Risitas inoportunas y fuera de lugar nos receta AMLO recurrentemente, como aquella vez cuando queriendo negar la evidencia de la descomposición de la Seguridad en el país  que todos los medios reseñaban con estadísticas del propio gobierno, haciéndose, según él, el “chistocito” dijo: “Ahí están sus masacres”…Je Je Je,  como si del diablillo de Derbez se tratase; o la última cuando hace unos días en una Tele-Conferencia con los mandatarios de los países latinoamericanos, al hablar sobre Cuba  dijo: “ es un país en el que muchos quisieran quedarse a vivir”…JeJeJe, y otra vez la risita demoniaca que pretende sea de empatía pero que le sale de franca burla y patética guasa, para luego, al ver la sorpresa en el rostro de todos, decir: “con todo respeto Miguel (Diaz Canel), pero qué bonito país es Cuba”.

Yo no sé si el presidente se da cuenta de lo inoportuno y absurdo  de sus, para él, simpáticas risitas, y “contundentes” cartitas a otros mandatarios, pero no creo que a Diaz Canel le haya caído muy bien percibir el odioso tono de burla en la patética risita del mandatario mexicano.

Lo ignominioso de que nos gobierne un improvisado, inculto y maleducado AMLO, no es solo por el daño que pueda generar al interior del país, que de hecho lo está haciendo, sino por la posibilidad de que pueda generar conflictos, con y entre otras naciones, al llevar a los paneles internacionales el mismo estilito ridículo que utiliza en las mañaneras, como si de charla en pulquería se tratara.

Las cartitas ridículas, ingenuas y de un desconocimiento total de la diplomacia que en sus arranques de estupidez ha enviado a España, Unión Europea y recientemente a China, para pedirle al presidente Xi Jinping que le aclare a Biden qué tanto fentanilo manda China a ese país, son de analizar por el contexto en que se dan, cuando la paz mundial pende de un hilo y por Dios ¡¡Qué necesidad hay de echarle más leña al fuego en la relación USA-China!! ya tensa de por sí.

Si en su momento, AMLO desata un conflicto internacional mayor con sus imprudencias, seguramente lo veremos  preguntándose ¿y ahora? ¿“por qué la violencia”?, y pidiéndole al Papa Francisco su intervención para conciliar y a este último sacando su vena argentina responderle: ¡¡y tú de qué te ríes ché !!, ¡¡si fue por tu culpa BOLUDO!!

A estas alturas del sexenio, educarlo es impensable, y por ello tendremos que “chutarnos” todavía 2 años más de insufribles mañaneras y con estas muchos más de sus chascarrillos de mal gusto, o de muy pero muy mal gusto, como cuando saca su famoso pañuelito blanco, todo lleno de mocos y se avienta su clásica frasecita ñoña: “se acabó la corrupción” que esa si es como para descojonarse de risa.