México... ese país que siempre se levanta. Esa nación que, a pesar de todo y de todos, sale adelante. Si algo ha caracterizado a este gran país, es la unión que tenemos. Siempre han existido quienes buscan dividirnos a como dé lugar y aunque por momentos parece que lo logran, siempre hemos respondido y esta vez no debe ser la excepción.

Hoy tenemos al frente a unos “gobernantes” que ya han demostrado cuáles son sus verdaderas ocupaciones. Mientras el “líder” del país se protege de un virus con moral y con estampitas religiosas con tal de verse “invencible” ante todo, los legisladores de la Cámara de la Unión aprobaron ayer por la tarde reformas que permiten la posibilidad de ser reelegidos en el cargo a partir del siguiente proceso electoral en 2021. No es que haya temas de mayor relevancia, como atender una pandemia que está a punto de azotar al país, el cual cuenta con un sistema precariode salud pública, por ejemplo. No, lo importante para ellos es el poder.

Pero México es mucho más grande que sus gobernantes, siempre lo ha sido y debemos mantener esa tendencia. Ya les cobraremos factura por su fechorías, en este momento, debemos atender algo mas importante: nuestras vidas. Y me refiero precisamente al nuevo brote del COVID-19 en nuestro país, ya está empezando a propagarse y debemos detenerlo.

Tenemos en nuestro poder la oportunidad de prevenir una tragedia colectiva. Si en los países de primer mundo, donde sus sistemas de salud están muy por encima del nuestro, están batallando, ¿qué nos depara a nosotros? Por lo tanto, no esperemos a que los contagios lleguen a un punto crítico, mejor evitemos llegar a ese nivel de contingencia.

Es vital que entendamos la magnitud del problema y lo atendamos de frente. Por fortuna sabemos qué es lo que debemos hacer y de allí el nombre de esta columna. #QuédateEnCasa es una campaña que surgió en redes sociales para concientizar a la población de una de las medidas de prevención con mayor impacto para evitar la propagación de este nuevo coronavirus. Ya los distintos organismos deportivos, culturales y sociales en el país han respondido cancelando y suspendiendo todo tipo de eventos y convenciones sociales que promuevan la concentración de masas, nos toca a nosotros hacer lo propio.

Las líneas estratégicas principales son:

1.- Medidas de prevención:

• No saludar de mano ni de beso


• Estornudar o toser correctamente con el ángulo del codo


• Lavarse las manos a conciencia


• Recuperación de pacientes en aislamiento

2.- Posponer eventos no esenciales:

• Que no afecten la vida sustantiva de una organización pública, social o privada


• Que involucren la congregación o movilidad de personas. Sustituirlas por actividades que favorezcan la sana distancia, como el trabajo desde casa, por ejemplo.

3.- Suspender temporalmente eventos masivos

4.- Especial cuidado y atención de adultos mayores de 60 años y a niños

Está en nosotros avanzar como sociedad, demostrémosle al mundo que somos más que sólo un ‘gigante dormido’, demostremos que estamos despertando y que podemos cambiar. Colaboremos con estas medidas y mantengamos aislamiento de nuestra vida cotidiana, sólo es por un breve tiempo y los resultados nos favorecerán, ya habrá tiempo para lo demás...

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