El sector empresarial, por ejemplo, se limitará al pago de los sueldos y demás prestaciones que tienen los trabajadores, como es el caso del aguinaldo, pero éste será mucho menos que en otros tiempos, porque los empresarios no cuentan con recursos que les permitan hace otras concesiones, ya que ni el gobierno del Estado, ha pagado a sus acreedores, lo que significa que el comercio se verá afectado considerablemente por esta situación.
Nada más hay que entender la situación desde este punto de vista, recordando que los acreedores del Gobierno del Estado, son por lo menos ciento setenta y seis, quienes han estado esperando que la administración estatal, les cubra estas cantidades que vienen desde gobiernos anteriores. Hay deuda estatal que se comenzó con el gobierno de Fidel Herrera Beltrán, quien le echó la bolita al gobierno siguiente de Javier Duarte de Ochoa, pero no cumplió exactamente con este compromiso, heredando la misma deuda al gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, quien tampoco quiso reconocer la deuda contraída y prefirió dejársela al gobierno del cambio, donde los empresarios pensaron que sería diferente, porque había la esperanza de que se les pagara la facturación correspondiente por los servicios prestados al gobierno estatal.
La administración de Cuitláhuac García Jiménez, se ha hecho de la vista gorda y tampoco ha querido pagar a los acreedores, de tal manera que se la ha llevado con ofrecimientos y pequeños paguitos.
Se dice, por ejemplo, que apenas ha destinado una cantidad aproximada de cuarenta y cinco millones y medio de pesos, para repartir al número de acreedores que hemos señalado anteriores y que suman por lo menos ciento setenta y seis, por lo que apenas si algunos de ellos ha recibido una cantidad, también aproximada de trescientos mil pesos, que no cubre, en los de los casos ni la mínima parte de lo que deben recibir.
Todos estos problemas derivados de una mala administración están impactando seriamente en toda la actividad empresarial, de tal manera, que muchos comercios y negocios debidamente establecidos han tenido que cerrar ante la falta de recursos para seguir sosteniendo estas fuentes de empleo. El caso no es exclusivo de Xalapa, la capital del Estado, sino a otras ciudades de la entidad, donde también hay quienes esperan que se les pague por los servicios prestados, como ya comentamos, en las diversas administraciones que ha tenido el Estado.
De esta manera, la crisis económica se hace más evidente, porque los empleados del gobierno, recibirán, si bien les va, su correspondiente salario y la parte que les corresponde del aguinaldo, pero los empleados de los diversos negocios que funcionan en todo el territorio estatal, se verán afectados por esta situación, pues como ya lo hicimos notar, muchos negocios han cerrado y otros están por hacer lo mismo, luego de que terminen las fiestas de fin de año, donde esperan captar algunos recursos que les permitan salir adelante con el pago de los correspondientes compromisos con los trabajadores que definitivamente quedarán sin empleo.
No será fácil, para nadie los veracruzanos, seguir enfrentando esta situación que de alguna manera, parte de la política económica del nuevo gobierno, quien ha obligado a todos los mexicanos a apretarse seriamente el cinturón con la llamada austeridad republicana, que se ha puesto como principal objetivo ahorrar lo más que se pueda, no tan solo impidiendo que haya derrama económica, sino también, despidiendo empleados, cerrando fuentes de empleo, disminuyendo los sueldos a la mitad y generando una sobra de incertidumbre económica en todo el país, de tal manera que poco se espera para el próximo año, donde tampoco habrá crecimiento por la aplicación de estas disposiciones oficiales.
Aunque pocos lo crean, pero este final de año será de una amarga navidad y difícil panorama del año que pronto comenzará, debido a que no hay voluntad presidencial ni tampoco gubernamental en el Estado de Veracruz, para respaldar a los veracruzanos, en busca de una vida digna.
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SUBEJERCICIO, A PROPOSITO.
CIRCULAN LOS RUMORES y hasta cierto punto creíbles de que el subejercicio en que han caído, tanto el Gobierno del Estado, como algunos municipios de la entidad veracruzana, se están generando con plena voluntad para fortalecer la bolsa económica del gobierno federal, o directamente de quien manda a nivel nacional, con la finalidad de tener los recursos disponibles para que se puedan aplicar en las próximas elecciones. Se tiene entendido que esta estrategia se ha diseñado para hacer creer a los gobernados que ningún recurso saldrá del erario federal, para la aplicación en busca de votos.
La mera verdad, se afirma, es que todos los recursos que se devuelven a la federación, no con considerados en futuros presupuestos ni tampoco se aplican a obras del gobierno federal, sino que supuestamente se van directamente a una especie de fondo perdido, es decir, donde no se sabrá su destino, porque provienen de entidades y municipios, donde ya fueron etiquetados y no se aplicaron.
Si alguien pudiera imaginarse las cantidades de dinero que se devuelven al Gobierno federal, se quedarían helados de saber que todo ese dinero ya no pasa por ninguna contabilidad y que pueden, por lo mismo, ser utilizados para otros menesteres que no son precisamente obras de beneficio social.
Pero esto de los subejercicios, pueden considerarse un delito que no es denunciado por nadie y por lo tanto, tampoco se hace responsable a ningún gobernante estatal ni municipal y menos a la propia federación que también ha tenido ya un subejercicio de por lo menos ciento cincuenta y cinco mil millones de pesos.
Vaya gobierno que las mayorías quisieron, pues con el voto de los seguidores de Andrés Manuel López Obrador, se han puesto ellos mismos su propia soga.
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¿Y LOS PARTIDOS POLITICOS?
BIEN SE COMENTA en diversos sectores de la sociedad, que los partidos políticos, a través de sus respectivos dirigente nacionales, así como de sus representantes en el Senado de la República, y la Cámara de Diputados, no han alzado la mano para denunciar todos estas anomalías del actual gobierno. Al contrario, también se dice, que han aplaudido, en cierta forma, todos estas disposiciones del gobierno federal y han acepado, calladamente, que se sigan realizando estas acciones en contra de la población en general.
¿Dónde están los grandes políticos que siempre han salido a defender públicamente al país?
¿Dónde están los dirigentes nacionales de las diversas organizaciones políticas que muy a menudo reclamaban el cumplimiento de los compromisos hechos con todos los mexicanos en general?
Dónde están los grandes empresarios, los dirigentes de sectores sociales, los líderes de organizaciones diversas que hasta este momento permanecen callados ante tanta barbaridad oficial.
Resulta muy sospechoso que de pronto hayan enmudecido, cuando los únicos que han salido a la defensa de este país, son los representantes de los medios de comunicación, quienes sí se la han jugado todos los días criticando a este gobierno que no tiene pies ni cabeza.
Ya es tiempo, pues, de que todos ellos, asomen la cabeza.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
NUESTRO CORREO: ac_stein58@live.com.mx
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