Sigue habiendo resistencia a que la gente en México crea o entienda la magnitud de esta pandemia, pero cada día que pasa son menos. El mismo presidente Obrador ya reconoció (por fin) que sus giras son peligrosas y propensas a la propagación del COVID-19. Ya entendió que por mucho que desee cuidar su imagen, hay actos que hablan por sí solos y el hecho de recular y hacer caso a los que sí saben del tema nos manda un buen mensaje.
No deja de mentir, pues pasó de decir que él decidió bajar el precio de la gasolina, a sentirse orgulloso por ser el primer país en el mundo en tomar medidas precautorias ante la pandemia. Todos sabemos que ambas son mentiras viles, pero ahorita eso es lo de menos, lo importante es que aceptó dejar por un tiempo los abrazos y los besos para evitar el riesgo de contagio y eso ya es ganancia.
Por otro lado, algo que también está preocupando a la población es el tema económico, pues los expertos en la materia ya auguran tiempos críticos, tanto por la pandemia, como por las decisiones del gobierno para afrontarla. Pues están apostándole a seguir rascando de donde puedan para no afectar los planes del presidente. Habiendo tanto dinero en proyectos que aún no inician y otros que tal vez no se van a hacer, además de ser mucho menos importantes que la salud.
Pero la maravillosa empatía sale al rescate, pues ayuntamientos, gobiernos estatales e iniciativa privada están tomando decisiones clave para evitar una afectación aún mayor a nuestros bolsillos. Algunos optaron por beneficios fiscales para empresarios y para ciudadanos ‘de a pie’, como es el caso del Puerto de Veracruz; en Guanajuato, el gobernador impulsó programas de empleo temporal para aliviar un poco la incertidumbre de las personas que dependen de un ingreso diario; en la Ciudad de México otorgaron prórrogas para el pago de varios servicios; hasta los bancos han decidido congelar créditos por seis meses para quitar (al menos por un tiempo) ese agobio a los deudores.
Este es México, resiliente, siempre superando adversidades, siempre unidos. A pesar del gobierno, el país se está poniendo de acuerdo. Ahora no contra un sistema de seguridad o contra malos resultados, ahora contra un virus que nos está enseñando de qué estamos hechos. Aún nos falta por aprender, pero creo que estamos avanzando. Sigamos así...
Y tú, ¿Kime cuentas?
Sígueme en Twitter: @kimsebastian_
Facebook: @SebastianKimMx
Mándame un correo: kimecuentas@gmail.com |