Hemos hablado ya del ventajismo que ha caracterizado al partido que ostenta el poder de manera mayoritaria en las Cámaras legislativas federales y en la mayoría de las estatales, MORENA. Pues antes de la pandemia, ya habían mostrado tintes de ser oportunistas al momento de legislar, ya que contrario al slogan “del pueblo, con el pueblo y para el pueblo”, las reformas e iniciativas que esta fracción parlamentaria propone no suelen ser de acuerdo a las necesidades de los mexicanos.

Hoy tenemos un par de ejemplos más, como la tan prometida Ley de Amnistía que el presidente pregonó desde la campaña. Si bien es cierto que es un tema debatible y que no es una mala idea en su totalidad, es innegable que este no era el momento. Pero los ‘morenistas’, con su característico servilismo que parece no tener fin, hacen y aprueban lo que Obrador quiera. La justificación es la pandemia, pues según el mandatario nacional, urgía liberar la concentración de personas en la cárcel. Parece un buen punto, pero ¿no urge más adquirir equipo e insumos médicos para los trabajadores de la salud? Quienes por cierto no han parado de denunciar la falta de ello y de las precarias condiciones en las que están trabajando.

¿No urge más un paquete de medidas fiscales para ayudar al sector empresarial, ese que sostiene la economía mexicana? Incluso, el ejecutivo federal salió molesto a descalificar el reciente acuerdo entre el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) en el que anunciaron créditos de hasta 12 millones de dólares para 30 mil micro, medianas y pequeñas empresas en el país, esto con dinero privado, sin tocar un solo peso de las finanzas públicas. La única razón aparente para denostar esta medida es que López no estuvo involucrado en la jugada y pareciera ser que todo lo que no viene de él, o es malo o está defectuoso o simplemente le molesta porque no abona a su eterna campaña publicitaria. Afortunadamente, esto no importa, pues con o sin su consentimiento el acuerdo se logró y es, sin duda, un respiro para quienes mantienen a flote la economía del país y que serán vitales en la recuperación de la misma, pasada la pandemia.

Otro ejemplo de oportunismo lo presenciamos en Veracruz, donde los diputados (con mayoría de MORENA) consideran pertinente sesionar este fin de semana la convocatoria para elegir al nuevo titular de la Fiscalía General del Estado. La oposición denuncia que esto es un mero proceso de simulación, ya que debido a la contingencia, se prestan las circunstancias para que con menos personas presentes en el Pleno y con el Poder Judicial fuera de sus funciones, puedan aprobar lo que se les venga en gana, sin la posibilidad de tener contrapesos en la votación ni de amparar las decisiones que ahí se tomen.

Al final, serán el tiempo y los resultados dentro de unos meses los que den o quiten razón a estas medidas aplicadas en medio de la crisis más fuerte que hayamos vivido hasta ahora. Quienes las impulsan dicen que son oportunas, ya veremos para qué y para quién...

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