de Reforma o de Juárez en la CDMX de los agravios que pudieran estar recibiendo las mujeres por parte de sus maridos, novios, padres, hermanos, concubinos e incluso de funcionarios machistas que siguen considerando inferior a la mujer? ¿Qué no sería más propio emprenderla contra estos y no contra los bienes públicos de todos nosotros o de particulares que nada tienen que ver con la violencia ejercida contra ellas?
Al respecto es de observar que en determinados países como España y Argentina se ha llegado a tal grado en la lucha feminista, que ha venido a sustituir la “lucha de clases”, y han normalizado enfoques por demás absurdos y equiparables, en los hechos, al desconocimiento y abolición de la presunción de inocencia, cuando se aplican criterios de género a todas las causas en general donde están involucrados un hombre y una mujer, concediéndole la razón, sin investigación de por medio, a la mujer por el simple hecho de ser mujer, llevando al extremo contrario el termino de “igualdad ante la Ley”, dejando a los hombres en estado de indefensión ante las mujeres y ante un estado pusilánime, que opta cobardemente por la vía fácil para no tener que enfrentar la “furia feminista”. Y ¿no será entonces que se están invirtiendo los papeles y el “famoso patriarcado” se está convirtiendo en los hechos, paso a paso, en un incipiente “matriarcado”?.
En esta línea de razonamiento me pregunto si no tendremos que llegar algún día a ver a los hombres encabezando un “movimiento masculinista” que nos libere de la discriminación y abusos sufridos a manos de las mujeres y al respecto no sé si alguien ha reparado en ello pero la creatividad de cineastas y escritores quizá algún día tendrá que dejar de lado los escenarios futuristas apocalípticos para concebir uno donde sean las mujeres, junto con sus “géneros análogos” gays, trans, Bi, etc. quienes se conviertan en la clase dominante del planeta, manteniendo, al estilo de “El Planeta de los Simios”, en la esclavitud a los hombres heterosexuales instaurando una distopía o un mundo al revés.
¡¡Así de loco está el mundo y así de absurdo y ridículo se podría poner!! |