Antes de excusarse (otra vez) con el cuento de que los anteriores gobiernos le dejaron el problema de la inseguridad, el presidente de México respondió con un “simpático” «eso sí calienta» en un tono burlesco ante las severas afirmaciones hechas por el periodista Jorge Ramos en la mañanera de ayer.

Básicamente, el reportero le expuso al ejecutivo federal las cifras oficiales de homicidios dolosos durante su primer año de gobierno, más de 34 mil, dejándolo con el récord más alto en la historia del país, con cifras que sólo son superadas por La Revolución. Que por cierto, esta información es pública y usted la puede consultar en la página del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Ahora bien, yo me pregunto, ¿cuántos mexicanos se sintieron identificados con esta frase? ¿Cuántas personas han vivido esa expresión en carne propia en el último año?

Particularmente, así se deben sentir los miles de padres y madres que han sufrido el desabasto de medicamentos y tratamientos oncopediátricos (cáncer en niños) de sus hijos.

¿O qué tal los miles de mexicanos que se enteraron de que el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) no cubre las necesidades que el Seguro Popular sí cubría? Ahora un día de hospitalización que les costaba poco menos de ochenta pesos, ahora les cuesta casi quinientos pesos. Servicios que eran gratuitos, ahora tienen costo y es muy elevado. Los afectados han comentado que incluso deben comprar con sus propios recursos los materiales de curación. No olvidemos que estamos hablando del sector más marginado y vulnerable del país.

Ah, pero ya salió el diputado federal Mario Delgado a decir que no seamos exigentes, pues apenas acaban de empezar. Es decir, si usted tiene algún padecimiento crónico-degenerativo, espérese, aguántese, no sucumba al dolor, que apenas empezaron y usted debe ser paciente. Sus niños con cáncer pueden esperar, no sean exigentes, acaban de abrir hace unos días. Si usted y sus familiares no pueden costear quinientos pesos por día, espérese, el INSABI apenas comenzó, no sea exigente. Eso sí calienta...

Mientras tanto, el nieto del presidente nació en una clínica privada en Houston, Texas. ¡Qué chulada! Y no me malinterprete, no me molesta que el niño haya nacido con todas las comodidades y garantías que un servicio como el de EE. UU. puede ofrecer (“neoliberal”, por cierto). Estoy seguro de que todos haríamos lo mismo... si pudiéramos. Pero no, nosotros tenemos que conformarnos con el deficiente e irregular INSABI o ya de perdido, con el IMSS. Me pregunto porqué no habrán buscado que naciera en alguno de esos institutos... Eso sí calienta...

A final de cuentas, los afectados somos los de siempre, el pueblo... Pero hoy es distinto. Hoy pareciera que el pueblo ya no se disgusta por estas cosas. Existe un grado tan alto de alienación que los atropellos que estamos viviendo, a pesar de ser iguales o peores que los de los gobiernos anteriores, pasan de largo. Lo peor de todo es que hay quienes se atreven a defender estas situaciones con tal de defender un voto. Más vale hacerse “wey” y omitir las vidas que se están y se seguirán perdiendo, antes de admitir que no les están cumpliendo lo prometido... Eso sí calienta...

Y tú, ¿Kime cuentas?

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